¿A dónde vuelan mis sentimientos? ¿Dónde corretean mis pies incansablemente? ¿Acaso este es el final de mi camino? ¿Es posible que lo que yo busco se encuentre justo aquí, en este punto?
Llevo tantos años dando vueltas en círculos que ahora, cuando realmente estoy haciendo bien las cosas, me nace la duda de poder cometer mis mismos errores. Pero así se crece, ¿no? Errar es de sabios; de necios sería volver a cerrar los ojos como si no ocurriera nada.
Quisiera volver a sentir la misma caricia de sus días. Los mismos suspiros silenciosos que nuestras conversaciones sin palabras expresaban. Quisiera que esa mirada suya, tan llena de calor y dulzura vuelva a llenarme con sólo clavarse en la mía. Que pueda transportarme miles y miles de sentimientos sin tener un atisbo de duda naciendo en ellos.
Es tal mi amor que, sin necesidad de los instrumentos necesarios, soy capaz de dibujar en el cielo ese sentimiento. Puedo imaginar las nubes como nuestros peores momentos, pero el sol para los mejores; las estrellas pueden ser nuestros ojos, siempre fijos en el caminar del otro, en sus expresiones, en sus sentimientos; y, por el contrario, la luna es sin duda la más importante, porque ¿qué es lo que ambos vemos cada noche tras nuestra ventana? La misma luna. El mismo cielo.
¿Lo ves? No estamos tan lejos. No siempre podremos tener lo que anhelamos. No siempre podremos encontrar el sol en nuestros días o las estrellas en nuestra mirada; pero puedo asegurar que la luna siempre seguirá nuestros pasos. Siempre estará tras mi ventana esperando por ser observada; por ayudarnos a tener una breve conexión de miradas. Ambas en la misma dirección.
¿Y sabes qué? Ahora mismo estoy deseando que se haga de noche. Que el sol desaparezca por las montañas y ella vuelva para yo admirarla más tiempo. Segundos, minutos, horas. ¿Qué más da? ¿Qué es el tiempo cuando se trata de ti? ¿De sentir tu presencia con nuestra mayor conexión?
Te añoro como el sol echa en falta a la luna; esperando que llegue el día del eclipse, donde ambos podrán reencontrarse un par de segundos.
Sólo para dedicarse esos instantes de amor y ternura que sólo tú y yo sabemos dedicarnos en cada momento.
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El rincón del cuentacuentos
RandomEn este apartado dejaré fluir mi lado más imaginativo, con relatos, pequeñas reflexiones, historias cortas o, simplemente, aquello que salga de mí. Que lo disfruten :)