... Definitivamente, después de una larga jornada de trabajo, leer era lo que más agradaba al Rey... Luego de escuchar a los ministros en el salón de audiencias para proponer nuevas normas a la ley de impuestos (que los beneficiaba a ellos, pero, perjudicaba terriblemente al pueblo... ¿se pensarán que nadie se da cuenta de eso?); dio un pequeño paseo por los jardines en compañía de la Reina; acaba ésta de retirarse, pero, el día era tan claro, el cielo tan despejado y la brisa tan fresca y suave, que el Rey no quiso encerrarse en el despacho a mirar los cientos de pergaminos que siempre había sobre su mesa de trabajo y prefirió llevar consigo unos cuantos libros y sentarse a leer en el pabellón del jardín. Solamente una cosa parecía incomodar tan hermoso momento para él...
- Oficial Han...- habló el Rey al Guardia que estaba cerca de él- ... sé que me está juzgando, así que me gustaría saber con qué no está de acuerdo.-
El aludido pegó un pequeño salto al escucharlo, estaba tan ensimismado en sus pensamientos que la voz del Rey lo tomó por sorpresa. Se acercó al Rey e hincó la rodilla ante su Señor:
- Por favor, Majestad, retire su orden para la entrada de la Dama Viuda Han a Sungkyunkwang...-
- Ah, MooZak... ¿también tú?...-
-... Majestad, retire la orden para que la Viuda Han ingrese a Sungkyunkwang, esto va contra cualquier ley de nuestra nación...- Chilló el más anciano de los ministros de la facción Noron. Lo triste de esto, era que por primera vez en su reinado, las tres facciones estaban de acuerdo en algo, tristemente, era para impedir el ingreso de IhnYeon a la prestigiosa academia confuciana.
- La Dama Viuda Han entrará a Sungkyunkwang a hacer para mí, un registro del acervo de la biblioteca. Esto no implica que ella entrará a estudiar en la academia...- defendió el Rey su postura.
- Señor... Cualquier otro puede realizar ese trabajo, cualquiera de nosotros puede hacer ese registro para su majestad...- dijo el Ministro líder de la facción Soron.
- ... y si algo malo ocurre durante la ausencia en su puesto ¿Cómo responderá ante mí por esas fallas? ¿Está dispuesto a renunciar a su puesto, o más aun, me entregará su vida?- respondió el Rey con un acento divertido en la voz, pero dirigiendo una mirada de advertencia al ministro.
-... Majestad...- dijo finalmente el líder de la facción Namin-, Desde su origen Sungkyunkwang ha sido un lugar vedado a las mujeres. Los mismos eruditos y algunos estudiantes han empezado a protestar a las puertas del palacio... ¿porque insiste en enviar a la viuda Han a ese lugar, exponiéndola a la maledicencia del pueblo?-
-... La Viuda Han va a realizar algo que me encantaría hacer por mi cuenta: Ver que los estudiantes de Sungkyunkwang cuenten con todo el material que necesitan para adquirir los mejores conocimientos; que a través del estudio, se conviertan en los hombres que esta nación necesita... Ya que yo no puedo hacerlo, quiero delegarlo en la persona que sé que puede desempeñar la tarea como si yo mismo la hiciese... Esto lo he reflexionado por las razones que les acabo de dar. Los mejores hombres de la actualidad: Ustedes, están ocupados ayudándome a dirigir esta Nación y ésta es una labor que ni el País, ni yo, perdonaremos si fallan. Pero, la Viuda Han cuenta con los conocimientos necesarios y tiene la libertad de tiempo, que ninguno en esta sala tiene...
- Tendría que trasladarla a Banchon... no creo que sea un buen lugar para una dama de su rango, Majestad...- Insistió el líder Soron.
- Eso ya también está decidido. Se hospedará dentro de la academia...- el Rey tuvo que reprimir el impulso de taparse los oídos ante el estallido de las quejas y lamentos de los ministros ante esta nueva noticia.
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La Orquidea de Joseon
Historical FictionLa Orquídea de Joseon Por: Silent Neko 05 Inspirada en el T.V. Drama Coreano "Sungkyunkwang Scandal" Si bien esta es una historia alterna: ===QUEDA ABSOLUTAMENTE PROHIBIDO ADAPTAR/EDITAR/REPOSTEAR===