Tres

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Tirantes, top, monos, jeans, shorts. Nada le iba.
Optando por un vestido neutro en tono negro mate y unas sandalias blancas comenzo a maquillar su cara. Un poco de mascara para pestañas. Otro de labial rojo. Y el infaltable corrector de ojeras. Perfecto. No necesitaba más, tampoco iría a ligar. Se limitaría a asistir para despejarse un poco y, a eso de la una volvería a casa.
(...) 

–Iré por unos tragos- propuso la rubia.

–Aquí te espero..

Entre la multitud de gente y el ruido colosal consiguió un lugar al que se le podría denominar mínimamente "tranquilo". Y esperando allí mismo, con la cabeza a punto de explotar y la respiración acelerada por el poco oxigeno y exceso de humo de tabaco, observó la gente, el DJ, y por último al chico ojiceleste que se le acercaba con una gran sonrisa en sus labios.
Pero allí y al rescate. Justo a tiempo estaba su preciada Alex.
Ella era su confidente, su hermana. En ella evidentemente confiaría hasta para esconder un cadáver, y a pesar de ser agua y aceite, una complementaba a la otra, siendo inseparables desde siempre.
–Todo bien guapas?
–Ya que lo mencionas, excelente.. - respondió sonriente su amiga.
–Te gustaría ir a bailar un rato corazón?
-Encan..
-Te hablaba a tí-  interrumpió..
oh no, yo no..
-Vamos Dani- animó su amiga codeandola.
-Tengo novio- Perfecto. Era la mejor excusa que se le podría ocurrir? Conociendo a Alex terminaría bailando con aquel chico cueste lo que cueste.
-No lo tiene.
-Claro que lo tengo.
-Pues no se enojaria si te saco a bailar un rato- guiño el ojo.
-Es que yo..- Y sin poder terminar la oración ya habia sido empujada por su fiel amiga hacia el muchacho, cayendo en sus brazos desafortunadamente.
Éste le dedicó una sonrisa coqueta y la tomó por la cintura acercandola un poco. Tendria que ingeniarselas si no lo quería toda la noche detrás de ella.
– Y tu?
– ¿Yo? ¿Yo qué ?
Tu nombre bombón- "Genial" pensó .
-Em... Melina..Melina y tu?
-Adam preciosa- Si la seguia llamando así iba a vomitar.. Un plan.. Un plan. De momento se le paso una sola cosa por la mente. Cam. Espléndido.
Y buscándole con una recorrida rápida le encontró tomando unos tragos junto a una morocha que estaba buenísima. Ahora qué haría?!
-Te parece ir por allí? Cerca de la barra, por si acaso..- He intentó hacer la mejor de sus sonrisas.
Y fue el momento en que llamó la atencion de su amigo, luego de intentos fallidos y después de tener que reirse exageradamente como una hueca total para desatar el caos. Pues, ella no solía estar con hombres, según ella eran una bola de decir estupideces con gran apetito sexual. Cameron lo sabía, Alex lo sabia, y ambos la entendían en su afán de continuar soltera y virgen.
Golpe tras golpe la cara de aquel rubio se cubria de sangre. Mas y más celulares rodeaban la escena. ¿Y ella? Ustedes pensarían que como en cualquier cliché estaba tratando de separarlos. Pues no, al contrario. Ya le estaba doliendo el estómago de tanto reírse, podía ser un poco masoquista a veces, pero vamos, amaba esto.
-Ya fue suficiente- ordenó poniéndose seria- Cam bebé...
Suficiente para él. Ambos se entendían. Pero debía dejar algo en claro a ese imbécil...
-Le vuelves a hablar, la vuelves a tocar, incluso vuelves a respirar el mismo aire que ella y me encargo de matarte.
Fuerte. Pero había intentado tocarla, ¿Tocarla? Tocarla era poco. Apenas se percató de la situación y le estaba comiendo la boca. Y eso era el pretexto suficiente para dejarle en claro cómo funcionaban las cosas.
-Así jamás encontrarás novio, los dos están locos.
-¿Loca yo? Alex sabes perfectamente que no queria...
-L-o-c-a - Deletreó- Y no te miento, ese chico ha de quedar con un trauma- concluyó riendo.
-Vámonos, éste cabrón de seguro llamará a la policía..
-Te excediste un poco- claro, poco mas y le rompía la nariz.
-No lo creo, te estab..
-Yo creo que se excedió bastante! -Gritó su amiga- Acaso no vieron como quedó?!
-Que se joda. -Finalizó la castaña.
No tenía pretextos, siempre fueron ella y Cam, nunca necesitaron de nadie más hasta conocer a su rubia. Y tampoco le preocupaba en lo más mínimo encontrar un novio, después de todo, la gran mayoría sólo buscaba meterla a la cama con unas sonrisas y halagos. Más que claro que no funcionaba con ella.
Y así fué.. Apenas salieron se veían las incandescentes luces parpadeantes de la policia.
-Oh no- La noche no terminaría ahí.
-Él es el muchacho!..
-Las manos arriba joven!
No era la primera vez, a él no le molestaría estar un par de horas allí dentro. Ni a ella esperarlo en alguna de esas incómodas sillas de plástico.

Al Final De La Historia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora