Capítulo 7

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Mis ojos se maravillan ante semejante obra de arte. Una inmensa biblioteca compuesta por tres enormes muebles de madera. Cada uno de ellos tiene tres filas y están divididas por categorías. Me da pena ver otros libros desparramados sobre la alfombra del lugar. Al levantarlos, un símbolo circular me llama la atención. Como si me leyera el pensamiento, Fidget me da nuevas indicaciones. Observando con detenimiento todos los estantes, encuentro otra bola de cristal similar al de mi dormitorio y vibra. No entiendo el motivo hasta ver la respuesta en el diario. Las mismas vibraciones provoca que un libro, que no había percatado antes, caiga de uno de los estantes. La portada es azul con letras extrañas. Tiene una sola palabra totalmente impronunciable y sin sentido. Decido devolverla a su lugar en el momento que siento, sobre mis manos, liviandad en un libro pesado. <<¡Esto no tiene lógica!>>. Apenas lo abro, un espacio rectangular vacío ocupa gran parte de él. Un destello me despabila y un cristal en forma de romboide hace su aparición, por vez primera. Pensando racionalmente, coloco el cristal sobre el libro y el brillo se hace tan luminoso que casi me deja ciega. Por acto reflejo, lo suelto y escucho un ruido de piedras, como algo arrastrándose. Al recuperar la vista, veo que uno de los muebles se corrió mágicamente dejando a la intemperie un pasadizo secreto.

El Despertar de Faye (Crónicas Oníricas #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora