The first day

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Hoy nuestro primer día de clase eh íbamos tarde, ¡Genial!. 

Tome una ducha rápida, que ¿Esperaban que saliera corriendo sin antes bañarme? Ah-ah, la higiene ante todo chicos. 

Me puse una blusa de algodón color olivo, un short claro, unas medias semi-transparentes negras junto con los botines negros de tacón que me había comprado la semana pasada. Baje corriendo las escaleras, en la planta baja los tres chicos me esperaban para irnos ya. Tome mi bolso y mi chaqueta negra de cuero junto con mis llaves.

Hoy Dante me llevaría en su auto, no quería conducir quería descansar durante el corto trayecto no es que no durmiera bien durante la noche anterior de hecho dormí demasiado bien solo que tenía demasiada pereza últimamente me sentía demasiado agotada también tenia una extraña sensación en el vientre. Al llegar Dante me cargo en sus brazos fuera del auto hasta la oficina de la subdirectora donde nos harían entrega de nuestros horarios. 

Nuestra primer hora seria estadística, que por cierto era nuestra única hora donde los cuatro estaríamos juntos yo solo tendría dos clases sola; Sociales y Arte. Y Arte era mi siguiente hora.

Por fortuna habíamos entrado a principios del semestre y por lo tanto podríamos integrarnos rápidamente. Obviamente no faltaron las miradas inspeccionándonos detalladamente, después de todo eramos carne fresca. Algunas chicas me lanzaban miradas tratando de intimidarme y hacer que me encogiera en mi misma, cosa que no lograron. Una de las cosas que había aprendido en los años de mi eternidad era que siempre existirían mujeres que querrían pisotearme y no debía sucumbir ante las provocaciones, debía mantener la cabeza en alto. El negarles el placer de verme derrotada y pequeña era el suficiente escarmiento que les dejaría claro que no eran dignas de retare.

Nos presentamos en la clase, ellos como hermanos adoptivos y yo como una amiga que se quedaba al cuidado de ellos. Ninguno de nosotros nos pudimos sentar juntos. Felix se sentó con una rubia de pechos prominentes, Alec le tocó estar junto a un chico delgado de cabello castaño, pálido casi incluso tan pálido como mi compañero de guardia. Mientras que Dante se sentó a lado de una azabache de ojos verdes como el musgo. Y yo, finalmente, junto a un chico pelirojo de ojos azules intenso, era algo corpulento, no mucho. Hablé con él durante la clase y resultó que compartía otras cuatro clases con él.

Durante la hora siguiente seguí sintiéndome mal, incluso peor. La hora del almuerzo se acercaba cada vez más y conforme se acercaba mi hambre disminuía. Sentía un vértigo en el vientre, la cabeza me daba vueltas.

A la hora del almuerzo salí tambaleante del salón junto con Gideon. Me sostenía por la cintura mientras yo le rodeaba el cuello para una mayor estabilidad. Apenas di unos cuantos pasos lejos del salón cuando caí de bruces sacando borbotones de sangre por la boca, finalmente todo se volvió negro.

No se cuanto tiempo pasó pero debió haber sido un buen rato como para sentir el cuerpo entumido. La luz que entraba por la ventana aún era buena así que no debían de ser más de las doce del medio día.

La garganta me ardía y me sentía débil. Mire en distintas direcciones, estaba en una habitación un tanto reducida las paredes pintadas de un blanco casi enfermizo, había un par de pósters en las paredes. Estaba en la enfermería.

Es sonido de la puerta siendo abierta me hizo sobresaltar en medio de mi análisis.

Un hombre de no más de cuarenta y cinco años entro anotando cosas en una tabla. Me miro por encima del objeto y me regaló una cálida sonrisa a la cual respondí de la misma manera.

Revisó mi temperatura y la reacción de mis pupilas a la luz, fue ahí cuando noté el color de sus ojos.

Eran dorados intenso.

Like The Infinity (Black and White)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora