BLUE - (JOKER Y TU)

cap. 8

Blue.

Desperté de golpe en mi cama. Mire a mi alrededor y me encontré con toda mi habitación hecha un desastre, parecía que un huracán había pasado por allí. Todo estaba tirado por la habitación. ¿Había sido todo un sueño? me dirigí a la cómoda que se encontraba al lado del baño, donde supuestamente guarde mi pistola y eso confirmaría si en verdad fue un sueño o no. Abrí en cajón y no estaba allí asique eso quiere decir que tiene que estar debajo del lavabo. Entre en el baño y me agache para buscar mi pistola y tampoco estaba allí. Esto ya me empieza a cabrear. Necesito hablar de esto con alguien mas estable que yo, marque a Selina y esperé hasta el tercer timbrazo a que me contestara.

-¿Nat que pasa?-dijo ella, soñolienta.

-Hola a ti también eh-dije algo seria-necesito hablar contigo de algo importante.

-¿Como de importante?-pregunto, sabia que estaba sonriendo de forma burlona.

-Es sobre tu tema favorito-dije mirando por la ventana-Y no me refiero a los diamantes.

-Vale, te espero en mi apartamento-dijo y colgó la llamada.

Tire por alguna parte mi teléfono y me cambie de ropa.

Salí a los doce o trece minutos de mi habitación dispuesta salir por la puerta principal y ante la atenta mirada de mi hermano, la de Dae y por supuesto la de J.

-Hey reina de corazones-dijo él llamándome y podía sentir la atenta mirada de los otros dos-Te dejaste esto ayer en mi cama-de su abrigo purpura saco mi pistola de emergencia y me la tiende.

-Gracias-dije algo cortada-¿Cómo he llegado yo allí?

-Reina te quedaste a dormir ayer allí-dijo burlón-aunque lo que menos hicimos fue dormir.

¡Que cojones hice ayer! Esto creo que se me va de las manos.

Selena.

-Vale, te espero en mi apartamento-dije y colgué la llamada. Mire a la persona que tenia a mi lado, como podía ser que el caballero de la noche, el autentico batman y yo, Selina Kyle aun seguíamos teniendo "algo". Pero esto se ha acabado, le deje bien claro que yo no iba a dejar de ser lo que soy y que además me utilizara para olvidarse de mi mejor amiga. Intente despertarle pero era imposible.

-Bruce venga despierta-le sacudí con la mano-vamos que vendrá Nat dentro de un rato y no te puede ver aquí.

Como si fuera un resorte se pone en pie y empieza a buscar su ropa por toda la habitación y de vez en cuando se daba con algún mueble de por medio.

-¿Cuando dices que vendría?-preguntó, y a la vez se ataba los cordones de sus zapatos de pijo.

-Ni idea-me encogí de hombros-¿Tanto te molesta acostarte conmigo solo porque no puedes tenerla a ella?

-Selina no te enfades-¿por que la gente dice eso y consigue enfadarme si antes no lo estaba?

-No estaba enfadada-me levante de la cama y me cruce de brazos delante de él- pero ahora si.

Salí de mi habitación hecha un basilisco junto con Bruce que salió ya directo para irse.

-¿Cuando piensas decírselo Bruce?-aquella pregunta le dejo helado- Se lo tendrás que decir algún día, tarde o temprano lo sabrá y es mejor que lo sepa por ti.

-Ya se me ocurrirá algo-dijo eso y se marchó.

Al poco tiempo entro Nat por la ventana de mi habitación que daba a la escalera de incendios, se había vuelto costumbre que entrara por allí asique siempre la dejaba abierta por si acaso. Deje el mando de la tele en la mesita que había en enfrente del sofá y ella se sentó en él.

-¿Que era eso tan importante?-pregunte sentándome al lado suya del sofá.

-Jamás pensé que diría esto pero-de ella salió un suspiro devastador-creo que me he acostado con él- lo ultimo lo dijo en un susurro.

-¿Con quien?-dije susurrando.

-Con él-señalo a el televisor en el que salía un reportaje del Joker-Creo que hare caso a un amigo.

-¿Cual es tu próxima locura?-dije de broma.

-Quitarme este color azul de mi pelo. Hablamos luego, chao-dijo y se fue por la ventana en dirección a la peluquería de mi barrio.

Bruce.

-Alfred, si alguien pregunta por mi diles que no estoy-dije entrando en la cueva. Me quite la camisa y me ajuste los protectores de mis muñecas y salte a la barra a hacer flexiones hasta que note algo de cansancio y baje de la barra a beber algo para reponer algo de fuerza. Cierro los ojos y intento pensar alguna manera de decirle lo que siento pero de pronto siento algo tirarse encima mío y abro los ojos encontrándome con la octava maravilla del mundo. Estaba con unos shorts blancos y un top negro y su chaqueta de cuero a juego con los shorts y su melena rubia... espera ¿rubia?

-¿Te has teñido de rubia?-pregunte asombrado.

- Si, ¿te gusta?-dijo removiendo su pelo platino delante de mi.

-Me gusta tanto como tu-dije sin pensarlo.

-¿Te he pillado entrenando?-señalo con la cabeza la barra donde había estado hace unos minutos.

-Un poco-dije sin darle importancia.

-Llevas tres horas encerrado Bruce-dijo mirándome fijamente-Y por lo serio que estas siendo, se que hay algo que te preocupa.

-La verdad es que si hay algo que me preocupa-dijo si muchos ánimos, ¿estaba preparado para decírselo? 

-Bruce-ella me cogió con su mano de mi mentón para que la mirara- sea lo que sea te apoyare.

-Nat, estoy enamorado de ti desde que teníamos seis años-dije decidido.