Dulce Oscuridad: Creación

Capítulo 1.

Lisandro en multimedia.

Lisandro.

He tenido, durante todo el dia, la extraña sensación de que era observado. Cuando estaba en la calle, hubo varias ocasiones en que dejaba de caminar y miraba a mi alrededor, nadie me daba indicio que me estuviera viendo. Incluso en la escuela me sentí de esa manera y eso que siempre soy el que tiene toda la atención y por lo tanto todas las miradas están en mi, pero no es porque sea popular, es absolutamente todo lo contrario, soy el clásico chico al que todos le gastan bromas y dejan a lo último para escoger cuando se tiene que jugar fútbol en clase de gimnacia.
Mi papá vino a recogerme a la salida de la escuela, durante el recorrido estuvo comentandome sobre como le fue en el día, escuché muy poco porque me dedicaba a mirar a través de la ventanilla del auto, esperando ver a mi vigilante, que podría ser real o producto de mi imaginacion. Al llegar a casa, que es donde estoy en estos momentos, fui a mi cuarto y me descambie de ropa por algo más cómodo, hice mis tareas, escuché música mietras leía un libro, pero ahora me encuentro viendo desde el pequeño balcón de mi cuarto como la niebla densa de la noche cubre el ambiente. Parece como si estuviéramos en Transilvania, el reporte del clima de la televisión había informado que estaría despejado, pero ya ven, cualquiera puede equivocarse.

Llaman a la puerta del cuarto, digo un "adelante", es mi papá. Me avisa que la cena está lista y que baje para comer, le contesto un "bueno" y se va sin cerrar la puerta. Estoy dispuesto a seguirlo cuando una brisa fresca me paraliza.

Arsenio, eres tú.

Me paré en seco y me di vuelta. ¿Qué fue eso? Camino hacia el balcón de nuevo, asomó ni cabeza para mirar a los lado de la calle. Ni un alma ronda. Me rasco la cabeza confundido. Creí haber escuchado la voz de una mujer.

-¡Lisandro, dale que sino se te enfría la comida!-grita papá desde la planta baja.

-¡Ya voy!-respondo, dirigiéndome a comer. No sin antes dar una mirada de soslayo al balcón.

Salgo de mi cuarto y bajo las escaleras. Entró al comedor-cocina, donde mi papá ya está sentado en la mesa comiendo con la vista pegada al televisor que está en la esquina del cuarto. Ve el canal de noticias en la él es conductor al mediodía. Si, para algunos debe ser impresionante de que tu padre sea el conductor de un programa de televisión pero para mi es una tortura. Cada vez que puede, papá siempre tiene que hablarme de lo que sucede en el mundo, no es que diga que saber lo que pasa en mundo este mal, lo que si es molesto para un adolescente es que tengas que saberlo a cada rato cuando se sabe perfectamente que para un adolescente lo importante es películas, futbol y chicas con que ligar y lo último no se obtiene con el ¿Que pasa en el mundo? Aunque este ultimo nunca me ha pasado. Es agobiante.

-¿Que hacías tanto arriba que no bajabas?-pregunta sin despegar su vista de la pantalla.

-Nada-me limito a responder, empiezo a comer también viendo hacia la pantalla.

Presto atencion a la noticia que habla sobre la muerte misteriosa de una joven en Mendoza. Al parecer, una amiga de la joven se preocupó al saber que no iba yendo al trabajo y que nadie sabía de ella desde hace dos semana, la última vez que se la vio fue bar en el que concurria con sus amistades. La dicha amiga fue a su casa y encontró la puerta de la casa media abierta. Entró y encontró a su amiga en la cama ensangrentada con los ojos abiertos. Nadie sabe que pasó y por qué pasó. La fallecida no tenía enemigos, ni malas compañías, nada que pueda dar una pista del por qué fue asesinada. Ni siquiera hubo indicios de que trataron violarla. Una vez más, misterioso.

-¿Cómo va a seguir su caso?-si alguien sabe sobre eso ese es mi papá.

-Seguirán investigando, pero si la Policía no encuentra nada, el caso se quedará a las deriva. Sigo sin entender el porque no le prestan atencion a la compañía que tuvo esa noche.