destrucción

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Él... Él es todo lo que quiero sentarme a observar por horas. Él es ese espíritu libre, ese amor propio que sólo sienten los valientes. Él es todo seguridad y encanto. Él es increíble, y lo más triste es que no tiene idea de eso. Él es complejo, cambiante. Estar a su lado es la victoria de una lucha eterna. Estar con él es un juego constante, es el repudio a la monotonía. Verlo ser es un privilegio, verlo vivir es intrigante. Desconcierta ver como un narcisista se destruye a si mismo sin terminar de comprender la gravedad de lo que está haciendo. Es contradictorio que se ame tanto y que se condene a si mismo a la vez, pero las mayores maravillas son las más extrañas.

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