Aunque no nos veas

Nada es eterno

Levi se encontraba en su silla tras el escritorio de su oficina, solo había salido para entrenar en solitario y cuando Edwin le llamo para arreglar unos asuntos.
-No está mal-se dijo a sí mismo después de darle un sorbo a su té negro- supongo que con el paso del tiempo dejará de ser tan amargo.
El capitán tendría que aprender a prepararse su té pues la persona que se lo preparaba ya no estaba más ahí.
Él no comprendía como de la esperanza paso a la tragedia. No hace mucho habían llegado nuevos reclutas y entre ellos había uno que por extraño que pareciera podía convertirse en titán, gracias a esa habilidad se había conseguido "la primer victoria de la humanidad" o bueno al menos así le decían a ese logro, sin embargo ese logró trajo consigo el descubrimiento de la existencia de una titán mujer y a su vez una misión de su captura. Aquel día hubieron grandes pérdidas en la legión pero en especial para Levi dado que todo su escuadrón había muerto.

-Algún día sucedería- Eso era lo que siempre se decía Levi- Nada es eterno ni siquiera el que Petra me trajera el té - pensaba,  mientras observaba su taza con detenimiento- Petra, ¿Qué pasará con el mocoso? Estoy seguro de que él ahora carga con una culpa enorme tal y como yo hace años- le hablaba a la nada.

Hablarle a la nada era lo que le tranquilizaba un poco, no había podido llorar la muerte de sus camaradas. Él había tenido que dar las malas noticias a los familiares de su escuadrón, vio llorar a esa pobre personas cuando el solo pudo entregarles los escudos de cada miembro, sin embargo tuvo que mantener aquella expresión sería y neutral. Por varios días hubo mucho por organizar dentro de la legión de reconocimiento por lo tanto no había estado sólo como para desahogarse y cuando lo estaba, las lágrimas no salían quizá por cansancio quizá porque se le habían secado en su interior.

Levi se acomodó en su silla y cerró los ojos pero estos se abrieron como platos. Un olor especial llegó a su nariz y una calidez inundaba su cuerpo.

-¡Petra!-dijo sin mas- no, no, no puede ser...El cansancio me hace alucinar, ya debería dormir, ella...ellos ya no están aquí.

"Están siempre contigo aunque no puedas verlos"

Recordó el capitán aquello que hace años su amiga le había dicho para calmarlo

-¿Estarán conmigo siempre?-susurró- algún día los alcanzaré por el momento juro dar lo mejor de mi para salvar a la humanidad y que sus muertes no hayan sido en vano...ustedes son mi fuerza.

-Estamos a su servicio mi capitán- dijeron los cuatro miembros del escuadrón los cuales estaban detrás de él haciendo el saludo, pero lamentablemente Levi no podía siquiera oírlos.

Bueno esta fue la mini historia especial. Estas fechas son algo melancólicas para mi y supongo que para muchos otros igual, la inspiración para esta historia surgió de la nada y sin dudarlo me anime a escribirla y publicarla.

Este no es el fanfic de Levi del que ya les había comentado...esa historia se sigue cocinando.