Fossoyeur ↪ ChanBaek

IV

Así fue como Baekhyun comenzó a alejarse de mí. Aquel niño rubio de alma entusiasta, inocente sonrisa y abrazos constantes fue llevándose de mi lado a mi amigo. Cada tarde se sentaba con nosotros en el bosque, contándonos cosas increíbles, tenia anécdotas alucinantes y Baekhyun se divertía pensando y deseando hacer todas aquellas cosas.

Ya casi no hablaba conmigo, dedicaba su tiempo a escuchar al otro chico e incluso había momentos en donde no notaba que yo ya no estaba allí y me había encerrado en mi habitación.

Ya no compartíamos besos, ni abrazos, juegos o incluso palabras y estaba comenzando a sentirme triste. Pero aseguré todas mis sospechas aquel día en que caí enfermo, estuve cerca de una semana en cama sin poder moverme y él jamás vino a visitarme. La última noche decidí ir a su habitación y lo encontré hablando con Sehun en su cama. Hubiera interrumpido aquella escena pero mi cuerpo se congeló al ver como el rubio tomaba el rostro de mi Baekie, besándolo como tantas veces yo había hecho. Mi corazón se rompió al ver como este correspondía y luego lo observaba con el mayor brillo que podría haber visto alguna vez en los ojos del pequeño.

Aquella noche me escapé del orfanato y al parecer nadie se preocupó en buscarme por lo que permanecí en la calle. Allí conocí a un anciano, él me permitió ganar algo de dinero mediante un trabajo el cual conservo aun hoy en día y gracias al cual puedo tener este hogar y una gran familia. Ser sepulturero no es algo tan malo como todos piensan.

No les he contado aun de nuestros dos hijos. Baekhyun y yo tenemos un niño y una niña, como debe ser. La pequeña Nana tiene el cabello castaño y ondulado, su piel es blanca y suave como la de Baek y también posee aquella hermosa sonrisa que amo de él. Nuestro pequeño Jae es todo un hombrecito, se parece un poco más a mí y le encanta construir aviones de madera o jugar con el perro.

Volví a ver a Baekhyun muchos años más tarde, me encontraba paseando por la calle cuando choqué con él por pura cosa del destino. Estaba seguro de que no era coincidencia y él no me reconoció al instante por lo que decidí hablarle.

— Soy Park Chanyeol, pasé algo de tiempo en el orfanato contigo, éramos amigos.

Él no tardó en sonreír, invitándome a tomar un café, cosa que no rechacé. Fue agradable compartir aquel momento con él, no pude contenerme y lo besé como cuando éramos pequeños. Él se enojó y me contó que estaba casado con Sehun, porque si, mi pequeño Baek estaba casado antes de por fin ser mi esposo. Luego de aquello se retiró pero muy dentro mío supe que solo estaba confundido, que era cuestión de tiempo que notara que era mío, que estábamos destinados a estar juntos.

Fueron necesarios dos años más pero no imaginan lo feliz que fui aquella anoche en que Sehun me llamó para comunicarme que Baekhyun había muerto.