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Diez años después.

El príncipe Louis Tomlinson había crecido y se había convertido en un joven omega bastante codiciado ante la corte real. Él era lindo: ojos azules, cabellos castaños y lisos, una sonrisa tímida, pero encantadora, un cuerpo lleno de curvas. Resumiendo, él dejaba sin aliento a cualquier alfa. Además de ser una criatura adorable. Era amable y completamente gentil, un perfecto omega.

La familia real también había crecido en el correr de estos diez años. Lottie se había casado con una mujer omega, y la misma ya esperaba al primer nieto real. Felicite se había casado con un joven alfa y ahora era duquesa, su marido era el Duque de Hemmings. Su casamiento era muy reciente y ella aún no esperaba ningún bebé.

Las hermanas menores y gemelas: Daisy y Phoebe, ya tenían 9 años y las dos también eran omegas. Y ahora, la reina Johannah estaba embarazada otra vez, nuevamente de gemelos, pero esta vez era una pareja. Ella estaba en el séptimo mes de gestación y era un embarazo complicado. Los gemelos podían nacer en cualquier momento.

Louis estaba en el jardín, recostado en un árbol mientras leía uno de sus libros favoritos, sus anteojos estaban casi cayéndose por estar apoyados en su nariz, él solo usaba los anteojos para leer. El príncipe estaba tan absorto en su lectura que acabó asustándose cuando oyó a alguien gritar su nombre.

- ¡Lou-Lou!

Louis levantó la cabeza y vio nada menos que a Niall Styles, príncipe de Cheshire, corriendo hacia él. El pequeño omega sonrió, largó el libro y fue corriendo hasta el mejor amigo del mundo.

- ¡Ni! ¡Oh Dios mío! – ellos se abrazaron fuerte.

Hacía por lo menos unos dos meses que los chicos no se veían. Desde pequeños que ellos eran amigos, incluso con Louis siendo menor que Niall, pero eso poco importaba para los dos jóvenes. Ellos estudiaron en el mismo internado de Suiza, pero Niall terminó primero, obviamente.

- ¡Tengo una noticia para ti! – Niall dice eufórico, después de soltar a su amigo.

- ¿Qué es? – Louis preguntó animado, completamente curioso.

- ¡Estoy comprometido! – Niall sonrió grande, mostrando la alianza.

- ¡Aww! – Louis sonrió, apretando sus propias mejillas – ¡Finalmente el Lorde Payne juntó coraje y pidió tu mano!

- Hm, la verdad no. – Niall se sonrojó.

- ¿Cómo qué no? ¿No fue el Lorde Payne? – Louis abrió grande los ojos.

- No, fue Josh. – Niall suspiró.

- Pero ¿no estabas enamorado de Lorde Payne? – Louis estaba confundido – ¿Y tú no me dijiste también que Josh Devine era un "dolor en el culo"?

Niall rio.

- Lo sé – el rubio suspiró – Pero es que acabé conociendo a Josh mejor. Y Liam ya está de novio con Zayn.

Liam Payne era un alfa muy requerido por los omegas de la corte. Moreno, alto, ojos castaños completamente dulces, una sonrisa encantadora, venía de una buena familia... ¿Quién no quería un alfa así para ser su pareja?

- ¿Cómo que él está de novio con Zayn? – Louis casi gritó, conmocionado.

Zayn Styles era el príncipe más chico del reino de Cheshire. Cuando Louis tenía un año de edad, el pequeño Zayn, de apenas meses de vida, fue dejado en la puerta del palacio en una noche fría de invierno. Para su suerte fue encontrado por la criada personal de la reina Anne, ella se enamoró del pequeño bebé de ojos color miel y decidió que lo crearía como su hijo. Sin embargo, cuando la reina de Cheshire posó los ojos en el bebé, se enamoró perdidamente por lo mismo.

Royals [a/b/o l.s] (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora