Capítulo 20: "Retomando la segunda cita"

4.6K 176 5
                                    

Al no ver a Louis fuera de la escuela fui directo a mi casa, decepcionada por el hecho de que él no me esperó.

¿Por qué soy tan ilusa? Era más que obvio que no estaría perdiendo su tiempo en una estúpida antisocial como yo.

Me dolía, por la culpa de John no pude estar en la puerta a tiempo. Ahora mismo debería estar saliendo del restaurante y paseando con Louis en alguna plaza cercana. Todos mis planes se vieron abortados por un idiota que no tenía nada mejor para hacer que molestarme.

Llegué a casa e ingresé a ella. La luz de la sala estaba encendida, pero no había nadie ahí. Subí las escaleras caminé por el pasillo hasta llegar a la puera de habitación. Dentro de ésta se oían voces. Pude reconocer la de mi madre y la de...¿Louis? ¿Sería posible que él estuviera aquí? Si era así ¿por qué estaría aquí? ¿La cita seguiría en pie? Espero que sí.

Entré a mi habitación y efectivamente, mamá y Louis estaban cómodamente sentados en mi cama y conversando como si se conocieran de toda la vida.

Ambos voltearon a verme al oír mis pasos dentro del cuarto.

-Por fin llegas querida. Louis te ha estado esperando hace mucho tiempo.- mi novio no decía nada. Solo me miraba, supongo que esperaba una explicación.

-Lo siento, he tenido problemas al salir.

-Bueno, dúchate y cámbiate de ropa, estás sudando. Date prisa porque deben ir a su

cita.- arrastró a Louis fuera de la habitación dejándome sola y algo confundida.

Me di un baño y me vestí con una camisa de cuadros, pantalones entubados y unas Converse viejas. Sequé mi cabello e hice una cola de caballo.

Conté cuánto dinero llevaría. El restaurante no era muy lujoso pero la comida era tan exquisita que justificaba su precio. A ver, mamá me da diez libras al mes para gastos personales. Ella sabe que no uso ese dinero, pero aún así me lo entrega. La bebida más barata está a dos libras y la más costosa a cinco. Las comidas varían, entonces debería llevar treinta libras. Si Louis pide mucha comida tendré que tomar sólo un café.

Guardé el dinero en mi billetera y me miré en el espejo por última vez. Bajé a la sala y Louis vi a Louis de pie, viendo fotografías de mamá cuando se casó con papá, cuando estaba en estado de gestación, cuando yo era bebé, y muchas imágenes más. Entre ellas la del ultrasonido que le hicieron a mamá cuando tenía cuatro mese de embarazo y descubrieron que mi hermanita sería mujer. Louis se concentró en aquella imagen.

-Era mi hermana.- volteó a verme asustado pero luego cambió su expresión a una confundida.

-¿Era?

-Era.- afirmé

-¿Qué le sucedió?

-Falleció cuando mamá tenía seis meses de embarazo.

-Lo lamento tanto.

-No importa, debe estar en un lugar mejor.

-¿Quieres hablar de ello?

-¿Prefieres oír mis penas o ir a comer?

-Te oiré todo lo que quieras, amor.- fue hasta el sillón, se sentó ahí y palmeó el espacio libre, indicando que me sentara ahí.

-Bueno, yo tenía apenas trece años cuando todo sucedió. Mamá se enteró que estaba embarazada cuando llevaba dos meses embarazada, no tienes idea de lo sorprendida que estaba. Al principio me sentía celosa, pues creí que iba a ser reemplazada por el nuevo bebé...

-Dímelo a mí, tengo cuatro hermanas y dos de ellas son gemelas.

-Como sea, luego me sentí feliz porque imaginé cómo sería tener a alguien pequeño a quién proteger y con quién jugar. Ya tenía ilusiones formadas en mi cabeza, esperanzas de que sea un niño o niña que me quiera tanto o más de lo que yo lo haría. Cuando mamá fue a la consulta con la ginecóloga para ver qué tal iba la salud de la bebé se dieron cuenta de que ya no se oían sus latidos. La doctora les dijo que había una falla con las máquinas de ultrasonido así que les sugirió ir a otra clínica. Cuando llegaron le dijeron a papá que la bebé había fallecido, no se sabía la causa porque para poder realizar una autopsia necesitaban abrir el cuerpo de Mía, pero era tan frágil que se destrozaría. Mamá prefirió mantener el cuerpo intacto. Pudo haber sido un aborto espontáneo o un problema en la salud de la bebé, pero yo creo que la doctora que la atendía fue la culpable de todo. Ella le dijo mi madre que coma menos, pero se supone que cuando estás embarazada debes alimentarte muy bien. Mi mamá estaba demasiado destrozada, sobretodo el día del funeral. Sepultaron a mi hermana en un jardín especialmente dedicado a los niños no nacidos. Lo que me consuela de todo esto es que Mía cuida de mi familia desde el Cielo.

Where Is Daddy? (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora