Me odio por ser tan depresiva, y por tratar de llevarte a esa depresión conmigo, me odio por haber llorado tantas veces por la misma razón, me odio por haberte hecho tanto daño, por haberte hecho llorar, por gritarte, por haber dudado de tu amor y por a veces no saber que decir para hacerte sentir mejor. Me odio por no hacer de tus días el mejor día, por a veces no saber cómo hacerte feliz.
Me odio porque la relación se centra en mí, me odio porque a veces quiero toda tu atención, me odio por no ser suficiente para ti y por a veces rendirme en el intento de ser alguien que mereces. Me odio por tener este cuerpo, porque ni vistiendo bonito seré hermosa, me odio por si quiera intentar ser bonita. Me odio por mis pecados y sé que tú también me odias por eso. Me odio, y sólo sigo aquí porque te amo más de lo que me odio.
2015