Tal Vez

Chapter 1

Quinn y yo éramos la pareja perfecta, nuestro amor brotaba hasta por lo poros de nuestra piel, eso es lo que la gente siempre nos decía, que el amor que nos teníamos podía verse de aquí hasta la china, y era verdad pero poco a poco todo lo que sentíamos se fue muriendo.

Dormíamos en la misma cama, a lado de la otra, pero era como si fuéramos dos desconocidas, la cama que debería ser cálida, era cada vez más fría, la rutina se volvió pesada, nos casamos muy enamoradas pero después de estar casadas 6 años, todo se volvió flojo, ya no había esa chispa que nos había unido, cada vez nos sentíamos más lejos.

Más de una ocasión peleamos por estupideces, por una casa que ni alcanzo, pero la único forma de saber que una le importábamos a la otra, pero las peleas eran cada vez más seguidos, muchos reclamos de cosas de no valían la pena, hiriéndonos con palabras que decíamos que nos dolían.

Las personas a nuestro alrededor no podían creer lo que estaban pasando con nosotras, no creían que todo lo que habíamos construido y por lo que habíamos pasado, se estuviera terminando de esta manera.

Lo que siempre me reclamaba era que nunca estaba en casa, que me importaba más mi carrera que nuestro matrimonio, tratando de salvar lo que quedaba de nosotras, le propuse tener un bebe, y su respuesta fue que no, y volvió a lo mismo que como quería tener un bebe, si nunca estaba en casa.

No lo niego me dolió, porque estaba por cumplir los 29 años y yo quería formar una familia, pero también no podía dejar de pensar que era verdad, mi ausencia en casa pesaba y pesaba mucho, así que no insistí en eso.

Después de es las cosas siguieron más tensas que antes, en más de una ocasión estuve tentada a pedirle el divorcio pero algo que detenía, y siempre lo desechaba.

La verdad es que en la intimidad las cosas no parecían haber cambiado mucho, en esas ocasiones aprovechaba para amar su cuerpo, si ya no tenía su amor, pero su cuerpo era otra cosa, las dos lo disfrutamos y lo sabía, nuestros cuerpos encajaban a la perfección.

Si sé que pensara pero aunque las cosas estaban si de mal, nunca dejamos de hacer el amor, siempre estábamos juntas lo que el tiempo nos permitía.

Pero ya no podía tratar de tapar el sol con un dedo, las cosas ya no caminaban, le he citado hoy en este bar para decirle que es mejor que nos separemos, estoy aquí desde hace 10 minutos, es el mismo bar donde nos conocimos.

Volteo y la veo llegar llevaba un hermoso vestido blanco, se ve hermosa me logra ubicar y camina hacia a mi, logro distinguir un brillo en sus ojos pero no es el porqué, llega a mi lado y me da un beso en los labios, siento mi corazón acelerarse por lo ocurrido.

-siento el retraso, pero tuvo un asunto que resolver-me dice sonriendo

-No te preocupes-le sonrió de vuelta

-Ya estoy aquí, ¿de qué quieres hablar?-me pregunta, mientras pide un vaso de agua al Bartender

-Mira Quinn, esto no es fácil para mí, nuestra relación no está bien, y creo que lo mejor es separarnos-le suelto, ella tomo un sorbo de su agua, pero no me mira ni dice nada, lo cual no es buena señal

- ¿Te quieres divorciar?-pregunta, pero sin mirarme

-si... digo no, no lo sé Quinn, no lo sé... siento que es lo mejor, pero no lo sé-me encojo de hombros

- ¿Ya no me amas?-me vuelve a preguntar, pero sigue sin mirarme, lo cual me desespera

-no lo sé Quinn, solo sé que casi siempre estamos paleando-le contesto -todo lo que teníamos se ha vuelto rutina, todo es monótono para nosotras, estoy muy confundida-le confieso