We married with the enemy II Sterek y Sciam II

Capítulo 13

La discusión que Lydia llevaba acabo con Dany se podía escuchar por toda la case de los Hale, era enorme y espaciosa pero eso no evitaba que los gritos de ella no se escucharan.

Jordan, que estaba muy atento a la situación se mantenía callado, conocía muy bien a su prometida, aparte estaba al tanto de toda la situación con respecto a ese tal Jackson Whittemore.

Talia que estaba muy tranquila bebiendo su taza de té junto con Melissa en la sala, mientras veían que color le quedaba a las flores del ramo, se vio sorprendida cuando una muy sonriente Lydia entro como si fuera su casa, quitando de su cara el rastro de enfado que tenía con Dan , se acercó a ambas mujeres y les sonrío.

-¿Quieres conocer a los maridos de sus hijos?-porque al parecer Lydia era vengativa, y no se había olvidado de cuando ambos chicos gritaron a toda la universidad que sus calzones los compraba en rebajas.

Está sería una buena venganza.

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-¡Mamá! ¡¿Por qué tengo que ir?!-le pregunto a modo de capricho.

-¡Tienes que! ¡Vamos! no puedo creer que conoceré a tu esposo-la cara de Melissa era la de una mujer sonriente.

Todos estaban acomodados estratégicamente dentro de la gran camioneta, Derek y Scott atrás, mientras que Lydia y estaba enfrente junto con Talia y Melissa (obviamente estaban emocionadas).

Al llegar al bar, Derek se sorprendió de ver a la camioneta del sheriff, ¿Qué hace esa camioneta aquí?  ¡De seguro rompieron algo! y admite que la idea de un Stiles rompiendo cosas era graciosa.

-¡Papá!-un muy animado Stiles estaba cargado en brazos de tal modo que su cabeza golpeaba la espalda del sheriff.-¡Bájame!

-Hijo, estás tomado.-pero como siempre, hizo caso a las quejas de su hijo (tal y como le hace caso a su esposa, que estaba con una botella de tequila en brazos) ¿Quién le dio tequila a esta mujer? fue el único pensamiento que cruzó por su mente.

-¡Mi bebé se casó!-gritó una Claudia muy emocionada, que en poco tiempo se dio cuenta de la presencia de Talia.

Se miraron.

De una forma muy escalofriante.

Y en ese instante llegó otra  persona.

Kevin Hale.

Y aún así Claudia y Talia se seguían viendo.

Después se les unió Melissa, que miro sorprendida a Claudia.

-¡Claudia, maldita perra!-¿Si saben quien gritó?

Aja.

Talia.

-¡Talia, hija de puta!.-le gritó de regreso.

Y se creó un momento incomodo.

-¡Te extrañé!-se abrazaron, gritando al unísono.-Melissa ¿Eres tú? ¡No te reconocí con esa ropa! ¿Dónde quedó la  "Melissa la zorra nocturna"?

-En un embarazo de nueve meses y un divorció con un imbécil.-le sonrío, diciendo esto sin una pisca de dolor.

-¡Ven aquí mi ninfómana!

Y se abrazaron.

Con mucho cariño.

Pero nuevamente fueron interrumpidas por unos gritos de fondo.

-¡No estoy tomado!-una voz profundamente varonil sonó. Adam venía escoltado por un gran oficial, al momento se soltó de su agarre provocando un desequilibrio y cayendo sobre Melissa. Incluso en su borrachera  como buen caballero que era, amortiguó el golpe cubriendo con su espalda a Melissa y haciendo que ella callera sobre él.