...Pude sentir su aliento chocar contra el mio, mientras me seguia viendo como si fuera la cosa mas graciosa sobre este planeta.
--pequeño...te dire de quién. Hace tiempo que sé lo del robo de las manzanas y el propietario ha prometido dar una buena recompensa a quien entregue al ladrón.--
Abri mis ojos como platos, mi corazón se aceleró repentinamente, esto no podia estar pasando.
--Santo cielo-- exclamé-- P-pero no iras a decirselo... ¿verdad? --lo miré implorandole con la mirada por que no dijera nada.
--Soltó otra risa esta vez más amarga que las anteriores-- ¿No decir nada? --miró al cielo con una mirada irónica y despues regreso la mirada hacia mi -- Jeon, Jeon, Jeon...--Canturreó-- ¿acaso crees que todos tenemos una familia rica como tú? -- tomandome por el cuello de mi camisa, poniendo una mirada asesina que me hizó tragar en seco-- Mi buen amigo... yo no puedo falsificar dinero cuando quiera, ¿sabes?, pero sí puedo ganar unos cuantos centavos extra por algún "milagro" del destino... aprovecho la ocasión, así tal vez y el molinero me de más de lo que prometió-- dicho esto me soltó de repente, empujandome contra la puerta, haciendo que mi espalda golpeara contra esta, cayendo al suelo de rodillas posteriormente. Todo esto estaba mal, mi labio inferior tembló, las lagrimas amenazaban con salir, el me denunciaría y yo quedaria como un delincuente. Se lo dirian a mi padre y quizá vendria la policia, cuándo realmente ni siquiera robé; me habia hecho prisionero de mi propia mentira, fue como si mi mundo de alegria e ilusion se desmoronara en tan solo unos instantes. Vi a Nam empezar a caminar lejos de mi casa, haciendo que me tensara y mi voz se entrecortara.
NAM! --le llamé con lagrimas deslizandose por mis mejillas-- ¡Por favor!-- le rogué-- ¡No hagas tonterias!, ¡fue una broma! --esta vez empecé a llorar-- Todo lo inventé, el robo, las manzanas, ¡todo! ¡Absolutamente todo! --lo mire aun hincado en el suelo, limpiando mis lagrimas con la manga de mis prendas--.
Al llamarlo el paró y me escuchó, volviendose hacia mi cuando hube terminado de hablar-- Vaya -- dijo quedando a mi altura -- Pues ¿adivina que? la factura de tu "mentirita" -- dijo haciendo enfasis en la palabra mientras hacia comillas con sus manos-- te saldrá cara esta vez -- dicho esto me empujó y yo caí de espaldas-- ¿Pero sabes? -- dijo poniendose de pie de nuevo mientras yo me levantaba con más lágrimas silenciosas saliendo de mis ojos-- Tu confesión me a conmovido... de verdad-- poniendo una mano en su pecho y poniendo una cara de lastima fingida, haciendo que lo mirara sorprendido y mi llanto de un momento a otro se cortara debido a la impresión.
--¿D-de verdad? -- sentí que mis ojos brillaron y la alegria volvía a mi, Kim al ver mi reacción se burló y yo no supe en donde se encontraba el chiste.
--Oh...no,no,no-- negando con su cabeza mientras que con su dedo indice hacia lo mismo-- El niño de mami no me dejo terminar...--se acercó a mi de nuevo-- pasado mañana, después del colegio te espero en la plaza central con el dinero en mano... Solo donde no lo traigas, entonces si ¡preparate!-- dandome una mirada fria mientras que pasaba su dedo pulgar al ancho de su cuello, despues de eso volvió a dar la media vuelta. ¿Es que este tipo estaba loco? ¿De donde cojones sacaria el dinero?
--¡Espera! --Volví a llamarlo de nuevo, el solo se detuvo y me miró por encima de su hombro.
--¿Ahora que? --Pregunto irritado, tratando de contener su íra.
--Y-yo... Yo no tengo dinero... ni nada de valor... ¡¿Como te voy a pagar?! --Le pregunté desesperado, esperando una respuesta.
--Suspirando irritado volvio su mirada hacia el frente,no sin antes darme una mirada terrible, ladeando su cuello haciendo que este tronara-- Ese ya no es mi problema, arregla ese problema como puedas-- Dicho esto empezó a caminar sin mirar atrás.
--Nam!! NAM!!! --le grité frustrado pero el no me escuchó y siguió su camino, desapareciendo de mi vista al doblar la esquina. ¿Y ahora que haría? No tenia absolutamente nada... En cuánto a dinero...no tenia, y a mi padre no podria pedirle, tendría que mentir de nuevo, o esta vez, robar de verdad. Mi vida se habia convertido en todo un caos en tan solo unas horas, y pensar que en la mañana al despertar era una persona alegre y sin culpas, y ahora, simplemente queria que mi sonrisa y felicidad regresaran a mi. Entré a mi casa, la cual sentí de alguna manera desconocida, fue como si todo lo bueno, el calor y el cariño de mi familia ya no me perteneciera, consecuencia de haberme convertido en (según yo) la persona más despreciable sobre la Tierra. Sentía en ese momento que mi pecado no era haber mentido o hurtado, si no, haberle dado la mano al diablo. Por un momento pensé en contarle todo a mi padre y aceptar su sentencia y castigo, convirtiendolo así en mi confidente y salvador, pero me era imposible, mi cobardia no me dejaba, asi que ahora sería un secreto y una culpa que tendría que cargar yo solo. Por fin llegó la hora de acostarme, me fuí a mi cuarto aterido y profundamente cansado, metiendome en mi cama, despues de un rato cuando el calor y la seguridad me envolvian cariñosamente, caí en un sueño profundo.
Por la mañana, cuando mi madre entró presurosa diciendo que era tarde y preguntándome por qué estaba aún en la cama, tenia yo muy mala cara y de la nada vomité, mi mamá corrió a mi lado, y me tocó la frente, asegurandose de que no tuviera fiebre, le dijé que no era nada y que posiblemente algo me habia caido mal en la comida del dia anterior, ella me miró no muy convencida y yo solo le sonreí para reconfortarla, cosa que funcionó, dandome un beso en la frente, salió de la habitacion, dejandome sólo. Me apure a vestirme sin muchas ganas, el hecho de encontrarme con Nam, sabiendo que mañana tendria que pagarle, hacia que mi estomago se encogiera. Al terminar de arreglarme corrí hacia la sala en donde mi madre ya estaba esperando para llevarme al colegio. LLegamos a la escuela y me dio un beso de despedida, ingrese lo más rapido que pude, tratando de no encontrarme con Kim, nunca en mi vida imagine tener miedo a ingresar a la escuela, así como que mi salvación llegara de una manera totalmente inesperada.
En el instituto habia ingresado hacía poco un alumno. Era hijo de una viuda rica, que habia venido a vivir aqui a nuestra ciudad , y llevaba un brazalete negro en la manga. Iba a una clase superior a la mía y tenía unos años más; pero a mi como a la mayoria, me llamó en seguida la atención.No era popular, no participaba en los juegos y mucho menos en las peleas; unicamente su tono decidido y seguro enfrente de los profesores nos gustaba. ¿Su nombre? bueno... Su nombre es Min YoonGI.
ESTÁS LEYENDO
WINGS -YoonKook-
FanfictionLa familia de Jeon Jungkook es profundamente religiosa, y su vida transcurre en un mundo donde solo vale lo correcto. Su encuentro con Min YoonGi, un joven solitario y muy diferente de el, lo ayudara a deshacerse de miedos injustificados y a recorre...