Capítulo 3: Lambeth

63 2 0
                                    


Lambeth High School.

Ese sería el lugar donde estudiaríamos las siguientes ¿Semanas?, ¿Meses? u ¿Años? Lo que durase.

No podía saberlo con certeza. De hecho nadie podía saberlo.

En fin NADA se podría saber con certeza cuando se tenía a Felix, Alec y Dante como "hermanos". Más aun tratándose de Alec.

Justo ahora nos encontrábamos atravesando el lobby, de la que ahora en adelante seria nuestra casa, junto a Heidi quien más tarde regresaría a Volterra. La casa era una especie de mini castillo, como lo había prometido Sulpica era lo suficientemente espaciosa con un poco más de 10 dormitorios.

Aunque estaba algo retirada del instituto era bastante bonito tenía grandes jardines, una hermosa piscina y una terraza. Con una increíble vista de el bosque.

Era perfecto no por el hecho de que dentro de esta casa podríamos ser nosotros mismos, ni por lo tranquilo que era la ubicación sino porque tenía suficientes habitaciones con temáticas de ocio como para que no me encontrase con Alec.

Desempaque más rápido de lo que se puede pronunciar la palabra Badulaque.

Baje y ahí estaban los tres de los cuales dos, Alec y Felix, llevaban el atuendo diario de la guardia mientras que el otro vestía como cualquier otro chico de la época actual. Dante, quien suele tener un buen ojo para la moda llevaba una sudadera, unos jeans no tan ajustados, sus vans negras y un gorro de lana rojo.

El gorrito me recordaba a uno idéntico que yo tengo y que no había encontrado cuando empaque, que por cierto es mi favorito. No le tome mucha importancia.

— ¿En verdad piensas que saldrán así por las calles y pasaran por desapercibido? — Pregunte sarcástica. Por dios que hasta una abuelita pensaría que ellos están pasados de moda.

Alec y Felix se analizaron entre ellos en busca de defecto alguno y cuando no encontraron defecto alguno me miraron en busca de alguna explicación.

— Hasta la abuela de alguien diría que ustedes dos están pasados de moda — Dijo Dante en tono burlón.

— Y por esa razón iremos de compras — Dije — Solo... quítense esas capas tal vez y así no parezcan tan... anticuados.

Alec, como era de esperarse me fulminó con la mirada y Felix... bueno él solo se limitó a hacerme caso.

Antes de salir de Volterra me contacte con varias concesionarias del área para la compra de los autos, aun siendo sincera solo me ocupe de el de Dante, y el mío. A Félix no le importaba ir con uno de nosotros en cuanto a Alec, él venia de colado así que no era asunto mío si no tenía transporte.

Por el día de hoy todos iríamos en el que es mi auto ya que ellos no conocían la zona, les daría un tour por los lugares que esencialmente tenían que conocer de la ciudad para pasar por desiderativos. No lucían mal con los uniformes de la guardia pero les daba una postura demasiado estirada, su belleza y elegancia eran de época pero por lo menos, no de esta.

Tendría una semana muy larga tratando de dejarlos listos para la rudeza de la escuela y los adolescentes hormonados hinchados de ego y esteroides. Las mujeres, en su defecto, eran y son la especialidad de Alec y en cuanto a Felix, él se las arreglaría. Tendría que desenfundar todo mi saber sobre la moda, tecnología, política y lenguaje actual.

Terminamos en el Mall más cercano, recorrimos muchas tiendas no deje que ellos opinaran mucho acerca de mis elecciones para su nuevo guarda ropa, las miradas no faltaron. Tanta belleza junta tenía que robar la atención de todos. Felix y Alec llevaban por lo menos once bolsas cada uno. En cuanto a Dante y a mí, nosotros llevábamos cuatro bolsas, había escogido dos vestidos de verano, un cardigan, sandalias y un par de botines con tacón. Mi amigo por su lado había escogido un reloj, camisas, un par de vans y pantalones de pitillo, bermudas de colores sólidos y Joggers.

Like The Infinity (Black and White)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora