Capitulo 6

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Salimos de Hot, y el aire fresco me envolvió haciéndome estremecer. Justin lo notó y me abrazo por la espalda. Dio un corto beso en mi hombro, y sonreí.

Caminamos abrazados hasta llegar a su auto. Me abrió la puerta del coopiloto, y después rodeo el para entrar.

-¿Calefacción?- Pregunto y asentí. Lance un suspiro al sentirla y Justin puso en marcha el auto.

-¿Ah donde vamos?.

-Ah mi casa.

-¿Tu casa?- Pregunte confundida.

-Si. ¿Creerías que haríamos algo en esa discoteca? No quiero que después esto se haga un chisme. Y mas si las porristas están ahí- Reí.

-No quiero que digas nada sobre esto- Lo mire y el rió.

-No te preocupes, gatita no diré nada. Con una condición.

-Lo sabía- bufe. -¿Cuál?.

-Te lo diré después de esta noche- Me estremecí.

¡Nos acostaríamos! Y eso era sorprendente. Por que en dos años, no me vi en un auto junto a mi enemigo odioso. Oh en la discoteca bailando, oh yendo a su casa!

Giro en una calle y los estruendosos truenos se escucharon, luego de segundos la lluvia comenzó a caer. ¡Perfecto!

-Sabes- me miro. -Me dío calor- Dije y el se mordió el labio inferior.

-Puedes quitarte la ropa, si quieres.

-No gracias- Sonreí sarcástica. -Prefiero hacerlo, cuando tu también lo estés- De acuerdo. Eso creí haberlo dicho en voz baja, pero al parecer me equivoque. El sonrió picaron.

Después de algunos minutos entramos a una gran mansión. Era muy hermosa, incluso con la lluvia. Justin se estaciono frente a una fuente de agua y después bajo corriendo, me abrió la puerta, como un caballero y se quito su chaqueta de piel, para ponerla sobre mis hombros. Después me abrazo y entramos a la casa.

Era muy hermosa por dentro y además se veía muy acogedora. Justin encendió las luces, pero obligue a que las apagara.

-¿Qué pasa?.

-Me gusta la oscuridad- Dije encogiéndome de brazos. -Y por alguna extraña razón- Me acerque a el, quitándome su chaqueta. -Me siento segura a tu lado- No mentía en realidad, decía la verdad. Lo bese y la chaqueta cayo. Me robo el aliento, y el comenzó a agitarse.

-Me.. Mejor subamos- Sonreí. Me tomo de la mano y comenzamos a subir las escaleras. Espero ah que quedara frente a el y sus manos tomaron mi cintura.

Me dirijo hasta una puerta donde reímos al chocar. -Tu dijiste que no querías luz.

-Estoy consciente de ello- Volví a reír. Abrimos la puerta y ahora si encendió la luz. Era su recamara.

Era grande y muy masculina. Lo podía notar por el color azul bajo, y por las rayas negras que lo adornaban. Pude notar que le gustaba la música. Tenía una guitarra, un piano y varias cosas mas, que no pude distinguir.

Justin se acerco y me abrazo por atrás. -Me inspiro mucho mas cuando hay música.- Reí al igual que el, se dirijo a un estéreo moderno y dio play a una canción, la que comenzó a sonar segundos mas tarde.

'I gotta feeling that tonight's gonna be a good night, that tonight's gonna be a good night...'

Se acerco a mí de nuevo y volvió a abrazarme por atrás. Me gire y lo bese algo desesperada. Mi feminidad comenzó a palpitar, y mis pezones a despertar. Sus manos se dirigieron al broche de mi vestido. Lo fue bajando lentamente, hasta que este cayo al piso junto al condón de mi amiga, el rió

-Regalo de una amiga- Sonreí. Quite mis zapatos y los hice a un lado. Justin me observo sonriendo.

-Sabía que eras bella, pero nunca pensé que tanto- Me sonroje y opte por quitarle la camisa, el me ayudo con los zapatos y calcetines. Mis manos bajaron ah su cinturón, y lo desabroche al igual que el pantalón. Lo baje desesperada, y el me ayudo a quitarlo.

Me quede sorprendida al ver lo que tenía frente a mi. Su miembro. Era demasiado grande, y por un momento sentí escalofrió. -¿Crees que eso me quepa?- El sonrió orgulloso.

-Ya verás que sí.

Se acerco a mí y me envolvió en sus brazos. Respiro el aroma de mi cabello y después suspiro. Me cargo y me dejo acostada en la cama. Se poso arriba de mí y me beso, haciéndose espacio entre mis piernas, desabrocho mi sostén y este cayo a alguna parte de su recamara. Miro mis pechos.

-No son perfectos pero...

-¿De que hablas? Son los pechos mas bonitos que eh visto en mi vida. Dignos de una princesa- Me sonroje ante su cumplido y lo bese. Era demasiado extrañó. No me había llamado 'gatita' como solía hacerlo. Quizás en la cama se volvía mas amoroso.

Su boca encontró uno de mis pezones y gemí. El sonrió y comenzó a succionarlo. Jugaba con la punta, y lo saboreaba. Luego de dejar varias marcas en este. Tomo el otro, volvió a jugar, haciéndome retorcerme en su cama. Me miro a los ojos y entre abrí la boca. Lance un suspiro que fue remplazado por un gemido al sentir uno de sus dedos en mí. -Dios- Exclame. Comenzó a moverlo circularmente.

-Estas mojada- gruño. -Me encanta.

No le conteste. No era necesario. Incluyo otro dedo y esta vez fue algo como, 'mete y saca', no reprimía mis gemidos. Por alguna extraña sensación no sentía vergüenza de nada. Sentí varios temblores dentro, y Justin exclamo un 'Si'. Mis piernas temblaron y sentí varios espasmos, y mis gemidos aumentaron. Justin lo hacía cada vez mas rápido y algo brusco. -Dios, dios. ¡Justin!- Grite al sentir, que algo liquido salía de mí. Mi respiración se hizo mas agitada y después sentí que desvanecía. Era increíble. ¡Había tenido un orgasmo! ¡Dios! ¡Un orgasmo, con solo dos dedos! Este hombre si que era increíble.

-¿Te ah gustado?.

-S.. Si- Mi respiración se volvió algo normal.

-Hoy yo me encargo de darte placer, luego te tocara a ti- Sonrió. ¿Habría otra vez? ¡Claro _____! ¡Obviamente!. Mis pensamientos desaparecieron al sentir su fría lengua en mí.

-¡oh! Jus.. ¡Justin!- Me retorcí mientras sentí toda su lengua en mi. Mi respiración volvió a ser agitada. Apreté las sabanas, con mis manos y gemí. Sus dientes alcanzaron mi clítoris y lo mordieron levemente. -¡Mierda! ¡Oh, dios!.

-Así princesa. Sigue, gimiendo. Eso me excita.

-¡Oh, dios! ¡Justin! ¡Ah!.

En menos de 2 minutos volví a caer en espasmos otra vez. Justin estaba torturándome. Por mas que gemía no dejaba de explorar mi feminidad. Hasta que el segundo orgasmo llego a mi. Gemí fuerte, y luego Justin alcanzo mi boca. Dándome a probar mi elixir. Me beso tan dulce, y tierno. -Tranquila nena, que ya viene lo mejor.

Me sonrió tan cálidamente, que por un segundo me sentí querida, protegida. Pero luego la realidad me cayo como balde de agua fría. ¿Querida? Justin y yo solo compartíamos sexo, y era la primera vez. ¿Protegida? Quizás quería hacerme sentir bien, pero la verdad era otra. Nada de esto cambiaría nada de lo que pasaba normalmente. El seguiría con su maldito orgullo, y sus idioteces, y yo seguiría aborreciéndolo como solía hacerlo.

'No soy la dueña de su corazón, soy una mas'. ¿Por qué de repente todo esto me importaba? Seguro que era las alteraciones. 'No te hagas ilusiones, no lo hagas _____'. Suspire y Justin lo notó. Acaricio mi mejilla. -¿Estas bien?- Asentí y el sonrió. -No quiero que tengas miedo, prometo no hacerte daño, al contrario. Prometo darte placer- Sonreí, ocultando las ganas de llorar. 'Solo disfruta maldita sea!' y eso haría. Solo disfrutar.

Secrete Sex -JBDonde viven las historias. Descúbrelo ahora