-¡Jane! Tengo hambre -me quejé, después de comer un emparedado. Observe como negaba, mientras sus ojos están en la pantalla de su portátil.
Cuando siento nervios, entro en una ansiedad de hambre. Ella pidió bastante comida, que esperaba en mi camerino. Cuando terminé mi actuación, la ansiedad regreso con más fuerza, así que termine la otra mitad, pero aún tenía hambre.
Llegamos al estudio y estamos esperando a Oscar para comenzar en la realización del álbum. Mientras tanto, estaba sentado con la guitarra ajustando las cuerdas para entonar un compás que tengo metido en la cabeza. Cada vez que muevo una clavija, con el pulgar suavemente roso las cuerdas para comprobar el sonido. Cuando la guitarra estaba totalmente lista a mi disposición, la deje descansar. Escucho mi teléfono vibrar en la mesa de vidrio que está a mi derecha, me levanto y agarro el celular.
12:00 pm "Cita al veterinario y retirar las medicinas"
¡Joder!
Soy el padre, más irresponsable del mundo. Se me olvido por completo lo del veterinario. Mire de manera rápida a Jane, pensando cómo solucionarlo y al parecer ella es mi única solución.
-Jane -la llamo- Jane, necesito un favor -informe.
-No te voy a conseguir más comida -ni levanto la mirada. Suspire frustrado.
-No quiero comida -me miro asombrada- necesito que vayas a ver a Dulce de leche al veterinario.
-Espera ¿A llevar o a recoger a tu gato? ¿Porque yo? -Frunció el ceño después de las 2 preguntas.
-Primero, Dulce de leche es gata, hembra y segundo, tu eres la persona a quien confío a mi única hija -trato de persuadir la.
-Si es tu hija, anda tú mismo –ella sigue en lo que estaba haciendo. Cada segundo me pongo nervioso. Mi pobre pequeña, estará extrañándome- Además estoy ocupada con...
-Jane, por favor. Además tu sabes que no puedo salir, enserio necesito este favor –le ruego, no hay señal de avance – Tu ganas, hare cualquier cosa, que me digas solo una.
-Dos –respondió rápido.
-Uno y te compro comida–dije mi última oferta. Declaro la batalla ganada, cuando la veo sonreír.
-Es bueno hacer trato con usted Señor Army –se levanta y cierra su portátil. Dejo escapar el suspiro de alivio. Enseguida, busco las llaves de mi departamento y se las doy.
-Entras a mi cuarto, en mi escritorio, en la parte izquierda, cajón de en medio. Una sobre manila, hay esta la receta de ella para retirar sus medicinas y tienes que hacer firma el documento para poder retirarla. Por cualquier cosa, tienes ahí su cartilla de información y una copia, si la quieren le das la copia –dije, mientras la hacía caminar a la puerta- Un pequeño dato, si te preguntan por mí, eres mi novia...
-¿Por qué tu novia? Puedo pasar como tu hermana – interrumpió- No importa. Tu cuarto, escritorio, papeles, firma, retirar a tu gato.
-Gata –corregí, tuerce los ojos- Cuando ya estén en casa, déjala en mi cuarto y ponle un poco de leche que está afuera del refrigerador – Asiente, la veo retirarse. Calma al fin, no hay de que preocu...
¡No le dije la dirección del Clínica! Salgo al pasillo y no la veo. Saco mi teléfono y le envió la dirección por mensaje. Exhalo todo el aire, ahora sí, está todo bien. Vuelvo a mi asiento, escucho la puerta abrirse y veo a mi querido compositor Oscar con un maletín.
-Hola, ¿Listo para nuevo disco? –hablo.
-Por supuesto que si –sonrió.
Nos sentamos, agarre la libreta que estaba casi llena de las canciones anteriores. Agregue la primera frase, mientras mi compositor me observaba y me daba más opciones en la cual podía agregarlas. Pasando las horas en poner letras, tacharlas, cambiar de tema o en otras ocasiones volver hacerla. Hasta que terminamos la letra, solo falta la pista, tome mi guitarra y él estaba en piano. Lo más difícil en una música es el fondo musical, tener que probar diferentes sonidos, sea en instrumento o con el MIDI, hay que jugar con ellos. Cuando de una vez acabamos el fondo musical, Oscar se encarga de los efectos, pero hoy no la grabamos. Solo terminamos tres temas. Estaré algo ocupado hoy.
