Escribir una historia por capítulos a veces llega a ser frustrante si solo cuentas con tus recuerdos como único referente a dicho suceso, no podría mentir, pero tampoco cortaría partes de un relato, escribiré de lo que vaya recordando poco a poco, si llego a ser colgado de los huevos con un alicate por ella por difamación ahí arriba esta la explicación, en fin, acabado sea el prólogo sigue el hecho.
No recuerdo si fue exactamente al dia siguiente o unos después, el caso es que venía platicando con un amigo llamado David de mis cosas acerca de la religión, el, como mucha gente, es un testigo de Jehová, un insoportable religioso consumado que hoy dia sigo reprimiendo dicha forma tan poco saludable de pensar, cada quien su vida, por su físico, parecía como cualquier otro inmigrante del suroeste asiático, mas cordialmente un hindú, bueno, un hindú un poco estrafalario de peso y con un ego por las nubes que la verdad ni el mismísimo Aarón le igualaría.
Consiguiente a la cortísima de dicho y despreciable personaje viene el climax de este capítulo, íbamos caminando como cualquier bromance que se odia mutuamente (no, se que estoy diciendo y no creo que me contradiga, mas tarde explicaré este punto) el la ve en una jardinera, y como cosa rara de la química humana se enamoró, no se si porque le dije que era mi amiga o que pero se le hizo bonita (yo me carcajeaba para mis adentros pensando en su orientación) buscando una forma mas bien madura de reaccionar me quedé serio (obviamente con cierto sentimiento de celo de querer dividir atómicamente a este hijueputa de manera casi religiosa con unas pinzas de corte celular) pensando en que decirle mis pensamientos en voz alta alcanzaron a expresar: ¿Y porque no la buscas?; predispuesto a enfrentar mi rechazo dijo: No, no quiero. ¿Porqué? -dije yo- ¿Será porque es bisexual? (ups, lo dije) el puso ojos como de alguna extraña combinación entre un pedobear de la deep web que suelo frecuentar y un maniquí de feria al que todos los niños huían al regazo de sus padres por mero temor de que les haga una aparición, esa expresión de asombro y temor de ganarse la lotería y saber que tendrás un hijo al mismo tiempo, esa sensación propia de no saber si darle mis condolencias o reírme en su cara, pero ya no quedaría tiempo, la campana de entrada al receso sentía que jodía mas que ciertas gentes que me van a tocar puerta, sin querer hacer majadería a ninguna minoría por supuesto, al entrar al salón temprano por ver su cara de perro sin sobre traté de no hablarle el resto del dia.
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Mi novia es una feminista.
De TodoAlgún dia tuve una ex, ella, en alegoría al titulo, es una feminista, esta es la versión masculina de la historia.