El viaje no fue tan pesado. Por suerte me tocó a lado de una señora que sólo leía su revista de cómo bajar de peso en treinta días. Tenía ganas de decirle que esas cosas nunca funcionan pero no quería que se rindiera. En una ocasión la señora me dijo algo que nunca creí que me dijeran.
- Que lindas pecas tienes. Yo siempre quise tener cuando tenía tu edad. - Me dijo sonriendo mostrando sinceridad. Yo odio mis pecas me hacen sentir como un dálmata o algo extraño con machas.
- Gracias. Creo. - Era la primer vez que me decían eso. Bueno mi papá siempre me dijo que mis pecas me hacían ver diferente y única. Eso me suena a un sinónimo de rara.
Después de recoger mi maleta fui en busca de mi prima. Había mucha gente con letreros y desesperados por encontrar a quien esperaban. Yo no encontraba a Miranda hasta que vi a una mujer delgada y bronceada. Wow sí que había cambiado y mucho.
Miranda agitó su mano y corrió para abrazarme.
- ¡Lex Te extrañaba demasiado! Wow sí que cambiaste. De verdad que la pubertad sí te pegó. - Me dijo riendo con su risa ronca. La misma Miranda de siempre. La verdad es que no ha cambiado en nada, bueno su aspecto. Sí, definitivamente ella se vas más bonita.
- A ti también eh. - Le dije riendo.
- Oye pues ya hay que salir de aquí porque este lugar apesta a hamburguesa con olor a sudor y no sé qué más. - Dijo haciendo una mueca de asco. A mí me olía a sudor pero no a hamburguesas.
Seguí a Miranada hasta su coche. Nos subimos a su jeep y la prendió para irnos. Puso música y empezó la canción de " Adventure of a life time ". No hay mejor canción para describir este verano. Salimos del estacionamiento y me fijé en cómo las palmeras rodeaban los dos lados de la calle. Este lugar sin duda es hermoso. Podría quedarme horas dibujando lo que veo a mi alrededor.
- ¿Y que tal, cómo te parece Cali? - Me dijo volteándome a ver con una sonrisa.
- La verdad es que no hay palabras para describir este lugar. - Le dije con una amplia sonrisa.
- ¿ Y cómo va todo con..? ¿ Mark ? Oh perdón . ¿ Chad ? - Me dijo mordiendo su labio inferior y riendo. La verdad es que no tengo ganas de contarle sobre él. Quiero que este viaje sea perfecto.
- Se llama Matt y rompimos la semana pasada. Pero no te preocupes yo estoy muy bien y mejor olvidemos eso para que ese verano sea único. - Le dije sonriendo. Miranda pareció entenderme por qué sólo asintió.
- ¿Y qué se te antoja hacer hoy? Por qué tengo unas ideas increíbles. - Me dijo con una cara de malvada. Ay no, creo que ya se a qué viene con eso.
- Pues la verdad no conozco muy bien pero podemos ir a la playa. - Le sugerí la playa por qué se que así no cambiará de opinión. Miranda se me quedó viendo y luego se le iluminaron los ojos.
- ¡Ya sé! ¡hay que ir a Blue Beach! - Hice una cara de no sé de qué me estás hablando. - Oh Blue Beach es un club en medio de la playa y es lo mejor aquí en Cali. Si vienes te podré presentar a mis amigos. Te la vas a pasar súper bien. - La verdad es que no me dan ganas de ir pero Miranda parece muy emocionada con la idea.
- Bueno iré pero un rato. - Miranda sonrío para sí misma. Espero que no me arrepienta de esto.
- No te vas a arrepentir de esto te lo juro. - Como si me hubiera leído la mente me lo dijo.
Después de unos minutos llegamos a una privada donde se estacionó en una casa blanca enorme. La casa estaba rodeada de muchas plantas y flores. Parece como una selva alrededor de una casa.
- Wow tu casa esta muy mona. - Le dije sonriendo.
- Todavía te queda un poco de acento español eh. - Me dijo riendo. La familia de mi papá es de Madrid y aún que vivimos en Virginia estamos acostumbrados a hablar español. La verdad es que puedo hablar como española pero viviendo aquí es mejor no usar este acento.
- Sí, a veces hablo con mi papá para no olvidarlo. - Mi papá no quiere que olvidemos el acento porque dice que es parte de nuestra o más bien su cultura. Me encantaría vivir en España pero yo quiero ir a Nueva York.
Nos bajamos del jeep y entramos a su casa. Creí que la casa de Miranda iba a ser todo un desastre pero me sorprendió lo ordenada y limpia que estaba. En la sala tiene tres sillones blancos con cojines violeta y una mesa larga de vidrio. Tiene buen gusto en su decoración.
- Que bonita casa tienes. - Le dije viendo las escaleras de cristal.
- Todo gracias a mis diseñadores porque la verdad es que el buen gusto fue de ellos. Yo quería algo más antiguo pero viviendo aquí creo que es mejor lo moderno. - Ya se me hacía raro que Miranda tuviera un gusto así.
Las ayudantes de Miranda bajaron mis cosas y las subieron al que sería mi cuarto.
- Estuve pensando cómo decorar tu cuarto y creo que te va a encantar. - Me dijo toda emocionada y me jaló de la muñeca para subir al cuarto. Cuando abrió el cuarto casi me da algo. El cuarto estaba adornado con fotos de arte y estaba pintado de muchos colores. Lo mejor es el caballete que tiene un cuadro en blanco. En el techo estaban colgados unos atrapa sueños muy bonitos. Puede que su casa sea moderna pero este cuarto está decorado todo hippie.
- ¿Y qué tal? - Me dijo sonriendo. Me quedé sin palabras al ver lo increíble que estaba el cuarto.
- Te luciste, esto está increíble. - No sabía que más decirle. Esto es perfecto.
- Que bueno sabía que tu estilo es todo hippie. - Me dijo sonriendo y después me dio una bolsa de regalo.
- ¿ Qué es esto ? - Le pregunté sorprendida y me hizo un gesto para que la abriera. La abrí y había un bikini hermoso. ¿Pero como por qué me quiere regalar un bikini ? - ¿ A qué viene esto ? - Le pregunté confundida.
- ¿ De nada ? - Me dijo riendo. - La verdad es que necesitas salir de fiesta y ese bikini te va perfecto. - Me dijo sacudiendo el vestido en una forma rara. A claro había olvidado que hoy iremos a Blue Beach. La verdad es que no tenía ganas de ir pero supongo que es una forma de agradecerle a Miranda.
Miranda se fue del cuarto y acabé de desempacar mis cosas. Después me salí un rato a caminar a la playa. Necesitaba un poco de aire fresco. Me senté en la arena y me quedé leyendo un libro que traje. Estaba muy concentrada leyendo que no me había dado cuenta de que alguien me estaba mirando fijamente.
- ¿ " Orgullo y prejuicio " eh ? - Me dijo sonriendo. Me quede viendo sus ojos azules por un momento antes de responder.
- Ah sí. - Dije sin verlo y seguí leyendo. No me interesa saber qué piensa este desconocido sobre mi libro.
- Creo que es el peor libro que he leído. - Dijo riendo y después se sentó junto a mí. ¿Y este que se cree ? Lo ignoré y seguí leyendo o bueno eso intenté. - ¿ Y cómo te llamas ? - Me preguntó después de cinco minutos de silencio incómodo.
- ¿ Para qué quieres saber eso ? - No sé cómo se me ocurrió decir esa tonta respuesta. Se me quedó viendo negando.
- ¿ No puedo saber cómo te llamas ? - Me dijo haciendo una cara de perro mojado.
- Pues no. - Le dije y me levanté para irme. Sinceramente no estoy de humor para estar con chicos después de mis experiencias. No me había dado cuenta de que ya estaba muy lejos de él.
- ¡ Me llamo Chris ! - Me dijo gritando pero no me giré para verlo. No le hice caso y me fui a la casa. No me había dado cuenta de que ya eran las ocho. Miranda bajó corriendo con una toalla enrollada en su cuerpo.
- ¡ Lex ! Tienes que arreglarte te queda una hora. - Me dijo apurándome. La verdad es que una hora es suficiente te para mí. Me fui a bañar y a arreglarme. Cuando salí me puse el bikini negro y unos shorts de mezclilla. Me puse unos zapatos negros y me llevé mi bolsa roja. Miranda me ayudó a maquillarme bueno más bien me obligó.
- Así te va si me dejas como payaso eh. - Le dije intentando sonar enojada pero me salió algo más como una risa.
- Listo ahora si puedes verte en el espejo. - Me dijo satisfecha de su trabajo. Me vi al espejo y no podía creer cuánto había cambiado. Fue algo súper natural: un poco de máscara, rímel , brillo en los labios , color en las mejillas y delineador en los ojos. Suena a muchas cosas pero es lo más natural. Mis ojos cafés se ven más claros con la línea abajo de mis ojos. Creo que me la pondré más seguido.
- Gracias Miranda, te ha quedado increíble. - Le dije sonriendo.
- No hay de qué. Ahora vamos a esperar a que vengan los chicos. - Me dijo emocionada. Esperen ¿ chicos ?
- ¿ Chicos ? - Le dije haciendo una cara como de enojo.
- Ah sí, olvidé decirte que vendrán unos amigos. - Me dijo como si nada. Bueno será mejor que no discuta de esto y trate de pasármela bien. A quién miento, la verdad es que no sé cómo Miranda sabe convencer tan bien.
Después de diez minutos sus amigos llegaron. Miranda los saludo y nos subimos rápido a la camioneta. Es de esas camionetas camper que están pintadas todas hippie. Esto no está tan mal. Me encantan los road trip en las campers.
- Oh olvidé presentarles. Chicos ella es Alexa, mi prima, pero prefiere que le digan Lex. - Miranda les dijo y después todos se presentaron. Uno se llama Mark y el otro David. También está la mejor amiga de Miranda que se llama Melissa. Que por alguna razón le gusta que le digan Lissa.
- ¿ Y qué te trae por aquí ? - Me preguntó Mark quien viene conduciendo.
- Vine a visitar a mi prima y a pasar un verano diferente supongo. - La verdad es que no pienso decirles por qué vine.
- Pues te aseguro que este verano va a ser único. - No lo puedo ver bien pero percibo una sonrisa de su parte. Después de hablar un rato llegamos al famoso Beach Club. La música está muy fuerte y hay gente afuera con vasos rojos en las manos. Mark se estacionó y después nos bajamos. Entramos y los chicos fueron a pedir bebidas.
- Tienes que probar los mojitos que hacen aquí. Son deliciosos. - Me dijo Lissa haciendo una cara muy chistosa.
- Sí, son los mejores. - Me dijo Miranda sonriendo. La verdad es que no tenía pensado beber pero uno solo no me afecta. Le pedí a Mark un mojito y me lo trajo enseguida.
- Gracias Mark. - No me había dado cuenta de que está muy guapo. Tiene el pelo negro y los ojos verdes con pestañas muy largas.
- No hay de qué. - Me dijo sonriendo.
- ¡Brindis por el mejor verano y la mejor prima! - Dijo Miranda y todos le seguimos. Nos reímos y nos tomamos las bebidas. Me tomé muy rápido el mojito y me ardió la garganta. Después de un rato fui por otro. Luego por otro. No sé cuántos me tomé que acabé parada en el escenario cantando con el dj. Después de unas cuantas canciones me bajé para bailar con los chicos en la pista. Sentí que alguien me tocó el brazo. Ah tenía que ser el de la playa. Me vio y me sonrió.
- No creí que vinieras a estos lugares. - Me dijo haciendo un gesto de sorprendido.
- Eso es porque no sabes nada de mí. - Le dije sin verlo.
- Eso es porque no me dejas. - Me dijo intentando hacer una cara de tristeza. La cual sin duda no le salió. Lo ignoré y seguí bailando. Me empecé a sentir mareada con ganas de vomitar y salí corriendo. Me acosté en el pasto. Siento que todo está dando vueltas y mi cabeza me duele horrible.
- ¡ ¿Hey estás bien? ! - Escuché que alguien me gritó pero no supe distinguir quién era. Después sentí como que alguien se tiró a mi lado. Me giré para ver quién era y por alguna razón no me sorprendió. Chris el acosador.
- ¿ No te cansas de perseguirme eh ? - Le pregunté negando.
- Pues no hasta que me des tu nombre. - Me dijo sonriendo.
- Esta bien te lo daré. Me llamo Sophia. - Le dije sin verlo y aguantándome las ganas de reírme. Chris me miró fijamente a los ojos.
- Mientes. - Me dijo con una cara de dolido. De repente sentí unas ganas de vomitar y me pare lo suficientemente rápido para vomitar en unos árboles. Tenía ganas de haberle vomitado a Chris para que se fuera pero no soy tan mala persona.
Chris se acercó y me ayudó a sentarme.
- Gracias. - Le dije y después me entraron unas ganas de llorar pero también de reír. Creo que de alguna manera hice las dos.
- Ummm ¿ Estás bien ? - No sé que me está pasando.
- No la verdad no. - No sé por qué le dije eso.
- Es la primera vez que te pones borracha verdad. - Me lo dijo más como afirmación que como pregunta. Y la verdad es que no es la primera vez pero hace mucho que no lo hacía.
- No. Es sólo que esta vez sí me pasé. - Le dije riendo.
- Y bien, ¿quieres decirme cómo te llamas?. - Me dijo rogándome. Y a este que le importa mi nombre. No se lo pienso decir ni muerta.
- ¡ Lex ! Te estuve buscando por todas partes. - Tenía que ser Miranda. Ahora sí no me escapo de esta. ¿ o sí ?
- Oh te confundes yo no soy a quien buscas. - Esto de mentir no es lo mío. Si me fuera de actriz me muero de hambre. Miranda se me quedó viendo raro y Chris solo río.
- Okay tú ganas me llamo Alexa y me dicen Lex. Me te tengo que ir. No fue un gusto conocerte adiós. - Le dije y me paré para irme con Miranda. Escuché la risa de Chris y lo oí gritar algo pero no entendí que.
- ¿ Qué hacías con Chris Sanders ? - Me preguntó sorprendida.
- Ni yo sé. - Le dije riendo. - ¿ Por ? - Le pregunté con curiosidad.
- Ah bueno pues, es mi vecino al cual no soporto. - Me dijo haciendo una mueca. Creo que yo acabo de hacer otra peor.
- Vaya este verano sí que será único. - Dije con sarcasmo. ¿Por qué tenía que ser su vecino? Quiero un verano sin problemas pero parece ser que será difícil.
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Como un girasol
JugendliteraturTodos quisiéramos borrar algo de nuestras vidas que no queremos recordar. Pero sabemos que el pasado ya está y eso no se puede cambiar. Alexandra una chica que a la que le han roto su corazón muchas veces y la mayoría han sido su culpa. ¿ Será capaz...