Campo de Batalla

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Dan (Ubicación: Estado de Mendil No. 8 México)

El avión en el que viajaba el escuadrón 7 de Midris se iba acercando cada vez más al campo de concentración, faltaba menos de 1 hora para llegar, había sido un viaje largo, y por fortuna, eso le dio a Dan y a Manuel mucho tiempo para conocer a todo el escuadrón.

En total eran 45 soldados, y de ellos, sólo 10 habían empuñado un arma antes, el resto eran simples novatos, "culos de bebé" como diría Dan, varios soldados habían contado un par de anécdotas, como por ejemplo Robert, un chico de 19 años, quien les contó a sus compañeros acerca de su vida como militar, al parecer ingresó al ejército para darle un merecido legado a su padre, quien siempre quiso que su hijo fuera soldado, ya que él no pudo debido a una amputación en su pierna derecha. Luego de distintas charlas y risas, Dan haló de su hija.

-Es una niña hermosa, igual a su madre, tiene hermosos ojos cafés, capaces de hacerte recordar el mejor café que hayas probado en tu vida, y un cabello negro tan brillante como una lámpara de gas, es el amor de mi vida, moriría por ella si fuera necesario, su nombre es Sophy, tiene 5 años, sin embargo...-.

-Dan, si no quieres no lo cuentes-. Manuel lo interrumpió con una voz suave, y apoyó su mano derecha en la espalda de su amigo. Y como si no hubiese escuchado, Dan continuó con su historia.

-Sin embargo, tiene cáncer, y se me hace imposible pagar su tratamiento, por eso estoy aquí, gracias a los beneficios que ofrece el ejército puedo cubrir esas deudas-.

El avión quedó en silencio hasta que se encendieron los altavoces de la cabina del piloto

-Soldados, prepárense, se me hace imposible aterrizar, por lo que tendrán que utilizar los tele transportadores, las coordenadas son 40' 57'' 14* 43+ -.

-Dios mío, nunca me enseñaron a manejar estos cacharros- Dijo Javier, un soldado bastante viejo, tenía 54 años, que a pesar de las múltiples súplicas del General Knovos sobre jubilarse, decidió ejercer su oficio hasta que se acabara la guerra, o su vida.

-Déjame, te ayudo- Dijo Robert, quien al parecer era bastante hábil con la tecnología-Listo, ya está-.

-¿Todos listos allá atrás?- Dijo nuevamente el piloto

-Listos- Respondió Dan-.

-Bien, activaré los tele transportadores en 3...2...1-.

Lo próximo que escucharon los soldados fue un sonido extremadamente agudo, acompañado de unas luces que se veían por todos lados, y así por unos 2 segundos, hasta que lograron llegar al punto 40' 57'' 14* 43+. Se escuchaban balas por todos lados.

-De acuerdo, MUÉVANSE- Gritó Dan.