Como un girasol

Capitulo 1

Capítulo 1

Odio la escuela. Definitivamente no entiendo para qué estamos en la escuela. ¿ Quién dijo " hay que meter a niños de quince años de su vida a estudiar " ? Bueno igual y lo hacen para hacer algo con nuestras vidas y no aburrirnos.

- ¡Alexandraaa! Se te hace tarde. - Me gritó mi mamá desde la cocina. No me había dado cuenta de que aún seguía dormida. Estaba en mi modo hippie que a veces me da cuando me pongo a pensar y razono de muchas cosas de la vida.

Me levanté de mi cama y me quité la pijama. Fui a mi baño y me metí a bañar. Me puse como veinte cosas para mi pelo chino que siempre se enreda. Después de bañarme me enrollé una toalla y busque algo que ponerme. Saqué unos jeans rotos y una blusa sin mangas negra. Como hoy es el último día me voy a poner unos zapatos bonitos. Los demás días me fui en converse o zapatos cómodos similares, pero a la moda.

Bajé con mis cosas listas y después me fui a la cocina. Como siempre Linda haciendo de desayunar con su vestido rosa. Linda nos ha ayudado desde que yo tenía dos años.

- Buenos días Linda - Le dije y me senté para desayunar.
- Buenos días Lex - Me dijo sonriendo.
- ¿Qué hay de desayunar? - Le pregunté bostezando.
- Tu mamá no hizo el súper ayer así que cereal y fruta. - Me dijo sacando la caja de cereal.
- Está bien gracias. - Le dije y me serví cereal en mi plato.

Mi mamá es una persona muy despistada al igual que yo. Mi papá prácticamente no está en la casa por que se la vive viajando. Tengo un hermano que tiene diecinueve años y es un idiota de primera. Sólo me lleva un año y parece que yo soy la mayor. No sé que tienen los hombres que parece que solo tienen piedras en su cabeza ( si es que tienen una ).

Acabando de desayunar subí por mis llaves y luego me lavé los dientes. Gracias a mi hermosa mamá tengo coche porque mi papá no me lo quería dar por irresponsable. La verdad es que mi mamá es la encargada de hacerme favores y convencer a mi papá cuando él no quiere dejarme salir. Bajé las escaleras corriendo y salí de mi casa. Mi hermano estaba adentro de su coche con la música a todo volumen. Me volteó a ver y me hizo señas para que fuera con él. Santi bajó la ventana y me sonrió.

- Hola dormilona - Me dijo sonriendo mostrando todos sus dientes como conejo.
- Ni digas que tú también duermes como muerto. - Le dije haciendo una cara.
- Mamá me dijo que si puedes hacer el súper después de la escuela. - Me dijo haciendo una cara rara y riendo.
- ¿ Sigues pasando por Mau? - Mauricio es el mejor amigo de Santiago desde que tengo memoria. Siempre he tenido un crush con él pero sé que siempre me va a ver cómo " la hermana de Santi ".
- Sí, ya sabes que si él maneja no sale vivo - Al igual que yo, Mau no es el mejor manejando. Una vez le pedí que me llevara a mi casa y el estúpido atropelló a un perro pensando que era una basura en la calle. En fin creo que eso resume lo mal que maneja.
Sí... yo creo que nunca va a aprender a manejar. - Le dije riendo. - Bueno nos vemos luego que si no llego tarde. - Le dije, abrí mi coche y subí.

En el camino a la escuela siempre prendo mi música y a veces me bajo por un Starbucks. Esta vez no creo poder ir por uno porque me quedé dormida. Este año he llegado muy tarde a clases así que más me vale que al menos el último día lo acabe bien.

No soy la mejor alumna pero tampoco soy la peor así que me considero de esas que pasan el año por suerte. Lo bueno de mi escuela es que toman en cuenta el deporte y pues digamos que soy muy buena en fútbol. Soy la capitana del equipo y eso me ayuda mucho para tener créditos en la escuela.

Llegando a la escuela me estacioné en un lugar muy cerca de la entrada. Si lo sé, soy una persona muy floja que no piensa recorrer todo el estacionamiento. Me bajé del coche y me dirigí a la entrada. Este año pusieron un sistema de seguridad más alto gracias a que algunos alumnos se drogaban en los baños. Ahora tenemos que pasar por las barras que detectan cualquier cosa.