Mis 5 años en prisión

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Sé lo que están pensando, una autobiografía normal empieza por tu nacimiento, padres, infancia, etc. No sé si lo notaron pero yo no soy una persona normal y esta es mi maldita historia, así que no jodan y déjenme continuar. Además, si no digo esto voy a estallar en cualquier momento.

22 de agosto del 2002, mi plan fue frustrado y fui capturado por Naomi Misora, a quien estuve manipulando por varios días, desgraciadamente fue más astuta de lo que pensaba y logró atraparme. Ella fue quien me atrapó, no L, él sólo estuvo detrás de una pantalla protegiendose a sí mismo; así que él nunca ganó, nadie ganó... Aunque yo moría de ganas por continuar esa batalla para descubrir quien estaba sobre quien.
Estuve alrededor de un mes en el hospital o, más bien, eso es lo que calculo, nunca tuve certeza de cuanto duré ahí. Como Mello lo explicó, yo me convertí en una bola de carne calcinada, deformada.
Cuándo desperté el dolor era insoportable, mi piel ardía como si aún estuviera en llamas; recuerdo que grité como nunca lo había hecho, tanto que apostaría que mis pulmones pudieron haber reventado. Traté de salir corriendo de ahí para buscar alguna cura a ese dolor infernal, pero estaba esposado a la camilla. Tal cual, como niño encaprichado, dí golpes con mis manos y pies a la camilla, continúe gritando e, incluso, unas lágrimas recorrieron mis mejillas, estaba desesperado; pasado el minuto llegaron las enfermeras, unas me sujetaron de las piernas y otras de los brazos, pero eso lo empeoraba aún más. En un instante sentí una punzada en el cuello, un enfermero (con cara de idiota) me inyectó morfina. Sentí como mi cuerpo se adormecía y el dolor se iba poco a poco, empecé a sentirme adormecido y caí en un profundo sueño. No vi el desastre en el que me convertí hasta llegar a prisión.
Esa fue una de las peores experiencias de mi vida.

En fin, cuando pude irme del hospital me llevaron directamente a prisión, sin juicio, sin abogado...nada. Antes de que los oficiales me sacaran esposado de la habitación del hospital me vendaron los ojos; yo me negaba, repliqué, pero lo que hicieron para callarme fue amordazarme y colocarme un bolsa de tela en la cabeza. Me llevaron directamente hacia el estacionamiento subterráneo del hospital, literalmente me arrojaron adentro de un camión y lo hecharon a andar. El viaje duró horas y en ningún momento hablaron. Cuándo se detuvieron, abrieron la puerta trasera en donde yo estaba y me sedaron; los momentos en los que desperté por unos segundos vi que estaba en un avión. No sé en qué parte del mundo estoy, aunque puedo suponer que estoy en Inglaterra, es una corazonada.
Poco a poco fui despertando con la sensación de una reconfortante cama, muy suave y esponjosa para ser la de un preso. Poco a poco abrí los ojos, observé una muy linda ventana con cortinas blancas sobre ellas, como la seda. ¿Estoy soñando? No, la ventana tiene barrotes. Me senté para poder analizar mejor la situación. Estaba sentado sobre una cama totalmente blanca, un enorme armario viejo enfrente mío, unos pequeños tocadores al lado de mi cama y una puerta a un lado lo que, obviamente, era el baño.

Estoy en la habitación de L. Ya reconocía su habitación en Wammy's, ahí se hospedaba durante sus visitas, lo sé porque entré un par de veces cuando era pequeño. Lo único que desentonaba aquí eran los barrotes, la falta de una TV y la enorme puerta de metal que me encerraba aqui. No, entonces no puede ser. Me levanté rápidamente de la cama y fui directo hacia el baño... Increíble: todo estaba en mármol blanco con un lavabo, espejo, taza y tina de baño blancos, hasta el baño parecía como el de L.
Estaba tan impactado por todo lo que veía que decidí tomar un poco de agua. Cuando me acerqué al lavabo, accidentalmente observé mi reflejo. No noté lo que llevaba puesto hasta que me observé en el espejo. Mi corazón se detuvo. Tenía una playera blanca holgada con unos jeans viejos sobre mis bendajes y sin calcetines. Esperaba un uniforme de preso naranja, pero no...

¡Los hijos de perra me habían vestido como ese maldito L!

Me dirigí rápido al pequeño tocador de a un lado de la cama, tenía un presentimiento. Al abrir el cajón no había más que el mismo cambio de ropa doblada multiplicada por 20. Malditos. ¿Porque pasaba esto?. Era una maldita pesadilla. Empecé a gritar maldiciones en voz alta y a golpear todo lo que me rodeaba: arranqué las cortinas, saqué el colchón de su base, solté patadas al armario, rompí el espejo del baño, me saqué la ropa de encima...en fin, hice un desastre pero nadie intervino mi crisis, sé que me veían por las cámaras que había ahí, pero me dejaron desahogar.
Lawliet, ahora si sobrepasaste la raya, no te creía capaz maldito depravado. Pero no, él era incapaz de esto. Sé que no era muy emotivo y era algo frío, pero su moral no le permite hacer esto, a pesar de todo sé que tiene principios; aunque tengo mis dudas, en el fondo de él, detrás de toda esa cara de inocencia, habitaba un monstruo que en ocasiones salía, y salía con fuerza... No sólo nos pareciamos físicamente. En fin, eso no va al tema aún.
Ya sé quién fue. Quillsh Wammy. Claro, después de todo no era un santo como todos pensábamos. ¿Cómo lo sé? Él fue el único que se enteró de que yo entré varias veces a la habitación de L y tomaba su ropa, y no le gustó mucho enterarse. Me confrontó varias veces, incluso llegó a insultarme, pero a mi no me importaba una mierda, fui su pesadilla. Cuando L se enteró sólo se distanció de mí, jamás me miró con odio ni me confrontó, de hecho ya casi ni me dirigía la palabra.
Como sea, "Watari" ya está muerto, recibió su merecido, espero que ese paro cardíaco lo haya hecho retorcerse de dolor.

Después de dos días en prisión (en las cuales no pude dormir porque activaban una alarma estruendosa cada vez que lo intentaba y, en los cuales, no paraban de darme de comer cosas dulces como pasteles, paletas y mucho, mucho café) me sometieron a un "interrogatorio", aunque no entendía la razón; todo el mundo sabía que maté a esas personas y hasta el como lo hice ¿para que necesitan un interrogatorio?. Como sea, cubrieron mi cabeza con una bolsa de tela y me llevaron hacia una habitación, cuando por fin pude ver noté que la habitación era pequeña, como de 5m x 2m y estaba muy descuidada. Me sentaron bruscamente en el asiento y amarraron mis muñecas y tobillos al mismo; me enfadé y empecé a gritarles, pero me silenció un puño en el rostro. Imaginen el ardor de las quemaduras más un golpe en el rostro...bienvenido al infierno.
Quedé en shock mirando hacia donde mi cabeza había quedado gracias al golpe. ¿Qué demonios creen estos tipos que están haciendo?, esto no se trata de un jodido interrogatorio... Esto, más bien, es como una cámara de tortura. Lo comprobé después de que abrieron una enorme caja con varios objetos dentro... Lo que hicieron después fue historia...
Cortes con objetos punzantes, quemaduras con cigarrillos, más golpes con objetos pesados, sus malditas risas y sin dirigirme palabra o explicación alguna. Quería hacerles daño, en el fondo de mi palpitaba está sensación y ni siquiera había tenido esta sensación con mis anteriores víctimas. A pesar de mis esfuerzos, no pude safarme, estaba inmovilizado. Después me quitaron los vendajes y me obligaron a ver mi reflejo por dos minutos seguidos. En ese momento lo comprobé... Esto no es obra de L.
Y así a sido mi "vida" desde que llegué aquí: 5 veces por semana, alrededor de las 6 pm, una hora completa, han hecho esta "interrogación". Fue difícil al principio, luego ya no sentía nada, ya estoy acostumbrado. Pero, Beyond, ¿si morías al ser golpeado, que iban a hacer ellos? Simple, inventaban que hubo una riña y que morí en ella...así como lo habían hecho con ya varios reos.

¿Ahora entienden porque prefiero la muerte?

Mi odio hacia L, Quillsh, Roger, jamás cambiará...Porque, a final de cuentas, ellos son los que me metieron aquí, todos son la misma mierda.

Beyond Birthday: La historia detrás del asesinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora