We married with the enemy II Sterek y Sciam II

Capítulo 28

A mi hermana Nancy, para que sepas que estaba vida sigue y que por más que un amor haya marcado tu vida, nadie dice que será el único.

La vida de Derek era color de rosas y pasteles.

Hasta que la conoció.

Maldecía el día en que se enamoró de ella.

Todo empezó cuando la famosa pubertad lo alcanzó y con ello el amor hacia una chica llamada Page Krasikeva, era perfecta para él, pero su familia no pensaba lo mismo.

Loco por ella, hacía todo lo que esta le pedía, lo tenía prácticamente siendo su esclavo más que su novio, y eso no le gusto para nada a Talia poco después Page lo dejó porque no la trataba como se merecía y que no le cumplía en lo que ella pedía.

Y eso sólo empeoro la situación.

Fue en ese momento cuando llegó Scott a su vida, ambos pensaban que el amor era una completa mierda pero al parecer a Derek se le olvido cuando la que era su novia le pidió que regresaran.

Y él no se pudo negar, porque a pesar de todo pensaba:

Está bien. Las parejas tienen sus malas rachas y esta es la nuestra.

Y al parecer fue una mala racha que duró cinco años en los que prácticamente terminaban y regresaban, misma en la que abandonó su casa sólo para empezar a vivir con ella. Todo era ella, y todo era por ella.

Pero al parecer a la que le prometía estar junto a él no le basto.

Durante un tiempo se planteó la idea de dejarla, pero no pudo.

Porque los recuerdos eran demasiado fuertes como para dejarlos ir.

Porque a veces, incluso en los momentos de completa y absoluta realidad se daba cuenta que había cosas que ella hacía.

Por muy pequeñas que fueran.

Aunque no valieran casi nada.

Eran por esos momentos por los que despejaba la idea de dejarla. Su apego por ella era demasiado.

Al cabo de un tiempo, estaba decidido a proponerse en matrimonio.

Y lo hizo.

Ella acepto gustosa y feliz.

Entonces ¿Qué hacía ella al día siguiente con un sujeto en la misma cama que compartían ellos?

Por supuesto no falto el

-Puedo explicarlo.

¿Se puede explicar que hayan tenido sexo en la cama que él compartía con ella?

Y ahí se pregunto

¿Qué había hecho con su vida?

¿Cuándo se había dejado pisotear por amar a otra persona que no valía nada?

Lógicamente la abandono, ese día después de verla desnuda dónde lo único que la cubría era la sabana que tenía la cama y el fulano con el que lo engañaba se vestía muy deprisa y con mucho nerviosismo.

Claro. Ahora me temes ¿no? Pero bien que te follabas a mi novia.

-Mira. Sólo te diré una cosa-La miro fijamente a los ojos.-Quiero que me respondas con absoluta sinceridad. ¿Planeabas seguir engañándome aun cuando ya estuviéramos casados? ¿Querías que fuera tu pendejo? ¡¿Eso querías?!-Y eso alertó al joven rubio que ya tenía la cremallera arriba. Se puso delante de la chica temblorosa en un vano intento de protegerla.

-Mira, ninguno de los dos quería que pasara pero nos enamoramos.-Aquello ocasiono gracia en Derek. ¿Enamorados? ¡Ja! Ahora comprende lo patético que se vio el cuándo le insistía a sus padres que estaba enamorado.

-Derek-Al parecer a la perra se le regreso a la voz-Mira. Escúchame bien. En este momento haz de pensar lo peor de mí.

No. Sólo creó que eres una maldita zorra que no merece vivir, que lo más bueno que le pasaría a este mundo es que te partiera un rayo. Tu sola presencia daña al medio ambiente y ocupas espacio así que si piensas que te odio.

¡Nah!

Peores cosas me has hecho.

-Ye juro Derek que nunca planee que pasara.

-¡Cállate!-Le lanzo una mirada asesina. No soportaba tenerla enfrente, le producía asco haberla tocado y que ella haya estado en brazos de otro.

¡Claro!

¿Cómo no lo había visto?

Todo el mundo sabía la clase de mujer que era pero el como un tonto e iluso callo enamorado.

Dirigiéndose al chico que tenía en frente-cabe destacar se notaba joven-le dijo de la forma más seria que pudo y sacando fuerzas de flaqueza hablo, fuerte y claro.

-Date cuenta que lo que me hizo a mí, te lo hará.-En ese momento el idiota estaba a punto de replicar pero Derek lo calló-Ni se te ocurra decirme algo. ¿Te crees con el derecho de decirme o insultarme ahora?-El chico se mantuvo callado-Eso creí. Personas como ella merecen lo peor, y por más que diga amarte recuerda que cuando aparezca algo mejor se olvidara que existes.

Y se largó de la habitación.

Al poco tiempo se enteró que el chico la había dejado embarazada y sinceramente el nunca deseo enterarse.

De verdad.

No le podía interesar otra cosa que no fuera acostarse con cuanta mujer fuera posible y olvidar el daño latente que seguía en él.

Lo último que supo fue el nombre que le pusieron al niño.

Samuel Whittemore.

Menudo nombre.

Pero a pesar de su"supuesto odio" no era más que una coraza para cubrir que en realidad estaba dolido.

No por el engaño.

No porque no pudo satisfacer a la que le prometía todo.

¡No!

Nada de eso.

Le dolió su incapacidad de poder hacer feliz a una persona, esa impotencia de saber que no era lo suficiente.

Eso fue lo que le mato.

Pero al parecer la vida le dio una segunda oportunidad con Stiles. Todo era tan diferente con ese chico.

Jamás había conocido a un chico tan contradictorio como su esposo, nadie le había hecho reaccionar como Sti.

¿Ironía?

No lo creo.

Pero pese a todo, el esconde entre sus recuerdos algo importante.

Un secreto que no puede decir.

Porque ni él era capaz de creer lo que había hecho.

Hay una verdad.

Que se ha callado siempre por temor de que al decirlo sonara más real. 

Pero el día que se caso con Stiles.

Bueno...

Sólo digamos que Derek no estaba tan tomado como para decir que no se acuerda de nada, pero tampoco tan cuerdo como para evitar lo que pasó en Las Vegas, aunque de todos modos, no es algo que hubiera evitado.

Estaba agradecido de haber cometido ese "error" como muchas veces le dijo.

Porque de los errores y equivocaciones a veces viene lo mejor.

Y sin duda, lo mejor para él ahora era Stiles.