Solo Una Palabra

Un diario, una vida

Si, de nuevo soy yo, quiero contarte la historia del misterioso diario que mi pequeña Dannia atesoraba tanto, quizá te preguntes porque es tan importante aquel libro del que tanto te he hablado. Pues dejame decirte un secreto,  esta no es la historia de la vida de Dannia.
Pero si es la historia de una chica que sufrió mas que mi niña, se que  tal vez no me entiendas, así que lee la historia, y lo demás lo comprenderás después.
LA VIDA DE FIARA
Es 1738 Soy una chica de 21 años, nací en Rumania,  en un entorno muy distinto del que hubiera deseado, nunca conocí a mis padres y desde muy pequeña estuve únicamente al cuidado de mi hermano Erick, el cual solía llamarme Fiara, ya que a mi siempre me atrajo la obscuridad,además porque nunca tuve un nombre real. Erick me cuidaba como a la rosa mas delicada de todas, cuidando que mi vida fuera mejor que la de él mismo, pues su único propósito era que yo tuviera sólo lo mejor.
Cuando cumplí seis años Erick y yo conocimos a Soare, una señora soltera que había perdido a su único bebé, así que ella conmovida por nuestra situación, decidió adoptarnos como hijos suyos, con la condición de que mi hermano trabajara y yo le ayudara a hacer los quehaceres domésticos.
Soare pronto olvido el trato y comenzó a consentirnos mucho, se encariño demasiado, así que nos crió durante toda la niñez y la adolescencia.
El tiempo paso muy rápidamente, mi hermano entro a trabajar en un espacio muy importante, en el que autorizaba la entrada de documentos y mensajes para el rey. Era un trabajo poco reconocido en el que no se ganaba mucho, sin embargo tenia muchas ventajas, como la de asistir a eventos artísticos y bailes importantes, además podía leer todos los libros de la biblioteca de los consejeros reales.
Yo en cambio, estaba todo el día en casa, me encantaba sembrar en el jardín trasero toda clase de vegetales, y odiaba bordar todos los manteles y carpetas que  Soare vendía en el pueblo.
Nunca salia sola, me parecía muy indecente, así que solo recorría las calles acompañada de mi querido hermano Erick. Asistíamos mucho a teatros y a operas, como si fuéramos personas de la alta sociedad, siempre llegábamos muy temprano a la casa y encontrábamos a Soare esperándonos en nuestro pequeño comedor con una deliciosa cena.
Erick, siempre quiso dedicarse a las artes, y tengo que admitir que era muy bueno, pinto dos retratos mios, y escribió algunos poemas, tenia muchas pinturas sin terminar y algunos dibujos empezados. Todo aquello lo guardábamos en un pequeño cuarto que se encontraba junto a nuestra habitación.
Una de mis mayores pasiones fue la lectura, ya que a diferencia de las mujeres de aquella época, yo sabia leer y escribir, aunque claro, tenia prohibido acercarme a los libros, pues muchos aseguraban que las jóvenes que leían se volvían locas. Yo jamás creí esos cuentos, así que Erick, comenzó a reescribirme de memoria, todos los libros que el había leído. Tal vez no era lo mismo, pero era muy amable de su parte.
Mi vida nunca había sido difícil, de hecho había sido muy común y hasta incluso un poco aburrida, sin embargo esto cambio cuando cumplí 20 años, pues la gente comenzó a murmurar a mis espaldas, creían que era una joven muy tonta, y peor aun se burlaban indiscretamente de que a mi edad, aun no me hubieran propuesto matrimonio.¿Pero como lo hiban a hacer?, apenas y salia. No conocía a nadie que se interesara por mi.
Un día Erick me invito a un baile al que solo asistían personas importantes, admito que me dio un poco de miedo, pero accedí a asistir.
Me compre un vestido muy lindo y elegante para aquella ocasión, sin embargo este quedo opacado por los de aquellas señoritas de la clase alta con las que nunca pude encajar. La fiesta fue muy tediosa para mi, no le hablaba a nadie, y todos me miraban como a una tonta, mi hermano estaba hablando de negocios, y no era bien visto que las chicas se enteraran de asuntos laborales, así que decidí alejarme de todos y sentarme sola en una linda silla. Jamas imagine lo que sucedería después.
Esa noche había sido una de las peores de toda mi vida, hasta que apareció él. Todavía recuerdo aquel magnifico momento el el que el salón se lleno de luz, y entonces lo ví, era un chico muy elegante y guapo se acerco a mi y entonces me invito a bailar.
-¿me concedería esta pieza señorita?
Yo no sabia que decir, no lo conocía , y peor aun nunca había bailado, pero no pude negarle nada, había sido tan caballeroso y amable que me intereso de inmediato, así que accedí a bailar con él.
La musica comenzó, mi hermoso vestido escarlata, mis alhajas de plata y mi peinado alto lucían mas corrientes de lo que eran, al lado de aquel joven tan presentable, quien por cierto se llamaba Dragos. Me tomó de la cintura y comenzamos a bailar como si nos encontráramos en un magnifico vals de la realeza, el era el rey y yo era su reina, todo parecía un sueño de esos de los que nunca quieres despertar, que magnífico momento aquel en el que el arpa seguido de un exquisito violín acompañaban juntos a aquel que llevaba el ritmo, muchos lo llamaban clavecín, yo le decía frumuasel.
El baile termino , la gente comenzó a retirarse a sus casas, Dragos se despidió de mi con un beso en la mano, antecedido de una hermosa propuesta
- Señorita, concedame el honor de convertirme en su caballero y acompañarla en este largo camino de la vida -dijo él muy seguro de si mismo
Su forma de parlar tan distinguida me acobardó de inmediato, pero yo no me considero una tonta, ya que cualquiera, así fuera la persona mas insensible del universo, habría caído en sus encantos.
- Seria un honor acompañar a un hombre tan correcto y educado como usted -aclare sin ninguna duda de que hacia lo correcto.
- Entonces podemos vernos en otra fiesta, quizá mañana a las 9:00 en este mismo lugar, así podremos conocernos mejor.
Aquella noche no pude dormir de la emoción, era la primera vez que alguien ajeno a mi hermano me invitaba a salir, y mejor aun, a un baile tan importante.
Dragos y yo comenzamos a salir juntos a todas partes, hibamos al teatro, al pueblo, pero mi lugar favorito, siempre fue aquel en el que nos dimos nuestro primer beso. Era un hermoso campo cerca de un bosque en el que solo había un lago, llamado "el lago de la muerte", pues muchos acostumbraban a tirar a sus familiares fallecidos en ese lugar. Lo se, no era muy romántico, pero a mi me gustaba.
El tiempo paso, mi hermano se consiguió una novia muy guapa del pueblo, los dos eramos muy felices, excepto por un pequeño detalle. Dragos y yo llevábamos saliendo bastante tiempo, pero el nunca había hablado de matrimonio, yo esperaba día con día que el llegara y me propusiera una relación más seria. ¡Como me equivocaba!.
Una mañana salí de mi casa, estaba preocupada, hacía casi dos semanas que no sabia nada de Dragos, sin embargo mi preocupación se intensificó cuando las personas vivían cerca me empezaron a ver con ojos de odio y burla, decidí no hacerles caso, ellos siempre me habían tratado como una mala chica, así que pensé que solo estaban envidiosos de que yo pudiera tener un chico tan guapo e importante, y sobre todo cariñoso. Seguí caminando, cuando me encontré con una chica a la que nunca le agrade, trate de ignorarla, pero ella me detuvo, y me dijo
- ¿Que se siente ser una idiota?
Me moleste un poco, pero no quería ser grosera con nadie, así que le dije
- No tengo idea de que es lo que dices
- Fiara, tu sabes muy bien que Dragos solo esta jugando contigo, o dime , ¿crees acaso que una persona se enamoraría de alguien como ti?
Me enfureció mucho , pero decidí no responderle,así que solo la ignore y continué  mi camino, yo sabia que lo que ella decía no era cierto, estaba segura de que Dragos me amaba tanto como yo a el. Él había sido lo mas importante de mi, daría mi vida por él.
Llegue a una farola que se encontraba cerca de la esquina de una de las calles del pueblo, entonces lo ví, estaba tan elegante como siempre, me acerque muy emocionada, él lo noto y me sonrió. Llegue a donde se encontraba y me sorprendí al ver que no se encontraba solo, si no que del brazo llevaba a una chica de pelo rojo muy guapa.
- Buenos días - Le dije ignorando lo que mis ojos veían
- Buenos días Fiara, dejame presentarte a Andreea, mi prometida.
Esta de mas decir que fue lo que sentí en aquel terrible momento, solo recuerdo que una lágrima se escurrió por mi mejilla.
- Pero yo creí que tu y yo, eramos algo mas
- Mira Fiara, te quiero, pero no me sirves, o dime , yo¿ para que voy a agarrar a una vieja inteligente como tu?
- La inteligencia suele ser mas poderosa que cualquier cosa - le dije, con la voz muy cortada por el llanto.
- Si claro, la inteligencia me va a barrer, a trapear, a hacer de comer, me va a remendar la ropa..., no Fiara las cosas no son así, no quiero que pienses que no me importas, pero hay mejores cosas que la inteligencia, mira a Andreea , ella es guapa, y viene de una familia rica y poderosa, que porcierto, la inteligencia no le dio.Así, que mejor deja de hacerte falsas ilusiones, seguramente vas a terminar como tu madre adoptiva esa, cuidando hijos ajenos y perdiendo tu tiempo en tonterías. Abre los ojos, no eres mas que un error de la vida.

No quise responderle, pero admito que fue el dolor mas grande que jamas había sentido, él era lo único que me importababa en el mundo, pero en cambio yo, yo no era mas que un estorbo en su vida. Me había humillado bastante, todas las personas que pasaban por ahí se habían juntado para ver que era lo que sucedía, así que todos voltearon sus miradas hacia mi aun de manera mas extraña que antes, algunas no pudieron evitar reír de mi desgracia, fue el peor día de mi vida. Desde ese instante morí en vida, pues todo había perdido su sentido, pero mi corazón seguía latiendo.
Solo recuerdo que caí al suelo de rodillas, mientras observaba como Dragos se alejaba con Andreea, nadie fue a levantarme en esa ocasión, ahora estaba realmente sola.
CONTINUARA...
Como podrás ver, este diario lo escribió mi preciosa Dannia, me costo mucho entender su significado, pero luego comprendí que mi pequeña era mas que una simple niña solitaria.