Te perdí

82 6 2
                                    

Donde sea que estuvieras, tu persona invadía mis pensamientos como la sangre en mi cuerpo.
Cómo no me había dado cuenta de mis sentimientos si con tan solo tú decir mí nombre una estúpida sonrisa se implantaba en mi rostro. Supe que estaba enamorada de ti en el momento en el cual verte con ella dolía… me consumía y mataba lentamente apacigando todo el sentido a la vida. Aunque el castigo de Zeus no fue suficiente para separarnos, no podía unirme a ti de la forma que tanto deseaba por el gran y simple motivo de que ya era demasiado tarde para mí, para recuperarte y amarte de la forma más pura del mundo entero. ¿Estarías dispuesto a ofrecerme una segunda oportunidad cuando no he hecho más que ignorar el amor que desprendías y me regalabas?, el cual ahora anhelo y necesito como los humanos a la gravedad para mantenerse en la tierra. Eres el Henry para mi Elizabeth, y como él moriría de amor por ti.
No importa el mundo en cuanto este a tu lado, solo tu y yo. ¿Es eso sano y bueno para nosotros?. En realidad, ¿es sano el amor si este sentimiento hace que pierdas la razón de mil formas diferentes y todas sean tan maravillosas y correctas? ¿Es sano cuando te sentís capaz de hacer cualquier cosa por la persona que amas? ¿Es sano cuando duele tanto descubrirlo? ¿Es sano cuando es la mejor forma de destruirte y tener el derecho a matarte psicológicamente?
¿Es sano cuando la otra persona te rompe el corazón mil y una veces, pero lo sigues amando? El amor, señoras y señores, es masoquismo pero del más bello.
Amarte no fue lo peor, darme cuenta de que lo hago y que te perdí lo fue.

Midnight Stories Donde viven las historias. Descúbrelo ahora