Demons || B.A.P

Capítulo 5

POV de Sumin

Después de vestirme salí de mi habitación para ir a terminar de arreglarme al baño. Pasé por el lado de los dos demonios, que estaban sentados en el sofá durmiendo y mientras me estaba peinando me llegó un mensaje. 

Sunhee: Hoy no podré venir a clase, lo siento. 

Yo: ¿Por qué? 

Sunhee: Tengo fiebre ;;

Yo: Oh... 

Yo: Pues recupérate♥ 

Yo: Por la tarde te traeré los deberes~ 

Sunhee: Gracias♥

Suspiré volviendo a guardarlo. Hoy iba a ser un día largo, lo presentía. Salí del lavabo encontrándome ya a los dos demonios despiertos, hablando de sus cosas. Bueno, Daehyun hablaba, Yongguk se me quedó mirando fijamente y después de unos segundos sonrió tímidamente.

—Buenos días —Murmuró por encima de la voz de Daehyun.

—Mhm... —Respondí yo. Lo siento, por las mañanas no se me daba bien hablar. Me siguieron los dos a la cocina, probablemente hambrientos, así que mientras yo me tomaba un zumo dejé que cogieran algunas galletas. Me levanté de la silla al oír al timbre y enseguida fui a abrir.

—Buenos días~ —Dijo Zelo animadamente cuando le abrí la puerta del apartamento.

—Ey~ —Repetí con falsa emoción. Le dejé entrar y se quedó parado incómodamente delante de la puerta de la cocina mientras yo iba a por mis cosas. Por la forma en que miraba de reojo a la mesa de la cocina presentía que estaba viendo a los dos demonios ahí sentados. 

POV de Yongguk

De nuevo, dejé de escuchar a Daehyun en el momento en el que vi entrar al chico. ¿Qué demonios hacía aquí? Bueno, sí, ya lo sabía, siempre venía a recogerla, pero aun así... Gruñí para mis adentros y salí de la cocina, encontrándome de frente con Sumin, que ya volvía de coger lo que necesitaba para irse.

—¿Vamos? —Nos preguntó a todos. Los tres asentimos y la seguimos hasta abajo. Nos metimos en el ascensor bastante apretados y si no hubiera sido por la maleta su espalda hubiera estado justo contra mi pecho. Salimos del bloque de pisos y emprendimos el camino al instituto, aunque esta vez no era el de siempre. 

—¡Esperad! —Gritó Daehyun— ¿Y Sunhee? ¿No viene?

—No, tiene fiebre —Respondió Sumin sin dejar de caminar.

—¿Qué? ¿Cómo que fiebre? ¿Por qué? —Daehyun corrió a adelantarla y le cortó el paso.

—No sé si lo sabéis pero cuando los humanos nos enfermamos nos sube la fiebre. Probablemente esté resfriada o algo, las temperaturas han bajado mucho estos días. —Dijo empezando a perder la paciencia. Daehyun se quedó petrificado y en cuanto pasamos por su lado cayó de rodillas al suelo, aguantándose la cabeza con las manos y lamentándose de todos los errores que había cometido durante su larga y longeva vida.

—No te preocupes, Himchan la estará cuidando. —Comenté sabiendo lo mucho que le molestaba. Soltó un grito-gemido y enseguida se levantó, empezando a seguirnos. Estuvo todo el camino murmurando cosas entre dientes, pero me daba bastante igual. Lo importante en esos momentos era la manera en que ese... niñato con nombre de cinta adhesiva rodeaba los hombros de mi chic- protegida con su estúpidamente largo brazo. Inspiré fondo para relajarme y no hacer una locura, y seguí caminando detrás de los dos hasta que llegamos a su clase. Durante la primera hora me quedé de pie al lado de la mesa de Sumin hasta que noté como intentaba llamar mi atención sin que nadie pensara que estaba hablando con el aire. La verdad, me había quedado embobado mirando lo que apuntaba el profesor en la pizarra. ¿Cómo podían hacer cosas tan sumamente aburridas?