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El día de Im Jae Bum, empezaría en menos de 30 segundos, cierta parte de los que hacían su día ser tal como todos los otros, ya habían llegado.

Jin Young, su novio, estaba sentando a su lado, buscando una playlist con buena música para él día.

BamBam y Yugyeom, hablaban y reían en la sala de descanso.

Y él último, YoungJae quien estaba preparando él desayuno para todos.

— ¿que hora es? — Jae Bum se acercó un poco mas a su novio, haciendo que este de pusiera nervioso al instante.

— S-son las 10:29:55

Dios ¿llegarían juntos otra vez?

«Diez, nueve, ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres, dos, uno, cero»

Y cuando Jae Bum dijo él ultimo número, Jackson y Mark aparecieron por la puerta discutiendo como siempre lo hacían, haciendo sonar la pequeña campana en colgada en la puerta, que daba indicaba que alguien entraba.

— Buenos Días Jae Bum, buenos dias Jin Young— dijeron ambos, sin pelear por un momento.

Él pelinegro nunca había tenido un par de empleados que se odiaran tanto, como aquél dúo lo hacia, no podía despedirlos, ambos eran muy buenos trabajadores (en los momentos que no estaban peleando) haciendo subir los porcentajes de ventas, en él último tiempo, y además de ser todos muy buenos amigos, a excepción del dúo de rubios.

Yugyeom y BamBam salieron fastidiados de la sala de descanso ¡Estaban tan a gusto hablado! Pero tenían que ser interrumpidos por Mark hyung y Jackson hyung, como siempre.

— Yo cargaré mi celular primero

— No, yo lo haré.

La pequeña pelea se hizo cada vez menos audible, cuando Choi YoungJae cerro la puerta agobiado. Para él eran tan insoportables

Estaba todos tan sumidos en sus cosas, falta poco menos de 20 minutos, para que él pequeño café, abriera las puertas a los clientes.

Él sonido de la campana de la puerta, hizo que todos se fijaran de quien iba entrando, tan temprano, sin si quiera haber puesto él cartel de "Abierto"

Im Jae Bum sonrió al ver a su abuela. ¡Hacia tanto tiempo que no se veían!

— Mi pequeño niño — apretó las mejillas de su nieto, haciéndolo sonrojar, Jin Young trataba de aguantarse la risa, al ver a su novio y jefe completamente sonrojado. La abuela se dio cuenta de su presencia y se acercó a él.

— Joven Park, cada vez te pones más guapo niño — apreto también las mejillas del castaño

Jae Bum reía disimuladamente a espaldas de ella.

La abuela dio un vistazo, encontrándose con los pequeños Yugyeom y BamBam, bueno ya no tan pequeños, y los saludó de lejos, planeando seguir la conversación con su nieto.

— ¿qué haces aquí abuela?

— Vine a ver la herencia que he dejado para mi nieto favorito — dijo ella con entusiasmo — Le has dado un toque tan bonito.

Había quedado mas que bonito, hermoso, antes de remodelar él pelinegro decidió que cosas se quedarían, para darle un toque más vintage a la cafetería, que llamaba la atención de muchos clientes, los colores cálidos por toda la cafetería, incluidos en los uniformes, la buena comida, la espectacular atención, y la agradable música que sonaba en la cafetería. ¡No había mejor lugar en él que tomarse una café mientras trabajan!

— ¡Dejame ocuparlo yo primero! — un grito de Jackson invadió la tranquilidad.

— Oh dios no... — dijo Jin Young en un susurro.

Todos en la cafetería sabían lo "mágica" que era la abuela de Jae Bum.

Ella camino hacia donde estaba los ruidos, cerrando detrás de ella silenciosamente la puerta.

Sabia que ni Mark ni Jackson se habían dado cuenta se su presencia. Ya que estaban más ocupados en hacer la tercera guerra mundial que de lo que pasaba al rededor.

— Eres una jodida molestia.

Mark sintió como alguien carraspeaba a sus espaladas, ambos se dieron vuelta, dejando ver a la viejita abuela de Jae Bum, que los miraba sonriente.

— Hola abuela de Jae Bum— dijo Jackson con una gran felicidad.

— ¿cómo están?

— Bien, señora— dijo Mark sonriendole.

— ¿por qué peleaban?

Ambos se incomodaron por la pregunta, la abuela de Jae Bum era algo importante para la vidas de todos, ella era un ejemplo a seguir, y que los encontrara peleando no era un bonito recibimiento.

— ¿Nosotros?— Jackson se apuntó a si mismo, y después a Mark, ella asintió.

— Ustedes, estaban peleando, ¿acaso no se llevan bien?

— No podría llevarme bien con este tipo — dijo Mark con una cara de asco — Dios, todo él día jodiendo como una mosca y ese sonido desesperante, yo, me muero.

— ¡OJALÁ TE MUERAS! ASÍ YO SERÍA FELIZ POR FIN

Y aquí venía, la cuarta guerra mundial de Jackson y Mark.

— Yo quiero cargar mi celular — retomaron su pelea anterior, tomando sus celulares y respectivos cargadores.

— Lo cargaré yo primero — Jackson empujó a Mark haciendo que te este caiga al piso.

— Jackson quieto, Mark tu también — dijo la abuela, con ganas de abofetearlos.— ¿acaso no ven que ¿hay para dos?

Jackson se asusto, porque juraba haber visto uno.

«Realmente es una vieja bruja»pensó Jackson.

Ambos ignoraron lo sucedido y cargaron sus celulares.

— Ahora, se sentarán en ese sillón, y esperarán que yo les traiga un café que los ayudará a relajarlos — ambos asintieron, sentándose cada uno en él extremo del sillón.

Jae Bum se tomaba la cabeza preocupado, sabia que si sus abuela los veía pelear, haría lo imposible para que ambos muchachos estuvieran juntos.

— No creo que lo haga o si, quizás pronto entenderá que ella no es la hija cupido — hablo Jin Young abrazándolo.

— No entiende cariño, no importa cuantas personas se lo digan — dijo hundiéndose en olor a canela y chocolate que olía Jin Young — ella siempre pensara lo mismo.

— Jae Bum — la señora lo llamó y él de apresuró a ir donde ella.

— Ocupare tu cocina, he hablado con todos aquí, que bueno conexión hay aquí, ese tal Jake pronto se irá ¿no? Que triste.

— YoungJae.

— ¡Eso! Ya vengo, vayan a la sala de descanso para llevarles una taza de café a todos.

La señora entro a la cocina pidiéndole que llevara los alimentos, y cuando él no estaba, empezó con la mágica preparación de los cafés de Mark y Jackson.

Cuando ya estaba listo, sonrió.

Se dirigió a la sala de descanso, donde ya estaban todos. Le paso un café a Mark y después él otro a Jackson, rezando que su plan funcionara, siguió entregando los cafés que si eran normales, para después sentarse, en él mismo sillón que estaban Mark y Jackson, dejándolos muy juntos.

La misión de la abuela, juntemos al último agua y fuego, empezaba

Café del Amor - got7 [o.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora