Story of another us.

19

- Te diré todo, pero no por teléfono, necesito verte- respondió.

Cuando dijo eso cerré mis ojos fuertemente, y suspire.

Ver a Michael después de todo este tiempo me resultaba algo increíble, pero como no iba a serlo, se fue sin siquiera despedirse, como si nunca hubiera pasado nada entre nosotros, llevándose todo mi ser, dejandome rota, y haciendo que su fantasma siempre estuviera presente. 

La ultima visita de Michael al hospital fue en una noche lluviosa, era extraño ya que el iba a visitarme en las mañanas y pasaba parte de las tardes conmigo, cuando lo vi estaba empapado, la noche se paso lentamente , le hice espacio en la pequeña cama de la habitación y me aferre a su pecho, el me abrazaba con fuerza como si no quisiera soltarme nunca más.

- Sabes, la mejor parte de mí día es donde puedo estar así contigo, quisiera pasar el resto de mis días sintiendo esto, sintiendo que todo es posible, porque para mi el sol no brilla sin ti Michael.

-Como si la vida tuviera sentido, Zoe, tu haces que mi vida lo tenga... Sólo no quiero que este  momento termine, porque, ¿sabes?  todo es nada sin ti, y es verdad yo soy nada si tú no estas, pero... Es difícil, a veces nos aferramos a cosas imposibles y solo quedamos en pedazos.

La mañana siguiente desperté y el ya no estaba a mi lado, y así siguieron los días y el sol no brillo más para mí.