CAPÍTULO SIETE
Al otro salimos todas; fuimos de compras, al salir del centro comercial, fuimos a un parque que estaba cerca de allí. Nos sentamos en una banca, era un parque muy elegante, hacía frio, y nevaba un poco. Había muchas flores rojas, rosas, azules, amarillas. Tara nos platicaba muchas cosas, era tan ocurrente, eso lo había sacado de Louis, era algo obvio, yo era tranquila. Digo.
La pasábamos muy bien, hasta que en una volteo la cabeza y lo veo. Mieeeeeerda. Aun no nos veía.
-¿Oigan ese es Louis?- pregunte.
-Sí, al parecer salió a caminar.
-No me digas Max. Reacciona, Tara ve con tu tía. –veía que no se movía.- ¡ve con tú tía ya! – le levante la voz.
Max se la llevo de la mano lo más rápido posible.
Ya nos había visto, levanto su mano, y sonrió. Ah, que bella sonrisa tiene ese hombre. Voltee a ver por dónde iban, ya estaban lejos.
-hola __, señora. –nos saludo.
-Ho…Hola Lou.
-Hola cariño ¿cómo está tu madre?
-Muy bien, gracias, salí a tomar aire fresco.- se veía muy bien con esos pantalones de mezclilla y ese abrigo café.
De repente se escucho un llanto muy fuerte de una niña. Se me bajo la sangre. Me puse muy nerviosa. Era Tara, no era la primera vez que hacia un berrinche así. Maldije.
-¿Qué es eso? Sonó como una niña.
-No creo, su mamá la ha de haber regañado…-me la pensé.
Se escucho otro grito de berrinche “mamá” era lo que decía, cuando Tara se ponía en su plan de niña fastidiosa lo lograba muy bien.
-Iré a ver que es.- lo detuve del brazo.
-No Louis, estás hablando conmigo, su mamá se encargará de ella. –dije nerviosa, mire a mi madre para que me ayudara.
-Louis cariño, ayúdame con algo, me duelen las rodillas y más con este frio ¿me ayudarías a llegar al carro? Solo tómame fuerte de un brazo. –Louis hizo que mi madre se apoyara en sus brazos, mi mamá empezó a cojear.
-¿__ vienes, Solo vienen ustedes dos, no?
- Sí, solo espéreme que tengo que hacer unas cosas antes ¿sí? Adelántense.
Mi mamá y Louis se fueron, iban platicando.
Caminé rápido a donde se habían ido Tara y Max.
-¿Qué paso? ¿Tara que paso? No me hagas esos berrinches. –Le regañé.
-Mami, pero yo quería estar ahí. Contigo.
-Hija, ¿sabes quién estaba ahí? Louis.
-¿El rey, mami?
-Sí. Mira, esto es difícil también para mi.
-Max, gracias igual.
Tara te irás en taxi con Max. Les deje unas libras y me fui de allí, corrí hacía el auto, donde mi mamá me esperaba con “sus rodillas malas” y Louis de chofer. Al parecer no traía carro
-¿Por qué tardaste tanto? –me pregunta. “Mi vida estaba diciéndole a nuestra pequeña hija que no hiciera berrinches” pensé.
-Había olvidado algo. Pero ya estoy aquí, vámonos…
Llegamos a casa, nos bajamos de carro. Max y Tara no tardaban en llegar. Louis ya se había ido. Pero vendría mañana a comer, ya que me mi mamá lo había invitado, no sé qué chingados iba a hacer. No sabía si decirle ya, O espérame, o irme a vivir a Japón...
