Capítulo 16

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Faye:

Mis padres son hadas. Me lo contaron cuando cumplí tres años. Estaban muy bien considerados en el mundo mágico. Mi madre, Aeval, era el hada reina de la flora, lo cual explica su conexión con las plantas. Mi padre, Tangle, era el hada rey del conocimiento. Estudiar era su mayor anhelo. Desde que nacieron, estaba pactado que, llegado el momento, se casarían pero ocurrió lo impensable (al menos en el reino de las hadas): se enamoraron. En el mundo feérico no existe el concepto de amor. Las hadas se emparejan para tener descendencia. Por suerte para mis padres, su matrimonio ya estaba concertado, al igual que el de su primogénito. Sin embargo, al haber conocido el amor verdadero, a diferencia de sus congéneres, querían que yo, Fidget, experimentara ese maravilloso sentimiento. Ambos prometieron que me casaría por amor. Por eso, cuando nací, mis padres se marcharon del reino y vinieron a vivir a este pequeño pueblo llamado Wish, porque, al ser hijo de hadas, tenía que casarme con Lilith. Su padre era el rey hada de la oscuridad, y su madre era la reina hada de la noche, lo que convirtió a su hija en la reina hada de los sueños, tanto buenos como malos.  

El Despertar de Faye (Crónicas Oníricas #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora