DECISIONES_ELIZABETH

Capítulo 4. Diario II

Imagen, Erick Evans 

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Llegue a casa a las 5 am, ahora son las nueve de la mañana, es raro levantarse sin resaca un sábado, ¿Pero que querían, que me emborrachara y no cuidara de mi ovejita? Para nada, ella necesita que la cuiden, y estaré yo ahí.

Una cortina de mi habitación esta abierta, entra el sol de la mañana, Elizabeth dejó esta habitación por esa razón, además que es mas grande que la de ella, siempre quiso lo mejor para mi, al menos eso lo repetía, sin embargo los lujos se vuelven secundarios cuando su ausencia se hace notar.

-¿Joven Erick está despierto?- escucho golpeando la puerta a mi nana.

-Erick no esta, deje un mensaje después del bip-

Bip- contesto, nose como lo hace, pero siempre nota cuando despierto, ni siquiera he puesto un pie fuera de mi cama y ella ya sabe cuando abrí los ojos. ¿Será bruja?

-¿Qué desea para desayunar?- Sé perfectamente que significa esa frase.

Cuando cometo alguna de mis "travesuras" al día siguiente hay algún castigo por parte de Elizabeth, pero si ella no esta Ariana hace lo que yo quiera para que me sienta mejor al saber que ella no está aqui.

-Al rato bajo, sorpréndeme - otra vez la tristeza y el rencor quieren llenarme, no quiero preguntar por ella.

Paso al cuarto de baño para asearme antes de bajar al comedor, Elizabeth no permite comer en los dormitorios.

Reglas, reglas y mas reglas para que seguirlas si no esta para que se cumplan

¿El diario? Ariana no comento nada al respecto, ¿lo habrá olvidado?

Salgo del cuarto de baño y voy en busca de su diario, lo deje sobre mi escritorio frente a la cama.

Y si ahí esta junto a la mochila de Emily, una estúpida sonrisa aparece en mi rostro, solo con recordarla quita de mi la depresión y soledad.

Tomo el diario y voy a sentarme en un sofá frente al vidrio del balcón.

¿Dónde me quede? Así acá.

6/02/2016

Recuerdo que esa noche Las lagrimas caían de mi rostro sin que pudiera evitarlas, había intentado no llorar durante estos seis meses para que el pequeño en mi vientre no sienta mi tristeza.

Sé que no fue la mejor idea el haberme embarazado apenas cumplir los 17, tenia una vida por delante entrar a la universidad donde no seria mas la sombra de mi hermana mayor. Katherin siempre destacó en el instituto mientras que yo siempre fui basura ante la vista de mis padres y esa noche confirme lo que ya sabia.

Me detuve en un parque a 10 minutos de la residencia donde vivía, solo para caminar.

Mis padres tan ocupados en sus asuntos nunca notaron de mi embarazo, mientras que yo al primer mes sabía no por una prueba ,solo lo sentí.

Fernanda una amiga me llevo al primer control a los dos meses, se preocupo por mi, era mi primer semestre en la universidad y no conocía a personas, siempre había sido reservada, pero ella era como la hermana mayor que nunca tuve.

El escuchar los latidos de su pequeño corazón fue lo mas hermoso que en mi vida oí, eran tan rápidos y el saber que una vida se formaba en mi vientre lleno de alegría todo mi ser, la cita con la doctora no fue del todo mala, el estar con Fernanda ayudo mucho, ya que en el consultorio habían parejas, padres felices por el futuro bebe, mientras que yo, estaba sola, Fernanda era una amiga pero no el padre de mi pequeño.