Mi niñez

658 49 4
                                    

Bueno, ahora si contaré sobre mi infancia antes de la Wammy's House. Nací un verano el 15 de junio de 1983 y como padres tenía a Esther y Darrell Birthday; ahora se preguntarán "entonces ¿tu verdadero nombre si es Beyond", a lo que les contestaré que si, aunque el porque me lo pusieron es todo un misterio. Viví y nací en Bristol, Inglaterra.
Mi padres me habían contado que, cuando nací, ellos sabían que yo era especial, me la pasaba observando su rostro sin quitarles la mirada de encima e incluso lo mismo hacía con la gente. A los pocos meses de nacido ya podía sentarme y gatear como si nada, al año empecé a caminar con bastante habilidad, a los 3 años ya podía leer y escribir, a los 5 ya sabía alrededor de 8 idiomas diferentes y a los 6 ya dominaba cualquier clase que se me diera en la escuela, además tengo una excelente memoria porque recuerdo todo desde que tengo 2 años. Se preguntarán el porque mis padres no fueron corriendo a algún medio de comunicación a informar sobre mi inteligencia sobrehumana, simple, no eran de ese tipo de personas que buscaban llamar la atención, además, no querían que la prensa me acosara a tan temprana edad.
En fin, mis padres siempre fueron unos padres amorosos y dedicados a mi; mi madre era pintora artística así que no salía mucho de casa y mi padre era arquitecto, sólo estaba en ciertas áreas que le correspondían como unas dos o tres veces por semana. De ellos, jamás me podré quejar.
Hablando sobre el ámbito escolar, yo estudié el preescolar en casa, así que al entrar a la primaria todo fue un desastre. Al yo ser demasiado tímido y retraído, nunca logré encajar con mis compañeros de primaria y, como no era de esperarse, sufrí varios abusos por parte de matones, que no les sorprenda ya que no se puede esperar nada más de alguien que se llama Beyond Birthday. Mi madre me cambiaba casi cada mes de escuela, pero en todas era la misma historia. Fui llevado a varios psicólogos y todos me decían lo mismo: debido a que fui muy apegado a mis padres y tengo un muy alto IQ, es normal que no me guste socializar con otros y que fuera tan introvertido(¿me puede decir algo que no sepa?), así que yo podía decidir si seguía estudiando en casa o podía emplear técnicas para socializar con otros... ¿Adivinen quien estudió en casa hasta los 8?.
Mi apariencia era algo así: usaba la típica ropa de niño, nada en especial salvo que tenía una extraña afición por el negro, mi cabello negro azabache hasta los hombros y bien cepillado (algo así como Mello pero sin flequillo), piel pálida y color de ojos como de un marrón rojizo. Algo así:

Ahora, con respecto a mis gustos, gozaba de leer libros no tan viejos sobre novelas de suspenso o magia, algo de mangas, películas típicas de niños en esas épocas, no mucha televisión, música variada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ahora, con respecto a mis gustos, gozaba de leer libros no tan viejos sobre novelas de suspenso o magia, algo de mangas, películas típicas de niños en esas épocas, no mucha televisión, música variada... Una infancia muy normal.

Hablemos, ahora, del extraño don que poseo. Desde que tengo dos años, recuerdo poder ver extraños signos sobre las cabezas de mis padres y no sabía su significado aún. Después, a los 3 años, cuando ya sabía leer, descubrí que se trataba de sus nombres y lo de abajo eran números pero... ¿Que significaban? Lo descubrí de una manera tétrica. Tenía 6 años, iba caminando por la calle con mi padre sosteniendo de mi mano, al parar en una esquina, observé fijamente a un hombre: Alfred Beckham, con los números 4 y 0 debajo de su nombre, bastante extraño ya que normalmente las personas tenían alrededor de 6 o 7 cifras, ¿que pasa?. Poco antes de cruzar la calle esos números habían desaparecido y de pronto pasó... Un auto arrolló al hombre; mi padre cubrió mis ojos para que evitara ver tan sangrienta escena. La gente gritaba aterrada y el tráfico se detuvo, mi padre salió corriendo conmigo tomado de la mano pero, antes de perdernos entre la gente, gire mi mirada hacia la ya ensangrentada cara del hombre y su nombre también había desaparecido. Después de eso, empecé a hacer unas cuantas conversiones con números de otras personas que tenían pocas cifras (y vecinos míos) y, así descubrí entonces, cuanto tiempo le quedaba a cada persona que seleccioné, sé que no estaba mal porque los había seguido y todos ellos habían muerto en el tiempo que indicaron las conversiones.
Desde ese entonces, ya no pude mirar fijamente a la cara de mis padres, tenía miedo de descubrir cuanto les quedaba de vida, pero cuando menos lo pensé ya tenía 7 años.
Mi madre falleció un 22 de agosto de 1990 a causa de un accidente de tren, un golpe contundente en la cabeza la mató. Recuerdo haberla visto por última vez a la cara ese mismo día, se despedía ya que iba a Londres a presentar unas cuantas obras de arte y, entonces lo hice, la miré a los ojos y pude distinguir su nombre arriba de ella: Esther Birthday, pero sin embargo, sólo le quedaban unas horas de vida, sabía que su muerte era inevitable; me avalancé hacia ella y la abracé lo más fuerte que pude, se soltó de mi agarre, sonrió y salió por la puerta, corrí a mi habitación y comencé a llorar desconsolado, esperando a que llegará la trágica noticia. Mi papá y yo jamás nos recuperamos y nunca volvimos a ser los mismos. Ya casi no hablábamos, ni nos veíamos (trabajaba más que de costumbre en sus obras), parecía como si hubiéramos dejado de existir igualmente. Todo se torno gris.
Luego pasó un año aproximadamente, el 13 de agosto de 1991 falleció mi padre a causa de un asalto de unos maleantes, un cuchillo en el pecho fue lo que acabó con su vida. De igual manera, la última vez que lo vi yo estaba en mi habitación y él entró, me dijo que iría por más provisiones al supermercado y que no me moviera de donde estaba, mi instinto me hizo voltear a verlo, el nombre encima de su cabeza decía "Darrell Birthday" pero, sin embargo, a él le quedaba menos de media hora. Mis ojos derramaron unas lágrimas y sólo le dije "adiós..."...debí haberlo abrazado... Debí haberlo hecho.

Ninguno de mis padres jamás supo de mi talento especial.

Después del funeral de mi padre, me quedé aproximadamente 1 mes solo en casa, nadie se preocupó de el quien se encargaría de mi; mamá no tenía contacto con su familia desde hace años y papá salió de un orfanato, estaba solo. Me alimentaba con lo que había en la alacena, tomaba un baño, dormía, veía tv,mi vida seguía, pero esta vez solo. Cada noche, me ocultaba bajo las sábanas, como si alguien fuera a verme, y soltaba a llorar con toda la fuerza, coraje y tristeza que guardaba dentro... Fue de esta manera que mi corazón se rompió por completo.
Pero luego, alguien notificó que yo vivía solo desde hace un mes y sólo tenía 8 años. Tocaron la puerta de mi casa, abrí y había un hombre un poco canoso en el pórtico de mi casa; su nombre era Quillsh Wammy:
*conversación*
- Hola, ¿como estás?- dijo jovial
- Podría estar peor...- dije con un semblante serio en mi rostro
- ¿Estás solo?
- No lo sé, usted dígame. Por algo está aquí, ¿no?
- Bueno... - Dijo titubeante- supongo que si lo estás...
- Entonces... ¿Que es lo que quiere?- seguía con el mismo semblante
- Bueno, alguien me dijo que tus padres habían fallecido...
- ¿Sabe qué? No tengo tiempo para esto...- levanté la voz e iba a cerrar la puerta, pero me detuvo
- A lo que voy es que tengo una casa llamada Wammy's House, es un lugar donde hay muchos niños, comida, techo, escuela, personas cariñosas que se encargan de ellos. Así que te llevaremos ahí, ya no estarás solo- su tono alegre me enfermaba
- Wow - dije irónico- suena tan cursi que prefiero quedarme...
- El punto aquí es que no tienes opción - se volvió más serio- Eres un menor de 8 años que no puede vivir solo. Así que, o vas a la Wammy's House, o vas a otro orfanato de menor presupuesto. Y, para serte sincero, Wammy's es mejor opción y más para ti, ya que también hay niños superdotados con los que podrías congeniar muy bien.
- No tengo opción ¿huh? - Suspiré y me puse a pensar. Realmente no tengo opción, es decir, no es que me emocione estar con otras personas, pero al menos voy a estar con gente de mi mismo rango y no con los idiotas que siempre he encontrado en las escuelas promedio- de acuerdo... Guardo unas cuantas cosas y nos vamos.

Beyond Birthday: La historia detrás del asesinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora