Heart Pirates |T.L|

A la deriva II.

Habían pasado unos cuantos días desde que llegaste a una isla y habías dejado atrás a los Piratas Corazón. Por una parte todavía seguías pensando en aquel beso que le diste a Law y los labios tan suaves y calientes que tenía.

Admitías que era un chico bastante caliente pero nunca te había pasado nada igual.

Paseabas por aquella pequeña ciudad tan bonita mientras terminabas de comerte el dulce que cogiste en uno de los puestos, estabas tan metida en tus pensamientos que no te diste cuenta cuando chocaste con alguien.

-Lo siento, no miraba por donde iba.-te disculpaste.

-No importa, ha sido culpa mía.-levantaste la cabeza y te encontraste con una mujer de pelo negro y ojos grandes de color azul.

Sonreiste por aquello y seguiste tu camino hasta llegar a una pequeña  tienda de comida.

-Buenos días, ¿me podría poner algo fresquito?-miraste al señor que estaba detrás de la barra.-Hace mucho calor hoy.

-Claro, deme un segundo señorita.-dicho eso se giró y empezó a preparar lo que habías pedido.

Mientras observabas el lugar, era algo pequeño pero bastante acogedor, habían algunas bandas de piratas que no tenían mucho precio por su cabeza, bebiendo y riendo como si no hubiese un mañana.

-Tome.-pagaste lo correspondiente y comenzaste a disfrutarla.

Podías escuchar todo lo que decían y de vez en cuando reías por las burradas que decían.

Echaste otro pequeño vistazo y por casi te atragantas al ver a uno de los tripulantes de Trafalgar pasar por la calle.

-No me jodas...tengo que salir de aquí ya.-terminaste y con mucho cuidado y tapandote la cara saliste de allí.

Caminabas buscando algún lugar donde poder esconderte...

¿Era lógico, no? Tu le diste ese beso a Law pensando que no lo volverias a ver en mucho tiempo, pero se ve que el destino no lo ha querido así.

-Hola señorita...¿le ocurre algo?-preguntó un chico que pasaba por allí.

-Oh no se preocupe, simplemente me corre prisa irme.-contestaste.

-Hay un atajo por aquellas calles de allí.-dijo señalando un callejón.

-Muchas gracias, lo tomaré en cuenta.

Corriste hasta donde te dijo el chico y te apoyaste en la pared algo exhausta.

-¿Quién me manda a mi hacer eso?-te dijiste.

Cerraste los ojos por un pequeño momento y al abrirlos te encontraste con un cuerpo muy pegado al tuyo y unos ojos grises profundos mirandote.

-¡Ah!-gristaste y este sonrió.-¿se puede saber que haces aquí? ¡ME HAS PEGADO UN SUSTO DE MUERTE TRAFALGAR!.

-Tsk no soy tonto...uno de mis tripulantes te vio en un bar y me lo comentó,  entonces se me vino a la mente ese beso tan caliente que me diste y no dudé en buscarte.-sonrió de manera sádica.-Ese chico que te ha hablado antes...se lo pedí yo.

-Eres un maldito Law.-te pusiste seria.

-Mmmm yo creo que no.

-Dejame irme, tengo prisa.-miraste a otro lado empezando a sentirte nerviosa.

-¿Quieres huir de mi?-preguntó el ojeroso.

-No. Ya te he dicho que tengo prisa.

-Nena eso no te lo crees ni tu.-se acercó más.

-Dejame irme.-susurraste ya muy cerca de su rostro.

-Eso va a ser imposible ______-ya.-dijo.

-¿Por Qué?-lo miraste.

-Porque desde el último día que te fuiste, cuando me diste ese beso...no he podido dejar de pensar en otra cosa, y eso en cierto modo me molesta...tsk nunca había pasado por algo así.-solo os separaban unos centímetros de distancia.

-Eso no es mi culpa.-Law levantó una ceja al escuchar tus palabras.

-Yo creo que si...-dicho eso cortó los centímetros de distancia y empezó a besarte solo como él sabía. Admitías que lo hacía muy bien, sabía mover los labios a la perfección y encajaban de maravilla con los tuyos.

Se te escapó un pequeño gemido involuntario y te sonrojaste.

-______-ya...

-Dime Law-kun...

-Vente con los Heart Pirates, vente conmigo...-te miró serio.

Todo un lío había en tu cabeza pero en el fondo sabías que querías...además no eras tonta y tenías muy presente que Law despertaba algo en ti.

           FIN.