Capítulo 3

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POV de Yongguk

Sumin miraba a su alrededor con curiosidad, intentando adivinar dónde estaba. Era tan adorable, no podía resistirme, aunque tenía que hacerlo. Se había quedado sola después de que sus amigos se fueran y si no había oído mal esta noche su madre también trabajaba hasta tarde. En cuanto a su padre, ni idea de a donde había ido. 

—¿Estás... ahí? —Preguntó. Sí, estoy aquí, pero se supone que no debes saberlo. Me acerqué a la puerta de su habitación a la que, solo para aclarar las cosas, aún no había entrado nunca y a no ser que ella me lo permitiera explicitamente no lo haría. La abrí y la cerré con las esperanzas de que no se asustara.

—¿Puedes hablar conmigo? —Fue lo siguiente que dijo. Puedo, pero no debo. Se movió hasta el sillón y cogió el papel que ese molesto niño había usado para "hablar" con nosotros. Hice lo mismo que ella pero yo me senté en el suelo, delante de la mesa. Esperé a que preguntara algo y moví el lápiz de encima hacia la respuesta.

—¿Hace falta usar esto para hablar con vosotros? —Moví la punta al no.

—¿Seguís los dos aquí? —No.

—No eres D el acosador, ¿verdad? —Me reí en alto ante el mote que le había puesto a mi amigo y dejé el lápiz en la misma respuesta.

—¿Puedes mostrarte? —Levanté la mano para mover el lápiz, pero enseguida me detuve. No, no podía.

—Pero el otro día vi tu sombra... espera, eras tu, ¿verdad? —Esta vez la respuesta cambió, sí, ese día había tenido un despiste. 

—Lo sabía... —Se dejó caer hacia atrás reposando todo su cuerpo en el sofá y empezó a jugar con la punta de un cojín, mirando al techo fijamente.

—¿Qué es lo que queréis tu amigo y tu...? —Preguntó distraídamente. Protegeros. Aunque no lo sepas, somos vuestros guardianes.

POV de Sumin

Suspiré con fuerza y me levanté. Entré a mi habitación y cogí el pijama del armario para ponérmelo. Antes de quitarme la camiseta miré otra vez a mi alrededor y pregunté si había alguien. No recibí respuesta así que, aunque desconfiadamente, me cambié. ¿Tal vez no podía o quería entrar en mi habitación? Bueno, era invisible así que de todos modos haría lo que quisiese. Volví a mi lugar en el comedor y saqué el móvil.

Zelo: ¿Has hablado más con el fantasma?

Yo: Un poco, solo le he hecho un par de preguntas más.

Zelo: ¿Te has hecho amiga de él? Jajajaja.

Yo: Que va, es un borde.

Zelo: Entonces sois ideales el uno para el otro jeje

Yo: Repite ese jeje si tienes cojones ¬¬

Zelo: jeje

Zelo: ¡¡No me dejes en visto!! 

Zelo: Tonta♥

Zelo: No te enfades :( ves como eres una borde... 

El primer visto fue intencionado, el segundo no. De nuevo otro portazo, esta vez mucho más fuerte que todos los anteriores.

—¿Q-qué ocurre...? —Dije encogiéndome en el sofá. No recibí respuesta. Volví a desbloquear el móvil y seguí con lo mío un poco inquieta.

Yo: Creo que el fantasma te odia...

Zelo: Más cosas que tenéis en común (?)

Demons || B.A.PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora