Sexta carta

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Querida Rachel.

Perdón por no responder, mi primo llegó hace unos dias a mi casa y estaba ocupado mostrándole el lugar.
Igual creía que ya te había fastidiado y por eso no te escribí pronto.
Me sorprendió mucho cuando Milo me entregó tu carta.

Mi insistencia es obvia: me preocupo por ti.
Hablando de mi insistencia, Rachel aún no me dices por qué ese cambio de humor tan repentino, es que solo con tus amigas hablas y en la escuela siempre estás apagada.

Dime que pasa, por favor.
Me alegra que te hayan gustado, aquí dejo unas más para que disfrutes.

Anónimo.

Anónimos A Rachel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora