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- Vamos para tu casa? - dijo Christopher cuando nos encontramos en la puerta principal en la hora de salida.
- Qué tienes tu con mi casa?, no podemos ir a la tuya? - le cuestioné yo.
- No, es que mi casa aburre. -
- Tu casa es igual que la mía, vivimos el el mismo edificio. -
- Si pero en mi casa esta mi mamá y además tu me invitas cositas de tu bar. - dijo él lavantando las dos cejas y poniendo una sonrisa pícara. Yo me limite a empujarlo levemente, Christopher siempre sabía que decir, como hacerme reír, era un chico encantador. - Puuut!!!!! - bufó él mientras se golpeaba la frente con la mano.
- Qué pasa? - le pregunté tras ver sus gestos.
- Nos olvidamos de Álan - Álan? NOS olvidamos? La verdad es que si me olvide de que lo invitamos a venir pero ahora que no estaba Camila que haría él metido en mis dominios.
- Pero si ya no esta Camila. - ojalá que Christopher inventara la mejor excusa del mundo para que yo le dijera que le que llame a Álan.
- Si pero ya lo invitamos, además que iríamos a hacer los 2 nada más, es mejor que seamos 3, como alguien habrá dicho alguna vez: el mal es obra de 2. Pero también puede ser de 3. - dio Christopher mientras me levantaba ambas cejas y el sostenía una sonrisa pícara en el rostro. Yo le tire un golpe en la cabeza.
- Idiota - me dispuse a negar todo lo que el quisiera, pero de todas maneras quería presente a Álan.
- Jajajaja, ya pero enserio, ya lo invitamos y si quieres invita a una amiga más para no sentirte sola. - dijo él mientras me abrazaba por la cintura dirigiéndome al mercado
- Qué hacemos aquí? - pregunté yo. Pensé que nos iríamos a mi casa de frente.
- No nos vas a matar de hambre, voy a comprar algunas cosas para comer. - dijo él mientras me soltaba.
- Yo no pensaba matarlos de hambre - dije yo mientras me cruzaba de brazos. Él me sonrió y siguió su camino.
- Qué vas a comprar? - le pregunté a Christopher cuando lo encontré en una tienda de chucherías.
- Bueno las bebidas la vas a poner tú, por lo tanto creo que compraré una bolsa de papas y otra de tortillas. - dijo él sin mirarme y evaluando las marcas y precios de lo que compraría.
- Te voy a decir 2 cosas. Primero: si quieres que yo invite algo de tomar será un par de gaseosas porque de mi bar no voy a sacar nada. No quiero un par de borrachos en mi casa. Segundo: enserio vas a comprar una bolsa de tortillas para comerlas solas? -
- No estaba pensando en decirte: Oye tu, si tu mujer prepara guacamole. - dijo él mientras se reía yo lo miré ofendida - Es broma Scar, el guacamole lo aremos juntos - dijo mientras hacia un arcoíris con los brazos. - Ah y otra cosa si nos invitas tragos de tu bar no te preocupes por tener 2 borrachos en tu casa, porque Álan no toma.-
- Enserio? - le pregunté yo estupefacta, yo sabía que Álan era un chico sano pero a que no tomara nada. Estaba realmente sorprendida.
- Enserio, bueno si tu le ofreces trago derrepente te acepta uno o dos. Pero nada más.
Me inmute a quedarme callada, que ese chico no tenia ningún defecto?
Cuando Christopher compró las cosas y yo compré las gaseosas nos fuimos a mi casa, al entrar a mi departamento Christopher puso todo lo que habíamos comprado en la cocina y llamó a Álan para que viniera. Me ponía muy nerviosa. Todo esto pasaba demasiado rápido, no entiendo de como pasamos de encontrarnos en los pasillos y ni siquiera mirarnos al: "Oye vamos a tu casa será divertido". Además me preocupaba que pensaría él de mi.
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Los ojos de mi princesa.
Fiksi RemajaScarllett, una chica de las más requeridas en la escuela, no había salón en el que no tuviera fans pero a ella solo le gusta uno y lamentable él no es su fan, pero ella matará si es necesario para que lo sea. Álan era el amor platónico de Scarlett...