Firmado: Alguien a Quien Le Gustas

21:POV AAQLG PARTE 5

-Tío, tienes los ojos de un loco. Das mal rollo...-dijo Marco con la boca llena de puré de patatas. Desvié la mirada hacia mi amigo. Sus comentarios me ponían de los nervios pero supongo que tenía toda la razón.

Llevaba 10 minutos mirando hacia la puerta donde se suponía que entraría.

Todas las preguntas y dudas llevaban rondando por mi cabeza durante todo el día. He compartido con mi amigo mis conspiraciones acerca del tema pero Marco siempre se ríe de mi diciendo que la serie de Sherlock Holmes me había trastornado la cabeza que le da igual o incluso que vaya a la Andrea de zapatos rojos y la bese apasionadamente olvidando el problema y la otra Andrea, en su opinión inalcanzable.

Seguía transcurriendo el tiempo y por la puerta no entraba nadie haciendo que mi paciencia se fuera agotando.

-Te lo dije- suspiré y escondí mi cara entre mis manos. -Es ella, y todo el tiempo pensando que le gustaba a la chica popular...

-Lleva la flor.

-Y es que encima-continué- No ha tenido el valor de decírmelo. Ha continuado como...

-Tío, escúchame, lleva la maldita flor- dijo- mi cabeza se levantó de golpe y allí, en la mesa del fondo, con una sonrisa y como si nada estaba ella, con la flor.

Respiré hondo. De repente sentí que la valentía me inundaba. Estaba decido. Se había demostrado que no me había engañado y tenía que aprovecharlo. Comencé a caminar hacia la mesa sin quitar los ojos de mi objetivo pero mi amigo me cogió de la manga.

-Un momento colega- me miró de arriba abajo- ¿No me habías dicho que olvidarías a esa tía?-. Su tono era de lo mas serio. Marco casi nunca lo está pero esta vez sí, y eso me irritaba.

-¿Y a ti que te importa?- me solté de un tirón. -Durante todo el primer trimestre apoyándome como una fanático y ahora me dices que la olvide.

Marco se limita a suspirar.

-Le harás daño.-dice ahora triste.

-¿A quien?- pregunto dudoso. Pero en el fondo lo sé.

-Haz lo que quieras-sentencia. Se sienta y vuelve a comer como si nada.

Pero no quiero echarme atrás. Llevo demasiado tiempo soñando con este momento y ahora puedo cumplirlo.

Meto las manos en los bolsillos y con la cabeza gacha (no puedo evitarlo) camino hacia mi objetivo.

Estoy en la mitad del comedor cuando noto un fuerte impacto en la espalda que me hace tambalearme hacia delante y casi caer.

Cuando alzo la vista me encuentro a Andrea con una cara de temor tremenda subida a mi espalda.

-¡Pero que haces!