22: POR TI

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Miré desde la ventanilla que había en la puerta del comedor. La gente que entraba en la sala me miraba raro pero si ellos supieran el porque....

VOZ INTERIOR: Aún no se como has conseguido que Andrea González se ponga esa flor.

"Fácil teniendo un hermano popular y universitario con teléfono móvil. Espero que Toni no se cabree demasiado...

VOZ INTERIOR HACIENDO DE ESPÍA: Eh! el objetivo está en movimiento.

Me cuesta unos segundos dar con él pero al fin lo veo.

"un momento, no estará..."

VOZ INTERIOR PENSATIVA: Ah... No  has parado a pensar que podría ir y declararse, ¿A que no?

"Tengo que pararlo como sea."

De repente su amigo lo coge de la manga para evitar que continúe caminando. Le dice algo que no oigo pero parece que a Isaac le afecta porque se desase de su agarre con cara de cabreo y vuelve a caminar.

VOZ INTERIOR ENTRANDO EN PÁNICO: Oh, dios... ¿Qué pretendes hacer?

"Querrás decir que haremos"

VOZ INTERIOR: Ya sé, haz lo que se te da mejor, no pensar.

"Eso me da una idea, debo evitar que llegue hasta ella. ¿Qué tal si salto encima suyo?"

VOZ INTERIOR RESOPLANDO: Espera, es que tú nunca pillas la ironía o que...

"Voy a hacerlo"

VOZ INTERIOR DUDOSA: ¿Hacer qué?

"Voy a hacerlo, voy a hacerlo."

VOZ INTERIOR ASUSTADA: No lo hagas.

-Voy a hacerlo!- digo alzando la voz. 

Abro la puerta de una patada y durante unos segundos busco con la mirada a Isaac. Allí está. Mientras me acerco más a él todo lo significa para mi suena en mi cabeza.

"Por todas esas notas en mi taquilla

Por esas bandas sonoras

Por aquel trayecto en moto

Por ti"

Corro sin frenos y con todas mis fuerzas de un salto me subo a su espalda.

-¡Pero que!- Fue lo único que pudo decir mientras se tambaleaba de una lado a otro aturdido. Enrollé mis piernas y me cogí con fuerza. Su mirada de sorpresa es parecida a la mía porque en verdad estoy haciendo esto sin ningún motivo aparente.

Vuelve a tambalearse esta vez para que caiga pero no lo logra.

-¡Baja!- acaba gritando frustrado.

-¡No puedo!- respondo-. El miedo me ha paralizado.

-¡Si puedes!-vuelve a moverse pero como anteriormente no consigue nada.

-¡Enserio que no puedo!

-¡Que si!-grita aún más alto. Tiene la cara roja y no sé si es por vergüenza, ira o las dos cosas.

-¡Que no!

-¡Que si!

-¡Que sí!-chillo.

-¡No!-gritó exasperado.  Lo miré extrañada.

-Espera, no estabas diciendo que...-comencé a decir pero Isaac me interrumpió.

-¡¡¡Baja de mi jodida espalda de una puta vez!!!

Esta vez con sus manos, cogió las mías y tiró quitando mi agarre y haciendo que me cayera de culo de una forma bastante dolorosa.

-¿Y a ti que te pasa?-Me gritó muy fuerte. Se le marcaban las venas del cuellos y tenía la cara toda roja. Noté como la mía también comenzaba a enrojecerse. Puedo que no fuera tan buena idea de saltar encima suyo...

En ese momento intenté contestar, decir la verdad pero no pude. Hubo un silencio sepulcral que hizo darme cuenta de que toda la multitud nos había rodeado.

Algunos estaban grabando la bochornosa escena, otros mirando estupefactos y riéndose sin parar. Vi que en la primera fila estaba Andrea González con su móvil rosa partiéndose de risa y grabándolo todo.

-¡Menuda pringada! ¡Vaya manera más estúpida de declararse!-comentó en voz alta. Todo el círculo comenzó a reírse. Ante ese comentario mi sangre comenzó a hervir como si fuera el mismísimo infierno pero al parecer no había terminado de hablar.

-¿Sabéis que hizo? Me dijo que me pusiera una flor en el pelo para...

Ya no lo aguanté más. Sin poder controlarlo mi cuerpo saltó como un resorte y derribó su flacucho cuerpo. Me encontré con su cara de sorpresa y sin tampoco darme cuenta del porque mis puños se cerraron para darle en la cara. No oía nada.

De repente algo, más bien dicho alguien me cogió bruscamente y me sacó de la terrible pelea como si fuera un saco de patatas. 

El ruido vuelve. Y  también mis pensamientos lógicos.

 Acababa de placar y pegar a una chica. En el mejor de los casos solo me expulsarían una semana. Pero me di cuenta que eso era lo de menos porque Isaac cargaba conmigo mientras decía la frase que tanto había intentado evitar todo el tiempo.

-Tenemos que hablar.

Firmado: Alguien a Quien Le GustasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora