Capitulo 14

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Lauren intentó tomar del brazo sano a Camila por si esta volvía a tener un mareo. Pero la castaña se lo impidió caminando por si sola.

Al llegar a la enfermería vieron a Alexa en una de las 3 camillas que había dentro. La chica inmediatamente fulminó con la mirada a Camila y esta devolviéndole el gesto.

-Hola Emily.- Saludo la ojiverde a la enfermera de edad mayor que estaba poniendo un algodón en la nariz a Alexa para que dejara de sangrar.

-¡Lauren!, Cariño.- Saludo sorprendida y alegre a la vez por verla.- No me digas que tú fuiste la que se peleó.- Miro sería a Lauren.

-No, esta vez no fui yo. Emily ella es Camila, la boxeadora.- Soltó una risa burlona.- Y Camz ella es Emily, una de las mejores enfermeras y personas que puedes conocer hasta el momento.

-¡Oh Lauren!.- Le sonrió a esta y luego se dirigió a la chica a su lado.- Encantada linda.- Saludo la señora mayor a Camila estirando su mano.

-Igualmente.- Estrechó su mano con una sonrisa.

-Bueno, ¿En qué puedo ayudarlas?

-Camila esta herida y su brazo no deja de sangrar.- Señaló la zona afectada.- Y ahora que lo veo, su rodilla tampoco.- Miro haciendo a la castaña notar una herida también ahí.

- Tardaré un poco con esta chica, Camila. ¿Puedes esperar un rato en Lo que terminó?, o..

-¿O qué?.-Preguntó para que terminase

-Lauren, Cariño, ¿Podrías curarla tu?, eres experta en esto.

-Claro, con gusto

-Bien, Sabes dónde está todo.

-No dejaré que me toques.- Dijo Camila en cuanto Lauren volvió a ponerse frente a ella con una botella pequeña y un paquete de algodón.

-Vamos Camz, solo déjame curarte o eso se te infectara.- Señaló la rodilla de la chica. Esta última suspiro antes de aceptar

-Bien, sólo hazlo.

Lauren destapó la botella de agua oxigenada y humedeció un pedazo de algodón.

-Esto te arderá un momento, lo haré lo más delicado que pueda ¿Si?.- Preguntó dirigiendo sus penetrantes ojos verdes a los ojos chocolate frente a ella, haciendo que asintiera.

Entones comenzó a dar leves toques a la herida en su brazo haciendo que Camila brincara, pero siendo tranquilizada con una sonrisa por parte de la chica frente a ella.

Así continuo Lauren curando a Camila cariñosamente, olvidando los otros dos pares de ojos detrás de ellas.

-Listo.- Dijo la ojiverde.- ¿Emily aún tienes...- se corto al voltear detrás de ella y ver la mirada fulminante de Alexa.- gasas por ahí?

-Oh..- Se dirigió a una mesa a su lado tomando dos gasas y entregándoselas en la mano.

-Gracias.- Colocó primero una en la rodilla, antes de colocar una en su brazo tuvo una idea y le pregunto algo.- ¿Aún te arde mucho?

-Ya no tanto.- Respondió la castaña

-Quizás esto ayude.- Antes de que Camila preguntara algo, sintió los suaves labios de la ojiverde justo donde estaban los rasguños provocados por la chica que estaba frente a ella.- ¿Mejor?.- Preguntó e hizo que la castaña asintiera sonrojada.

-Lauren, tengo que ir a encargar más gasas y algodón, no tardó mucho. Tú ya puedes ir a tu clase.- Dijo esto último a Alexa y saliendo de la enfermería.

-Lauren, ¿Podemos hablar?

-Estoy algo ocupada aquí, tal vez después.- Volteo a mirar a Alexa

-Esa excusa la dices siempre

-Quizá, pero ahora sí estoy ocupada con Camila. Oh... Por cierto, no quiero que la vuelvas a molestar ¿Entendido?, porque no solo te las verás con ella como hoy, si no también conmigo.- Detrás de ella Camila tenía una sonrisa de oreja a oreja lo que hizo que Alexa se enojara más.- ¿Quedó claro Alexa?

Se dio media vuelta tomando su mochila del suelo y saliendo de ahí sin haber respondido.

-Espero que le quedara claro.- Volteo a mirar a Camila quien rápidamente borro la sonrisa de su cara para que no la notara.

-No tenías porque hacer eso, pero gracias.

-Sí vuelve a molestar, avísame.

-¿De dónde la conoces?.-Preguntó Camila después de un rato en silencio, provocando que la chica más alta la mirara confundida.- A Emily, parece que tienen una relación muy estrecha.-Aclaró

-Oh.. Bueno, digamos que la ayude un poco hace tiempo, una tarde cuando regresaba de la escuela vi a una señora tirada en la calle con golpes muy fuertes. Llevaba ropa muy rasgada y olía mal. Me acerqué a ella y no sabia que debía hacer, así que la ayude a levantarse y la lleve a mi departamento que estaba cerca. Ella reaccionó y me vio desesperada e impotente por no poder ayudarla, así que comenzó a indicarme que tenía que hacer contándome que tenía una carrera como enfermera. También me contó su historia y como su familia al no poder mantenerla a ella y pagar los medicamentos debido a la diabetes que sufre, la hecho a patadas de su casa terminando en la calle y el día que la encontré la habían golpeado sus hijos al ella querer regresar a su casa. Me llene de ira pero solo pude ofrecerle mi casa y ella al principio no quizo, pero terminó aceptando. Tiempo después ella me pagaba preparándome comida o limpiando el departamento, hasta que un día me enteré que aquí buscaban una enfermera, hable con el director convenciéndolo de contratarla, pues gracias a las visitas constantes en su oficina, me hice algo así como una amiga de él.

-¿Y siguió viviendo contigo?.- La castaña estaba verdaderamente sorprendida por ese lado que no conocía de Lauren, preguntándose si en el interior no era tan mala como aparenta por fuera.

-Un par de meses si lo hizo, hasta que junto algo de dinero y rento su propio departamento justamente debajo del mío.- Contó con una sonrisa.- Y bueno, sigue ayudándome con mi desastre de departamento los fines de semana y preparándome comida esos días para toda la semana. Ha sido un gran apoyo, es como una segunda mamá para mí.

- Y tú como la hija que siempre quise tener Lauren .- Hablo Emily recargada en el marco de la puerta y escuchando la historia desde el principio. Se acercó a la ojiverde y la abrazo. Al separarse de este se dirigió la castaña.- Esta chica vale oro Camila, por fuera parece dura, pero por dentro es la persona más amorosa que te puedas imaginar. Aún no encuentra a quien confiarle esos sentimientos o.. Quizás ya.- Miro a Lauren y seguidamente a Camila. Ambas sonrojándose al instante.

-Bueno Emily, tenemos que ir a clase, ya sabes. Te veo luego ¿Si?

-Cuídate mucho.- La abrazo y seguidamente abrazo a Camila.- Piensa en lo que dije, noto algo en Lauren cuando está contigo.- Susurro en el oído de la castaña haciendo que se sonrojara aún más.

Después de eso ambas chicas fueron en silencio hasta su clase.

Apuesta de amor. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora