We married with the enemy II Sterek y Sciam II

10 Capítulo

Las miradas de odio no cesaban, desde que salieron del juzgado. Aún nadie podía comprender que había pasado con ellos cuatro, ¿Por qué se habían atacado de esa  manera? si no cruzaron palabra. Era quizá lo que más martillaba en la cabeza de Lydia.

La cabeza de Stiles estaba recargada en el vidrio, miraba a un punto sin mirar, la Jeep Commander blanca, funcionaba para darle un poco de tranquilidad, aunque por supuesto no lo conseguía por completo.

Liam iba sentado al otro extremo, miraba su celular con nerviosismo. No pudo sacar de su cabeza lo ocurrido con su padre y el constante temor de que le marcara, Mason (quien iba de copiloto, siendo Lydia la conductora) lo trataba de calmar, sin éxito.

Pronto llegarían al aeropuerto, para que Stiles y Liam tomaran el avión que los dejaría directamente  en Seattle, Lydia y Mason iban a arreglar unos pequeños asuntos de la boda todavía.

Sólo esperaban que nadie supiera que se habían casado.

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Estaba parado al lado del balcón pensando en la nada. Sólo dos días habían pasado y Derek apenas tenía leves recuerdos de esa noche. Hubo uno en su memoria que le llamó la atención en particular, estaba borroso...pero no era momento de ello.

Tenía que tratar otras cosas.

 Tenía poco tiempo para llegar a Miami y arreglar todo, y poder pasar esos tres meses en Beacon Hills (ahí vivía una terapeuta para parejas que los iba a atender).

 Sostenía en su mano el papel recién impreso, le había llegado las especificaciones del juez a través de su abogado, junto con las posibles consecuencias de no cumplirlas.No sabía que pensar ya.

Lo único que sabía es que sentía una gran rabia, su error lo estaba pagando muy caro.

Releyó la hoja una vez más, tenía que estar seguro de que "aquello" era correcto, y con pesar confirmo lo que había entendido.

Básicamente el documento hablaba que tenía que vivir en matrimonio con Stiles durante esos tres meses, y que no podían ser infieles, bla, bla, bla, de no cumplir las normas la mitad de sus vienes serían de Stiles y al revés si él le era infiel en la corta etapa de su matrimonio (espera de verdad que sea pequeña, muy diminuta y rápida, sobretodo rápida) la mitad de los bienes de él pasaban a su poder.

Sólo esperaba, que su error no le acabara dañando.

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Al fin se sentía mas tranquilo, estaba a unos pasos de su departamento, ya podía oír la tranquilidad y las olas del mar funcionaban como su tranquilizante natural. Pudo abrir la puerta con toda la calma del mundo, estaba solo.

¡Gracias  a dios!

Nadie lo molestaría.

Estaría encantado de hacer una fiesta si tan solo tuviera las ganas, ahora estaba sobrepasado.

Tanto estaba en sus pensamientos que no se dio cuenta que una figura se encontraba sentada en el sillón de su sala. La figura con su mano prendió la luz de la lámpara que se encontraba a su derecha.

Al escuchar el sonido del interruptor se asusto, ¡Oh no!

Ya lo sabia, estaba seguro de quien era la figura que estaba sentada, pero aun no quería hablar con ella, por eso no se lo dijo.

- Dime Scott, ¿Cómo crees que una madre debería sentirse al enterarse que su hijo, (sobretodo siendo el único que tiene) se casara con alguien que ella no conoce?

Diablos.