Las imágenes vuelan y los precipicios crecen, la altura aumenta y el miedo teme del corazón que con una mano se desprende de su protector.
Era tan hermosa su sonrisa y sus juegos infantiles, tan entrañable los recuerdos de cuando estaba dormido, que la luna hoy llora con la nostalgia de olvidarlo.
Murió un veintinueve de febrero hará hoy diez años. Tan niño, tan pequeño, tan inocente en cada paso, que incluso una vez en paz, le atormenta al cielo el pensar que recogió la dulce alma de un niño de esa edad.
Amaba la noche a aquella criatura, la inocencia brillaba en sus ojos mirando las estrellas y la luna de ojos muertos y vigilante, vivía para proteger su alma bajo el cielo despejado.
Ay, ese veintinueve de febrero, hará ya diez años, el triste amanecer marca el paso de la noche al día, marcan hoy aquel día, hará hoy diez años.
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Wings
PoetryRecordar historias olvidadas en las noches y plasmar palabras en papel olvidando los recuerdos que luchan por crecer.