La Nerd con los Populares.

5. Savahanna.

—¡Ryan! ¿Estás aquí broth? —se escuchó un grito de una voz que no pude diferenciar.

—¡Estamos aquí, Clarck! —este echó otro grito y lo miré encarnando una ceja.

Se escucharon algunos pasos acercarse mientras seguía hablando.

—¿Como que estamos? No me digas que trajiste otra de tus putas. Bueno, ya que. Adivina lo que dijo Ni... —paró en seco al entrar a la sala y verse conmigo.

—Si, ya lo se. —Contestó Ryan sonriendo.

—¡Wow! Eh... eres muy rápida. Pensé que te... te iríamos a buscar después —tartamudeo torpemente rascándose la punta de la nariz con nerviosismo. Que chico más raro.

Un segundo después estaban los cinco chicos, tres de ellos mirándome raro.

—¿Que se supone que hace la nerd aquí, ahora? —hablo por primera vez Simón.

—Deja de llamarla así —me defendió Ryan.

—¿Enserio? ¿La defiendes ahora, Ryan? ¿Justamente tú? El que siempre hablaba baboseadas sobre ella —parecía estar furioso.

Así que tú, ¿eh?

—Cállate. Hacia eso porque no la conocía. Ustedes deben tomarse un segundo y conocerla un poco —Sugirió.

Sin saber que hacer, trate de salir de allí, pero uno de los gemelos me detuvo. Vi sus ojos y era Royland.

—¿A donde vas? —interrogó. Trate de soltarme de su agarre pero fue en vano, solo logré que me apretara más fuerte.

—Me estás lastimando, suéltame —dije entre dientes. Cuanto odiaba a este chico.

—Te he hecho una pregunta. —me quedé callada, no pensaba contestarle.

—Suéltala Royland —miré al que dijo eso. Ryan.

—¿Ahora tú me ordenas a mi? —soltó mi brazo y me dio un empujón brusco.

Tropecé con algo y caí al piso, creo que nadie se dio cuenta puesto que comenzaron a discutir sin inmutarse de mi.

Ha pasado un día y he sido ignorada dos veces y me he caído dos veces también. Nuevo record En los logros estúpidos de Janeth.

—¿No ves que ella no se siente bien aquí? —deje de pensar para escuchar más a fondo la conversación.

—¿Y crees que nosotros nos sentimos cómodos con ella aquí? Nunca hemos vividos con chicas, Ryan. —habló esta vez Simón.

—Pero... —trató de decir pero lo interrumpieron.

—Pero nada. Ella no lleva ni un día aquí y ya estás ¿cambiando? No se. Te noto diferente —eso lo dijo Clarck.

—Están hablando como si yo no estuviera aquí —grite haciendo que todos se callen.

—Tú no opines. —el comentario de Noyland me hizo enojar.

—No, Si opino. No saben lo difícil que es esto para mí, vivir con ustedes por lo que veo va a ser un caos. Son unos malditos machistas que creen que la vida va a estar a sus pies, pero cuando se dan cuenta que no comienzan a ponerse paranoicos. Aquí la que debería de estar así soy yo, ustedes me han maltratado por 3 años. Cada uno de ustedes se ha burlado de mi, pero ya eso se acabó, no más burla —grite aquello y sin esperar respuesta alguna, salí de aquel lugar.

Subí a la que ahora sería mi habitación y cerré la puerta tras de mi, trate de ponerle seguro pero fue imposible.
Le di un golpe fuerte a esta, ya frustrada por todo lo ocurrido y me tiré en la cama.