La Orquidea de Joseon

Capítulo 4 "Sobre El Mismo Suelo "

La aldea de Banchon rodea los terrenos de Sungkyunkwang... una aldea que se formó de los parias de la sociedad. Banchon estaba situada lejos de las murallas de la capital, pues ahí concurrían los desposeídos, los proscritos, los que manejaban los cadáveres en los funerales y los esclavos fugitivos... Sin embargo, una actividad mantuvo siempre floreciente a Banchon: Los carniceros, los mejores se encontraban en Banchon y con ellos se obtenían los más suculentos cortes de res y cerdo. El mercado de Banchon era de los mejores: Cualquier tipo de ganado, aves y peces se comerciaban ahí. Cuando Sungkyunkwang fue establecida en los terrenos cercanos, el comercio estalló en florecimiento; los vendedores y copistas de libros, los comerciantes de tintas, pinceles y papel, los de telas, los alfareros, los curtidores de piel, los zapateros, los sastres, las bordadoras... y por supuesto, todo tipo de lugares "Recreativos", para los incansables estudiantes, también fueron a establecerse en Banchon.

... MooYeon se encontraba aquel día en una pequeña casa de ramen, ubicada sobre el camino principal, no muy lejos del mercado. Había sido su lugar favorito durante su estancia en la academia... La dueña del establecimiento le llevó un tazón con dos bollos rellenos de carne y verduras y su mejor licor. Recordaba muy bien a aquel chico silencioso, que con una sonrisa en el rostro, tenía por pasatiempo, simplemente, observar a las personas que pasaban frente a su negocio... MooYeon, también estaba invadido por los recuerdo de aquella época... de cómo, cuando era más joven, y triste por la ausencia de su hermano mayor, se empeñó en sus estudios para poder aprobar el examen e ingresar a Sunkyunkuang siguiendo sus pasos... y vaya chasco se llevó al darse cuenta que su hermano terminaría sus estudios, antes de que él tuviera la edad para presentar el examen. De hecho, el año en que su hermano se casó, fue el año en el que MooYeon y su familia viajaron para ese evento y que él presentara su examen... Y como pasa con todos los hermanos menores, no pudo evitar ser comparado con su hermano mayor.

...Si se les veía juntos, nadie podía negar el parentesco; sin embargo, así como existían ligeras diferencias de rasgos, había también diferencias en su personalidad:
MooZak, siempre fue un chico arrojado y tenaz... a veces, imprudente y tenaz. MooZak era de acciones rápidas; mientras que MooYeon difería en su carácter por ser un poco más analítico y observador... le gustaba resolver con palabras, antes que sacar la espada. Porque, como buen hijo de la casa Han de NonGyo, era tan hábil con las armas, como su hermano mayor; de tal suerte que MooYeon, siempre terminaría siendo el ganador, ya fuera por debate o por combate... Fue un brillantísimo estudiante que terminó sus estudios un año antes que el resto de sus compañeros de generación... Pero, lejos de aceptar un cargo en el gobierno de la capital, MooYeon decidió volver a NonGyo con su familia y gracias al rango obtenido en su examen, obtuvo para sí la administración general de su ciudad natal.

Ese día en particular, estaba ejecutando una misión extra oficial para el Rey y la cumplía con gran gusto, porque implicaba pasar un rato con su hermana menor...

***

- Pero... Entonces... ¿No estaremos violando la orden del Su Majestad?- interrogó la Dama Viuda al Director de la academia.
-Mi Señora... siéntase libre de caminar por las calles de Banchon como lo hace por los caminillos de la academia. Prácticamente, Banchon es una extensión de Sungkyunkwang. Así que, si necesita algo que no se pueda conseguir aquí dentro, no dude en ir a las tiendas de la aldea para encontrarlo.- le contestó el Director... Como hemos dicho antes, el director Choi, si bien pertenecía a la facción Noron, era un hombre que ambicionaba escalar puestos más altos y cercanos al trono, por lo que no le importaba en lo absoluto, si los intereses de los Noron se veían perjudicados por su afán de complacer hasta el más mínimo capricho del Rey... y en este caso, solo se trataba de "ser un poco flexibles" con algunas reglas, ante las necesidades de una parienta muy querida por Su Majestad.- Del mismo modo, no podemos permitir que se quede encerrada entre los muros de la academia, los días en que se hace la visita a las familias, usted también puede ir a casa y pasar un poco de tiempo con sus familiares... Estoy convencido que el Rey lo entenderá y hasta lo aprobará.- Insistió.