La DJ

Capitulo 1

Ese día me desperté feliz, estaba en un hotel en Londres, todo era perfecto, iba a cumplir uno de mis sueños, pinchar en uno de los pubs más famosos de Londres, nunca había pinchado en un pub que no fuera de el Bradford, así que me hacía muchísima ilusión.

Cogí un conjunto de ropa y me fui a bañar, cuando salí me vestí y me cepillé mi pelo, era una de las cosas que más me gustaban de mi físico, lo adoraba, me encantaba cambiarlo de color cada cierto tiempo, el último color que me dí fue rubio, un color normal y muy común, pero normalmente me lo tiño de colores imposibles y fantasía.

Desayuné y me la lavé los dientes, después me senté a ver la televisión, nada más encenderla ya había una reportera hablando sobre 1D, decía que los chicos del grupo habían llegado hoy a Londres. 

El día anterior ya había hablado con Zayn y me lo había contado, pero yo no le conté el pequeño e insignificante detalle de que yo estubiera en Londres.

Me levanté, fui hasta mi habitación y cogí mi móvil, busque en la agenda a Zayn y lo llamé.

-Hola, Ann.

-Hola Zayn, ¿como estás?.

-Pues bien, aquí llegando a mi casa de Londres.-Se rió.

-Ah, pues muy bien.-Yo también me reí.-Veras hoy pincho en un pub de Londres, y me gustaría que estubieras, sabes que es muy importante para mi.

-¿Cómo?, ¿y me lo dices ahora?, ya no me cuentas las cosas Ann.

-Se supone que era una sorpresa... hace mucho que no nos vemos.

-Losé, enana, losé.

-Bueno, ¿pues me vienes a ver esta noche?.-Pregunté.

-Claro, eso no se pregunta.

Yo reí.

-Gracias Zayn... oh y si te trajeras a esa chica que te tiene tan enamorado, pues mejor... quiero conocer a la futura señora Malik.-Me empecé a reír.

-Por dios Ann, valla cosas que dices.-Se rió.-Claro, llevaré a Perrie.

-Genial, hasta esta noche.

-Adiós.

Dejé el móvil tirado en el sillón y salí a dar una vuelta, no tardé mucho en regresar, hacía mucho frío y no había cogido ningún abrigo.

En el hotel me aburría, estar sola entre esas paredes me agobiaba, encima los nervios de esta noche me corroían por dentro.

No aguantaba más, así que esta ves cogí una abrigo y salí del hotel, me dirigí a un restaurante y almorcé.

Las horas pasaban y mis nervios aumentaban, no podía estarme quieta, ya eran las seis de la tarde y yo estaba en el hotel mordiéndome las uñas.

Volví a salir, busqué un Starbucks, me compré un café y un muffin, después volví al hotel, ya eran las ocho, ya era de hora de prepararme e ir al pub, tenía ir que preparando todo.

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