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—¿Nau?
—¿Os conocéis?—.Pregunta mi madre.
—Claro, compartimos algunas clases en el instituto, ¿cierto?
—Sí.—Contesta él con un tono bastante bajo.
—¿Qué hace aquí?.—Le pregunto.
No entiendo nada de lo que está pasando.
Nau y yo compartimos algunas clases como historia, matemáticas y gimnasia.
Pero que yo recuerde, no hemos hablado casi en estos años que estamos juntos en el instituto.
Al lado suya está un chico muy parecido a él, así que supongo que es su hermano. Y juraría que da clases en el mismo curso que Isabella.
—¿Qué hacen aquí?—.Le pregunto directamente a mi madre.
—Es una larga historia cariño.—Me contesta sentándose.
—Bueno, tenemos toda la noche.
—No, hay que ir a la cama.-—Interrumpe una voz muy infantil.
Giramos todos observando a la más pequeña del salón.
Es una niña algo pálida, de pelo moreno y con una sonrisa hermosa.
A esta niña nunca la he visto, o eso creo.
—Pues entonces tenemos hasta la hora de ir a la cama.—Rectifica mi madre.
—Mi mamá no me deja quedarme con los mayores. Pero soy mayor, ya tengo seis años .
—¿Y quién es la que después no se levanta para ir al colegio?.—Le pregunta esta vez Mariel, una de las empleadas.
Mariel se encarga de la limpieza en toda la casa junto a Emily. Ellas dos son unas grandes mujeres, nunca conocí a personas tan honestas y simpáticas como ellas.
—Pero porque no me gusta el cole.—Dice esta vez la niña cruzándose de brazos.
—¿Quiénes son ellos?.—Le pregunto a mi madre.
—Comenzaré a explicaros. Antes de que nacieras tú Azul; Mariel, Emily y sus maridos Joseph y Oscar trabajaban aquí. Todos nosotros éramos amigos, incluso vivíamos todos juntos.Todo cambió cuando nació Nau y al poco tiempo tú. Vosotros erais muy amigos, os pasábais todo el tiempo juntos.
—No puede ser, me acordaría de algo.
Si yo hubiera vivido eso lo sabría.
—Aún no he llegado a esa parte, escucha.—Me responde.
Somos doce en la mesa, y las únicas que hablamos somos yo y mi madre. Increíble.
—Tengo hambre.—Habla una voz de niño.
—Calla Ethan.—Le dice Emily.—No seas maleducado.
—Lo siento mamá, pero no merendé.—Le responde marcando una mueca en su cara.
—¡Ni yo!—.Habla de nuevo la niña.
—Yo tampoco...—Dice esta vez el hermano de Nau.
—Os aguantais.— Susurra otro chico.
¿Quiénes son y por qué hay tantos niños?
—Creo que sería más conveniente contároslo a los más mayores al terminar.
Odio que me dejen con la intriga.
—De acuerdo mamá.
—Nau dijo que eras normal, pero eres muy guapa.—Habla de nuevo la niña.
—Gracias supongo.—Le contesto.
—¿Tienes novio?.—Vuelve a preguntar.
Esto me está pareciendo ya una entrevista. Aun así le contesto.
—No, no tengo novio.
—¿Porqué? Nau puede ser tu novio.
—Callate Sammy.—Habla Nau.
—¿No sería mas conveniente que nos presentasemos?.—Pregunta esta vez otro chico.
De momento este niño es el que me demuestra que piensa más que los demás.
—Me llamo Ethan, y tengo ocho años, así que soy el mediano de los tres.—Vuelve a decir.—Este es Cameron, pero le gusta que le llamen Cam. Parece siempre enfadado, pero en verdad es muy bueno, dice mamá que como tiene catorce años son las hormonas.
De acuerdo, de momento se que Ethan es el listillo, Cameron el amargado y.... Y la niña la periodista cotilla.
—Yo soy Samanta, pero todos me llaman Sammy. ¿Puedes ser mi hermana?
Sí, esta niña solo sabe hacer preguntas, pero se ha ganado todo mi corazón con esta ultima.
—¿No tienes ya dos hermano?.—Le pregunto.
—Sí, pero nunca me hacen caso. Solo Nau y Jace.
Todo este tiempo Isabella y Jace se lo han pasado hablando entre ellos o simplemente ajenos a todo.
—Y vosotras dos podéis ser mis hermanas.—Vuelve a decir.
—A mí me gustaría, siempre he querido una hermana pequeña.—Contesta Isabella.
No se de dónde habrán salido, pero me da la sensación de que han estado aquí todo este tiempo.
—Tengo que ir al baño.—Anuncia Sammy.
—¿No prefieres a Azul e Isabella antes que a nosotros? Ves con ellas.—Le dice Ethan.
—¡Vale!
La niña me mira sonriendo y me levanto para acompañarla.
Salimos del comedor, mientras ella me coge de la mano y va andando rápidamente.
—¿Te has vestido de Elsa?.—Pregunto.
—¡Si!, ¿Te gusta?
—Eres muy bonita.—Le sonrío.
De camino, enfrente de la puerta principal hay un objeto extraño colocado justo en el medio.
Me acerco arrastrando a la niña conmigo, hasta que quedo justo delante de este.
—¿Qué es eso?.—Pregunta.
Un sombrero plateado.
_________________________________________________Volví :3 Otro capítulo editado.
Con muchísimo amorrrr 💙-Lena💫
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Mi Querida Azul
Fiksi RemajaCada persona llega a tu vida por algo, a veces para bien, otras para mal. Algunas se quedan toda la vida a tu lado , otras se van y no vuelves a verlas jamás. Lo que importa es que todos dejan una huella en tu vida que a pesar del tiempo o el recu...