La Nueva Portadora De Mi Corazon(miraculous Ladybug)

No todo es tan malo con queso

Hice caso a las palabras de mi padre y solo me recosté suavemente sobre la cama, me sentí un poco mas calmado, pero esa punzada seguía en mi interior, lo mejor seria ignorarla, como dijo mi padre no vale la pena, ahora solo pensare en mi, si alguien quiere estar conmigo debe ser una persona que realmente me quiera, me cuide, sea cariñosa y que quiera estar conmigo.

De pronto me percate que no había visto a plaga después de llegar--debe estar comiendo queso--pero inmediatamente llego a mi lado y abrazo mi mejilla, eso no era nada común en el.

--dime chico como te sientes, no quería arruinar el momento con tu padre--

--Estoy un poco mejor amigo, nadie se a muerto--

--yo solo estoy muerto de hambre, pero antes que nada quería ver que mi adriencillo estuviera bien--

Wow, pensé, nunca creí que mi gatuno compañero pensara en mi antes que en su queso.

--en ese caso, vayamos a comprar todo el queso que quieras--pensaba al mismo tiempo, soy joven aun, no tengo porque quedarme aquí llorando y sufriendo por ella, prefiero distraerme con mi kwami.

--pero estas seguro--

--claro, tu elige consientemente cuales quieres, prefiero salir a distraerme--

--bien dicho, vamos--sus palabras se escuchaban emocionadas y felices.

--entonces pongámonos en marcha--

Preferí ir caminando, ya que me servía para distraerme.

Al llegar a la tienda plaga aun dentro de mi camisa se movía de la felicidad y susurre.

--cuales quieres--el se asomo sigilosamente y los vio con mucha seriedad.

--quiero todos los de esa parte, uno de cada uno--solo solté una pequeña carcajada.

--muy bien, pero tendremos que llamar a chat para que nos ayude--el asintió muchas veces, se que haría cualquier cosa por su amado queso.

Me acerqué al mesón y le dije al vendedor cuales quería, luego de unos minutos ya había guardado todos en 6 bolsas, las cuales me costaban trabajo llegar como mi yo normal, pague y me fui.

--muy bien plaga...TRANSFORMACIÓN ¡¡¡-al terminar sentí que las bolsas y no pesaban casi nada, ahora solo me preocupaba llegar a mi casa sin que nadie me viera, no tenia una buena escusa para tanto oloroso queso.

Salte uno tras otro edificio hasta llegar a mi ventana, al llegar mi forma de héroe se desvaneció y solté las bolsas en una mesa que esta en frente de mi televisor, al parecer mi habitación ya estaba limpia.

--muy bien amigo, todos tuyos-- sus ojos brillaron tanto que me sentí tan bien. El solo tomo uno por uno y los llevo a su escondite.

--muchas gracias, nunca en mi vida había tenido tantos quesos en mi poder...me siento inmortal--antes de llevarlos todos dejo uno solo que a mi parecer no se veía tan malo.

-- muchacho porque no comes un poco de queso, no creo que sea tan malo--no se de donde había sacado un plato con un cuchillo y...mondadientes.

--estabien, no se ve tan mal ni apestoso--el solito lo rebaño y me dijo.

--probecho--tome un trozo y al comerlo sabia muy bien, casi dulce a mi paladar.

--está realmente bueno, como no había probado esto--bien ahora yo me volvería un adicto al queso...de pronto me imagine a mi y a mi compañero en una fábrica de queso mientras gritabamos...inyectenlo directo a la vena.

Fue realmente grato compartir este momento con el, eso me hizo darme cuenta de que es mejor ser amable con la gente agradecida, como plaga que ahora me sonríe como un niño pequeño.

--mañana iremos por más, que te parece--el solo asintió muy feliz.