Mi novia es una feminista.

Esto contiene relleno.

Si, exacto, esta historia no se puede quedar así como así sin desarrollar todas las putas subtramas, de aquellas que salen en el cine y te hacen querer recordar de porque fuiste tan miserable como para entrar a ver dicha película solo porque el boleto era mas barato, bueno, a ti como a mi nos toca sufrir, digo, si es que alguien lee esto de vez en cuando.

David no había entrado al salón después del timbre, pero Mario y sus drugos si, le pregunté que tal le había ido a David en la cacería y me dijo que tal vez perdió toda oportunidad de ser algo de ella, tuve que sentarme en una banca porque la profe se aproximaba, oh, espera, estoy en una escuela pública, un profe solo se presenta y ya tiene chamba, pero David nada que aparecía, hasta unos buenos pasados 10 minutos el entró por la puerta de metal barato con cara de mátenme, pero, no triste, con gusto claro y lo hago, pero primero ocupo explicaciones.

Se sienta en una silla cercana a la mia, yo ya sabía que quería despelucarme, pero por todo contrario.... Me encantó hablar con ella-dijo feliz- pero ella es lesbiana, ¿no sería mas factible que fueran buenos amigos? Negando dicha pregunta con un soplido de nariz que deja corto a matusalén, le digo que seguro tendría riesgo para mi, pero lo ayudaría a conseguir novia, no tenia ni puta idea de a que clase de fuerza acababa de convocar.

Todavía no empezaba mi dia de acción con David y debía asegurarme de entrenarlo para un beso, salida, etc, algunos en la actualidad me llaman el enviado de cupido, bueno, David no fue mi ultima pareja unir, le decía que tenía que hacer para hablar con ella, pero a veces es tan cabezón que le entra por uno y sale por otro.

Este entrenamiento bien pudiera tener sabotaje, pero como el buen amigo que creo que era no lo hice, así que le recomendé que se fuera olvidando de semejante logro en su vida porque nunca llegaría a nada con una lesbiana que ni conocía bien, semejante error mio, pero se puso algo insistente y le dije que le ayudaría un poco, por ya estaba que lo clavaba del poste cívico por las nalgas.

En la hora de la salida decidimos esperar para ver si ella aparecía, pero, no, nada de nada, esperando como pendejos bajo la media sombra de un árbol pelón, un árbol que seguimos usando de refugio a la hora de salir, llegaron por el y todo se fue a la mierda, con cara de ultimas esperanzas me dijo: ¿Y mañana? Le dije que la buscaríamos, no hay tiempo para andarse preocupando de hechos futuros que posiblemente dentro de un mundo de probabilidades infinitas no habría cabido.