Sé que estoy triste porque tengo depresión, pero igual duele, me asfixia, me invade.
Quiero llorar, quiero que me abraces y consueles. Me siento tan indefensa cuando estoy así, como si me fuera a quebrar con cada palabra que me digas, incluso si son lindas.
No hay nada más por hacer que tomar una pastilla y dormir. Sólo puedo adormecer el dolor.
Una madrugada del 2017